Acercarnos a examinar las profundidades que matizan el devenir de la canción romántica latinoamericana, desde temprano en el siglo XX, es más que un estudio sobre patrones rítmicos, armónicos o las formas melódicas.
Acercarnos a examinar las profundidades que matizan el devenir de la canción romántica latinoamericana, desde temprano en el siglo XX, es más que un estudio sobre patrones rítmicos, armónicos o las formas melódicas.
La buena nueva en torno a esta ruptura histórica es que con el nuevo auge de las izquierdas latinoamericanas (iniciado con el triunfo electoral de Hugo Chávez en 1996), dando pie a brillantes experiencias de movilización popular… han surgido sujetos populares que producen su propia intelectualidad fuera de los circuitos de la ciudad letrada.
Lo que se experimenta como rareza en ciertas obras artísticas y productos mediáticos nos puede ayudar a aprehender conceptualmente cómo estos textos y sus creadores proponen alternativas para entender e imaginar las realidades diversas que existen en nuestro mundo.
Nuevos formatos sí, pero sin sacrificar el contenido, no sólo la información sino la calidad, la investigación y la crítica que siempre debe primar.
El último gobernador de la última colonia del mundo dormía en una cómoda alcoba en algún bello lugar de Valladolid cuando le sobrevino una tremenda pesadilla.
“Las verdades ofenden si las dicen los demás, las mentiras se venden, cuando compran los demás; somos jueces mezquinos del valor de los demás, pero no permitimos que nos juzguen los demás.” -Alberto Cortez
Hay algo en las canciones de Tite Curet Alonso, interpretadas por Pete “el Conde” Rodríguez que insiste en la conexión entre el goce de estos “momentos de libertad” y el pasado de la esclavitud.
¿Por qué un proyecto tan riesgoso y de tal envergadura que no nos hará a largo plazo menos dependientes de la compra de energía? Pues el gas natural que cruzará el gasoducto, como el petróleo que hoy consumimos, hay que comprarlo.
El MUS tiene todavía oportunidad de copiar el esquema del Tea Party y meterse en la primarias del PPD con candidatos, tanto por distrito como por acumulación, que además de la soberanía se comprometan con un programa de justicia social.
Por medio de Iván, Trotski y Mercader se aborda el destino de tres revoluciones: la rusa, la española y la cubana. Subyace a este tejido literario uno de los grandes temas del siglo veinte: la relación entre la utopía socialista y el estalinismo.
Para muchos, la situación en Libia no presenta otra opción que la guerra, la imperialista o la del tirano.
En la novena edición del Coloquio Ni Una Vida Más Para La Toga tres estudiantes de maestría de la Universidad Interamericana, recinto de Ponce, replantearon las insurgencias y la democracia participativa en la Isla.
La masculinidad, como la ciencia, suele esconder su base performativa y presentarse, no como un acto, sujeto al escrutinio público, sino como un hecho.
El canto de los pájaros es un acontecimiento que celebra, más allá de la eficacia biológica de la comunicación y la supervivencia, la exuberancia de la vida. ¡Cuántas múltiples variaciones no hay en ese único canto que es el de tantos!
Mientras el gobierno ha gastado 27 millones en contratos. Nosotros no tenemos nada más que el amor a la Patria, al país, a la gente y a las aguas. El 75 % de la gente se opone al gasoducto y el otro 25% tiene dudas, asegura Alexis Massol.
Si una asociación magisterial no puede convencer a sus propias huestes, ¿cómo esperar que los padres de estudiantes ejecuten un boicot que los mismos maestros no apoyan?
¿Quién sabe?, el canto de los cisnes negros podría anunciar el comienzo de un nuevo ciclo largo en la historia accidentada del capitalismo…
Una investigación de envergadura de Carlos Uriarte González nos entrega un emocionante pedazo de las memorias imborrables de nuestros atletas.
Entre los de la Isla y los del Barrio; los de aquí y los de allá. Ed Morales nos habla de «la nación imaginaria», los Nuyoricans, Americans, del charco que cruzamos a menudo y de cómo no podemos reducir la isla a sentimientos.
Parecería que ni las mujeres ni los hombres cuidadores damos abasto. Y en este estado de situación en el que tenemos asignaturas de vital importancia pendientes, nos amenazan con comprometer nuestras menguadas energías vitales.
La imagen propone un juego que no es necesariamente divertido. La imagen de la catástrofe es uno de esos juegos, pero de los intolerables; en las imágenes mediatizadas de la catástrofe reside la banalización del horror y del sufrimiento.