Boxeo: la subjetividad en lo que se aprecia
“El que sabe de boxeo sabe…” comenzaría con redundancia un fanático en su cuenta de un medio social para luego explicar por qué uno u otro boxeador ganó. “Gente, hay que ser objetivo” continuaría el próximo en comentar antes de recibir la contestación de otro diciéndole que su nacionalidad es del peleador que vio perder, dando a entender que el hecho de haber visto perder “claramente” a su compatriota le da credibilidad a su apreciación. “O yo estoy loco o yo vi otra pelea a los que están comentando aquí” sentenciaría el siguiente cibernauta, con un cinismo que hasta se desprende de la escritura, para descartar de plano cualquier voto de alguien que haya escogido un peleador diferente a el.
La pelea de Canelo y Cotto ha traído una guerra en los medios sociales, especialmente por la discrepancia en la apreciación de los comentaristas de Estados Unidos y México, HBO y TV Azteca respectivamente. Esto ya que a diferencia de HBO y otros medios estadounidenses, TV Azteca vio al boricua ganar ampliamente.
El boxeo es un deporte de apreciación, matizado por la naturaleza humana de ver las cosas a base del bagaje de cada cual. Claro, todo esto a menos que un boxeador noquee al otro. Y si fuéramos a elaborar más sobre los nocaut, de no ser uno fulminante, el desenlace también puede ser matizado por un arbitro que es más compasivo que otro, y detiene la pelea. Entonces entran de nuevo las peleas luego de las peleas, sobre si el arbitro “la paró antes de tiempo”.
Ante la pelea del pasado sábado, una cantidad significativa de comunicadores expresaron su descontento con lo abierto de las tarjetas, aún ante el hecho que muchos de los que criticaron la decisión, específicamente la de un juez que solo le dio un asalto a Cotto, vieron ganar al peleador mexicano.
“Sea cerrada o no, a fin de cuentas el desenlace es que Cotto perdió”, traería de manera concluyente un cibernauta, quien además compartiría una imagen de todos los periodistas/comunicadores que vieron ganar a Canelo, frente a los pocos que le dieron la victoria al boricua. “Ahí tienen a los que saben”, añadiría el individuo.
Lo que es la apreciación, y la subjetividad que conlleva la adjudicación de una pelea de boxeo, puede llevarnos a cuestionar el desenlace hasta bajo un supuesto en el que aceptemos que Canelo ganó. Pongámoslo así, aceptemos para cuestión de esta discusión que la verdad irremediable es que Canelo ganó, y eso lo confirman las tarjetas “de los que saben”. No obstante, bajo este supuesto ni los que “ostentan la verdad” -que sería que Canelo ganó- “vieron la misma pelea”. Ya que si el boxeo se marca asalto por asalto, o sea, que en el caso de una pelea de 12 rounds que llegue a la distancia, son 12 batallas dentro de una batalla, ni los que concurren en que la pelea completa la ganó el mexicano, vieron las 12 batallas dentro de esta, iguales.
Vayamos a ejemplos concretos. Comparemos a dos periodistas con vasta experiencia cubriendo peleas de boxeo, me refiero a Kevin Iole de Yahoo! Sports y a Dan Rafael de ESPN. Uso a estos dos también por la ventaja de saber como votaron por round a diferencia de gran parte de los que dan sus puntuaciones finales. Tanto Iole y Rafael vieron ganar a Canelo. Específicamente, Iole vio la pelea 116-112, mientras Rafael 115-113, o 8-4 y 7-5 respectivamente en cuanto a los rounds. A simple vista uno verá una diferencia de un solo asalto, pero al considerar como votaron asalto por asalto, parecería que también les aplica la crítica de aquel cibernauta sobre que “vieron peleas diferentes”.
Mientras Iole en los primeros tres asaltos tenía un dominio total a favor de Canelo que estaba ganando en su tarjeta 3 a 0, Rafael tenía a Cotto por delante 2 asaltos a 1. El cuarto round, Iole se lo dio a Cotto, siendo el primer round que le daba a Miguel, mientras que Rafael se lo dio a Canelo. Este cuarto round, el escritor de boxeo de El Nuevo Día José Sánchez Fournier, quien vio ganar a Canelo 116-112 (igual que Iole), lo catalogó como hasta ese momento el mejor round para Cotto. O sea, Rafael, quien vio una pelea más cerrada que Sánchez Fournier al final, le dio lo que algunos consideraron “el mejor asalto de Cotto” a Canelo. De hecho, este round fue el único que le dio Dave Moretti -juez que vio la pelea 119-109- a Cotto y el único round que por lo menos dos jueces coincidieron en que Cotto ganó el asalto. El resto de las ocasiones que un juez oficial vio ganar algún round a Cotto, ese juez fue el único en marcarlo de esa manera, por lo que parecería que ese cuarto round fue uno contundente para Cotto. Pero Rafael no lo vio así.
También, ya que incluí a Sánchez Fournier a la ecuación, cabe mencionar que este le dio el primer round a Cotto, contrario a Iole, y ambos culminaron con puntuaciones iguales. La inconsistencia entre Iole y Rafael, hace que la apreciación del periodista de Primera Hora Raúl Álzaga, que vio ganar esos primeros cuatro rounds a Cotto, pueda sostenerse.
Para culminar con la comparación entre Iole y Rafael, la segunda parte de la pelea, específicamente del round seis en adelante, ambos continuaron viendo “peleas distintas”, y solo concurrieron en tres rounds. De hecho, Iole vio una pelea pareja en esta segunda parte, otorgándole 3 asaltos a cada boxeador, a diferencia de Rafael que observó un dominio de Canelo 4 a 2. En esencia Iole vio una pelea que Cotto cerró más fuerte de lo que empezó, mientras que Rafael lo contrario, “y a fin de cuentas los dos vieron ganar al mismo”.
En el caso de Harold Lederman, quien provee anotaciones extraoficiales para HBO y vio la pelea 117 a 111, resalta de su tarjeta que vio a Cotto ganar el octavo asalto. Iole, Rafael y John McKaie, el juez que vio la pelea 117 a 111, igual que Lederman, no le dieron este round a Cotto. Al parecer Lederman vio un octavo asalto que Iole, Rafael y McKaie no vieron.
Entonces, si tu vecino Tato llegó a tu casa en chancletas “mete pie”, con olor a “BBQ” y con una “fría” gritando con voz ronca “¡Diablo se le robaron a Cotto!, yo lo vi ganar 115-113” y al cuestionarle cuales fueron los rounds que el le dio te dice que el 1, 2, 4, 5, 6, 8 y 10, ¿se le puede decir loco? Ciertamente si le dijiste eso, el te puede refutar “su locura” con las tarjetas “de los que saben”, ya que esos rounds que Tato le dio a Cotto, algunos “de los que saben”, también se lo dieron. Claro, esto es considerando que una pelea de boxeo a doce asaltos, son doce combates dentro de uno.
“Deja eso canto e’ disparatero, que Canelo conectó más y la estadísticas no mienten”, le escriben en el estado de Facebook al pobre Tato que solo buscaba apoyo moral en su página. Quien le escribió, aprovechó para compartir la misma imagen que Julio Cesar Chávez, Jr. publicó para argumentar la victoria de su compatriota, contrario a su padre del mismo nombre, y quien es comentarista de TV Azteca, quien catalogó de robo el resultado. El contenido de la imagen es de Compubox, que como ya se sabe, fuera de los jabs, en las mencionadas estadísticas dominó Canelo.
En cuanto a la confiabilidad de Compubox -estadísticas que aparecen durante las peleas que trasmite HBO-, estas son un recurso que le da mayor perspectiva a quien ve la pelea por televisión. Sin embargo, al igual que el anotar asaltos, es una cuestión de apreciación. Como reseñó recientemente el Nuevo Día, Compubox es un sistema en que hay dos operadores a los que se le asignan uno de los peleadores y estos observan durante el combate al peleador asignado. Mientras observan van marcando los golpes lanzados y si fueron conectados o no. Además, categoriza lo que los operadores consideren golpes de poder. Su página resalta que los operados reciben gran entrenamiento. No dudo que lo reciban, pero los jueces de una pelea también reciben preparación para ser jueces y los seguidores del boxeo se pasan barriendo el piso con ellos.
Como se observa, Compubox también es un sistema sobre apreciación. De hecho, también ha sido reseñado que en la transmisión de TV Azteca le adjudicaron 46 golpes menos a Canelo. O sea, Compubox dice que Canelo le conectó 155 golpes a Cotto, mientras los de México vieron que Canelo conectó 109.
Lo ocurrido también permite observar la influencia de los comentarios en una transmisión. No hay duda que cuando uno ve la transmisión de TV Azteca, con comentarios parecidos a “el Canelo no puede agarrar a Cotto” o “el Canelo tiene que apretar”, contrario a lo escuchado en HBO que resaltaban constantemente la contundencia de los golpes del mexicano y el poco efecto de los golpes del boricua, pueda tener un efecto en la apreciación del fanático o del periodista que no está en le lugar de los hechos. A esto, hay que sumarle una tarjeta extraoficial y un recordatorio de quien está conectando más, factores que le son presentados a los televidentes. Lo mismo va a ambos lados, tanto la transmisión de México como la de Estados Unidos pueden tener el efecto de moldear el criterio de quien lo ve.
Que nadie diga que “la verdad” no puede ser moldeada por la retórica y el uso de metáforas para describir unos sucesos. No es lo mismo que alguien diga que un boxeador conectó un buen golpe, contrario a que está conectando con “cemento” al contrincante para describir la contundencia de los golpes. Tampoco el considerar que hay una “verdad objetiva”, menos aún en un deporte que es de apreciación, y cada quien aprecia diferentes dotes de un boxeador. Hay quienes no le dan puntos al que es más defensivo y no entra en muchos intercambios (a menos que te llames Mayweather), mientras otros no les encantan los que solo acuden a la fuerza bruta. A fin de cuentas, se ha insistido que “la verdad mayoritaria” es que Canelo ganó y esto se sustenta por lo apreciado por los principales cronistas deportivos de Estados Unidos. Aunque claro, el contenido de esta verdad esta construida por “las diferentes peleas” en que cada adjudicador vio ganar a Canelo.