Carta abierta a la Rectora sobre la situación de las y los docentes sin plaza del Recinto de Río Piedras
La siguiente carta fue redactada por iniciativa del Comité de Acción Docentes Sin Plaza (CADSP), discutida y aprobada el pasado 24 de abril de 2017 en una reunión amplia de docentes por contrato del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico y entregada a la Rectora Carmen H. Rivera Vega el 27 de abril. Agradecemos la hospitalidad del Sindicato Puertorriqueño de Trabajadores por ofrecer su local para la reunión, así como la participación de todas las y los docentes que contribuyeron a la producción de la versión final de la carta. El CADSP es un grupo de trabajo de la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU) en el que participan docentes del Sistema UPR, independientemente de su afiliación o no a la APPU.
Dra. Carmen H. Rivera Vega
Rectora Interina
Recinto de Río Piedras
Universidad de Puerto Rico
Estimada Rectora Rivera,
Por la presente nos dirigimos a usted respetuosamente para aclarar algunas interrogantes sobre aspectos de la actual situación que enfrenta nuestra universidad, y presentarle de manera formal las peticiones de nuestro sector, como docentes sin plaza, sobre cómo abordar estos aspectos.
Como usted sabe, las y los docentes sin plaza somos actualmente el sector de mayor crecimiento dentro de la población docente del Sistema de la Universidad de Puerto Rico, sobrepasando el 44% en el Recinto de Río Piedras y el 60% en el Recinto de Carolina. Además, ante las amenazas que enfrenta actualmente nuestra Universidad, somos el sector que mayor precariedad enfrenta, en tanto no contamos con una estabilidad de empleo ni de muchos de los derechos básicos que disfrutan otros docentes y empleados no docentes. No obstante, y reconociéndonos como una fuerza real que ya no puede ni acepta ser ignorada ni silenciada, hemos decidido participar de forma organizada en los diferentes espacios de diálogo multisectorial que han ido surgiendo.
Tenemos tres inquietudes principales, que se resumen a continuación. Nos urge obtener respuestas y solicitamos que utilice los recursos y conocimiento a su disposición para contestarlas lo antes posible.
- ¿De qué manera se contempla completar y remunerar las horas contacto contratadas una vez se reanuden las clases?
- ¿Cómo serán afectadas nuestras posibilidades de re-contratación en semestres subsiguientes por las disminuciones de presupuesto que se han proyectado para la Universidad?
- ¿Cómo puede ser afectada la situación contractual de aquellas y aquellos docentes que no acaten instrucciones que consideren violatorias de la Política de Sana Convivencia establecida en la Cert. Núm. 38 de 2015-2016 de la Junta de Gobierno?
A continuación, profundizaremos en torno a cada una de estas inquietudes por separado, con datos precisos, y esbozaremos nuestras peticiones al respecto.
- Nuestros contratos de servicio nos imponen la obligación de cumplir con un número determinado de horas contacto hasta el mes de mayo. No obstante, ya es evidente que la realidad de la paralización de labores en el recinto, así como la imposibilidad de llevarlas a cabo fuera de él o mediante métodos de enseñanza a distancia, reafirmada en su Carta Circular de 28 de marzo de 2017, impedirá que las horas contacto se completen dentro de ese término. Ello implica una situación extraordinaria, extremadamente onerosa para nuestro sector, para el cual, contrario al resto de docentes, el verano representa un periodo de desempleo estacionario durante el cual ni siquiera podemos solicitar el beneficio de desempleo. La extensión no remunerada del semestre durante este periodo conflige con la necesidad de generar ingresos mediante fuentes alternas para cumplir con nuestras obligaciones familiares y de sobrevivencia básica. Bajo estas circunstancias, es un hecho material que muchas y muchos no podremos cumplir las horas de contacto, aunque deseamos hacerlo, representando un conflicto intrapersonal.
En vista de ello solicitamos que una vez pasada la fecha de término de nuestros contratos originales, se nos otorguen contratos nuevos por la duración calendarizada de las horas contacto restantes, para que éstas sean remuneradas según la razón originalmente pactada. De tal manera, podemos garantizar que las horas serán cumplidas sin que se afecte negativamente la calidad de la enseñanza.
- En el actual contexto de incertidumbre, se ha rumorado la posibilidad de que la disminución de presupuesto proyectada por la Junta de Control Fiscal y el actual gobierno se lleve a cabo mediante la eliminación de contratos y el correspondiente aumento de la carga académica a catedráticos. Esto automáticamente significaría el desempleo o una reducción salarial dramática (de entre el 66 y el 75%) para la mayoría de nosotras y nosotros. Ello no sólo afectaría gravemente la calidad de la enseñanza, sino que impediría cumplir con la demanda académica representada por una creciente población estudiantil, en menoscabo de la misión de la Universidad y sus obligaciones hacia el estudiantado y el país.
En vista de lo anterior y de la oposición expresada ante estas posibilidades por las organizaciones docentes, solicitamos un compromiso firme de su parte, de que impartirá directrices a todos los decanatos y departamentos para que las contrataciones de personal docente para el próximo semestre respondan estrictamente a la demanda y evaluaciones académicas, y en ningún caso a consideraciones presupuestarias. Además, solicitamos su compromiso de impartir directrices para que no se asigne más de 12 créditos a ningún docente, que al suplir la demanda académica se dé prioridad a los contratos a tiempo completo, y que sólo se recurra de manera suplementaria a contratos a tiempo parcial, garantizando las oportunidades de contratación de los docentes sin plaza actuales.
- Ante la paralización de labores en el recinto por parte del estudiantado, y según sus instrucciones en la Carta Circular de 28 de marzo y subsiguientes, las y los docentes responsablemente hemos actuado dentro del marco de la Política de Sana Convivencia establecida en la Cert. Núm. 38 de 2015-2016 de la Junta de Gobierno, evitando acciones que promuevan el conflicto y la violencia. No obstante, se han suscitado situaciones en las cuales sectores de la comunidad universitaria han ejercido presión sobre el personal docente para que actúe de manera contraria a dichos principios. Por dar solo un ejemplo, entendemos que la reciente reanudación de las clases de las escuelas laboratorio fuera de los terrenos de la Universidad, pudiera poner en riesgo el bienestar de los estudiantes y conllevar acciones que posiblemente violenten los convenios de la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes y del Sindicato de Trabajadores de Mantenimiento. Tal situación fomentaría el conflicto, contraviniendo así la Política de Sana Convivencia.
A la luz de esto y reiterando los criterios que deben regir la contratación, expresados en el punto anterior, solicitamos su compromiso de que ninguna decisión contractual responderá a represalias ni a discriminación contra aquellas y aquellos docentes que dejen de acatar una instrucción que entiendan violatoria de la Política de Sana Convivencia. Solicitamos que imparta las directrices correspondientes a todas las unidades del recinto, incluyendo las escuelas laboratorio. Solicitamos también que imparta directrices para que en todo caso en que no se renueve un contrato docente, se le entreguen a la persona las razones válidas para ello por escrito.
De manera general, solicitamos que lleve nuestras peticiones a las y los demás rectores del sistema, la oficina de presidencia y la Junta de Gobierno, de manera que lo contenido en los tres puntos se convierta en política institucional.
Confiamos en que, de manera consistente con el espíritu de diálogo y convivencia universitaria que usted ha demostrado a lo largo de este difícil proceso, entenderá que nuestras peticiones son justas y realizables. Quedamos a su disposición para discutir los detalles de su implementación.
Aprobado en reunión extraordinaria autoconvocada de docentes sin plaza del Recinto de Río Piedras, en Río Piedras Puerto Rico, 24 de abril de 2017.