Este disco de Willie Colón y Héctor Lavoe demuestra que la migración masiva a Estados Unidos tendría importantes consecuencias culturales… che che colé, salsa y música campesina todo a la vez.
Este disco de Willie Colón y Héctor Lavoe demuestra que la migración masiva a Estados Unidos tendría importantes consecuencias culturales… che che colé, salsa y música campesina todo a la vez.
Es decir, si partimos de la base de que todos de facto —no solo de jure— somos iguales: ¿qué consecuencias tiene esto para nuestra concepción de la inteligencia? La respuesta es que la inteligencia es igual para todos, es una para todos.
Los accionistas racionales, usan su intelecto en función de la codicia, lo cual no les permite apreciar el olor del capitalismo. Quienes desarrollaron anosmia como consecuencia de la ambición capitalista de una compañía, nunca olvidarán el olor seco del capitalismo.
El coraje desorganiza aquello que los estructuralistas llaman la estructura, la de la cultura, ese conjunto de sistemas de representación, entre ellos el lenguaje, en que el sujeto está tomado, a los cuales el sujeto está sujeto.
El fin está cerca. Más de lo que quisiéramos para sentirnos cómodos. Lo sentimos en el ambiente aunque queremos ignorarlo. No es el mundo lo que se acaba en el 2012; se acaba la conveniencia.
La tecnología siempre cambia la sociedad y por ende a las personas que nacemos y nos socializamos en ella. Ahora parece que hay gentes cuya actividad primordial en la vida es comprar. El consumismo les identifica.
Cuando mostramos esta película en el club de cine que modero aquí en Milwaukee, nuestros miembros aplaudieron vivazmente al final de la misma (y esto nunca había sucedido en los seis años que este club lleva reuniéndose en esta ciudad).
En vez de nuevas revoluciones/rupturas tecnológicas, proponemos una evolución adaptada a las necesidades locales, que brinde bienes y servicios en forma equitativa y sustentable… desde lo local.
El gobierno se empeña en liquidar los escasos recursos agrícolas que nos quedan para propiciar el desarrollo improvisado de proyectos energéticos, residenciales y comerciales que atentan contra nuestro presente y el futuro de las nuevas generaciones.
Este escrito es parte de la ponencia presentada en la Primera Jornada contra la Violencia de Género, “Los géneros de la violencia”, celebrada el 1ro de diciembre, organizada por la Dra. Maruja García Padilla del Programa de Estudios de la Mujer y el Género de la UPR-RP.
En mi mente surge la pregunta de cómo es posible que el natalicio de este maestro, que según sus seguidores solo poseía la túnica que tenía puesta, sea la excusa para la mayor orgía consumista del año.
La globalización no da tregua. Ya no nos reímos igual y las posturas, cuando vienen acompañadas de esa gran maquinaria, pierden su propio peso, su indispensable peso. Nuestra identidad se vuelve a vender, lo único que esta vez en pos de la vanguardia.
Confieso con candidez, y con la cabeza en alto, que leo regularmente El Nuevo Día… ¿Qué no daría yo por participar de las reuniones editoriales de la mañana con voz y voto? “Tenemos a una viejita asesinada en Hatillo…”
Rafael Acevedo transita la fina y delicada cuerda del humor, sin redes. Para no tomarse la literatura en serio hay que haber leído como un demente. Y para escribir sobre la melancolía de la desmemoria hay que tener una memoria de elefante.
Inspirados en una avalancha de insípidas tablas con fastidiosas sartas de números, concibieron nuevas formas, jugaron con tamaños y experimentaron con colores, para crear una obra de arte que comunicara un mensaje persuasivo.
Fundada en 1966, Servicios Legales de Puerto Rico ha sido y es el espacio más importante para el asesoramiento y la representación legal gratuita de los sectores más desaventajados de nuestra sociedad.
Al hablar de la crisis del capitalismo, hay que subrayar que estamos ante, no una, sino al menos dos crisis: la crisis del sistema capitalista internacional y una crisis ecológica cada vez más grave.
En este momento en que aumenta la ruptura entre las clases sociales, Jennifer López se encuentra en una plataforma aislada, lejos de las calles a las que quería hacer homenaje.
Fue para finales de los 70 cuando vimos por primera vez a aquella profesora nueva y flaquita en el Depto de Drama de la UPR. Nos dijeron que era Rosa Luisa, la de Anamú. La que hacía teatro político en los 60.
En noviembre visitó la Universidad de Pittsburgh un grupo de escritores del pueblo wayuu que ha habitado durante milenios la península de la Guajira, compartida hoy día por Colombia y Venezuela.
El desgraciado paralelismo consiste en esto: el Estado de Israel ha malogrado la estrella de la misma manera que el Estado nacional-socialista alemán banalizara la esvástica.