Publicado: 25 de julio de 2020
Ayer era el Día de los Muertos.
Caminé junto a un hombre
que cada mañana
se sienta en el puente
a lanzar a la quebrada trocitos de jabón para su hermano.
Me pregunto si
las huellas dactilares
rozaron la superficie del
río
antes de que los pulmones se llenaran de agua.
Los remolinos sólo arrastran la espuma y cantan con las calandrias.
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