Este lluvioso verano del 2013 nos preparamos para dejar la administración de la Sala-Teatro Beckett. Buscamos un relevo en personas que tuvieran el potencial para ocupar con otras propuestas este importante espacio.
Este lluvioso verano del 2013 nos preparamos para dejar la administración de la Sala-Teatro Beckett. Buscamos un relevo en personas que tuvieran el potencial para ocupar con otras propuestas este importante espacio.
Tomemos en cuenta que los salones enfermos amenazan la subsistencia de todos, porque no hay acomodo razonable ni forma de pensar dentro de un cubo.
¿Por qué no disfrutamos esos instantes de alegría que nos reporta el premio de Lalo? ¿Por qué nos es más fácil lanzar piedras a cualquier iniciativa que se inaugure o premio que se gane?
Hay evidencia de que las raíces del estado de vigilancia nacieron precisamente en las colonias que los Estados Unidos adquirieron al cabo de la guerra con España en 1898.
Modificar el estatus de Puerto Rico como un ELA mejorado no es posible bajo la Constitución de los Estados Unidos. En otras palabras, los que creen que el ELA mejorado es un camino, no se vistan que no van.
Nos acostumbramos a unas fórmulas que no nos dicen nada, explicaciones que lo dejan todo para el futuro o que se refieren al presente como si este fuera tan distinto al pasado. Mediante ellas nos eximimos de convertirnos en lo que deseamos ser.
La llegada de Jaws en el verano de 1975, estremeció a la industria del cine estadounidense e instaló en nuestros veranos los estrenos de blockbusters de terror.
El Instituto de Cultura nos ha servido bien encargándose de la preservación de la memoria cultural de este país. Ahora lo fundamental es dar el paso de la cultura del acervo a la cultura del otro.
La sobrepoblación relativa en Puerto Rico es fruto complejo de siglos de relaciones sociales imperiales-coloniales.
En un país donde se invierte más capital y recursos en sus policías que en sus maestros no basta conformarse con una promesa reformista. Precisa desengañarse y asumir una posición crítica y esperanzadora.
l pasado 25 de julio el gobierno de Puerto Rico celebró en Luquillo con gran fanfarria el sexagésimo primer aniversario de la Constitución del Estado Libre Asociado. Una constitución de papel. En 1950 el Congreso y el Presidente de Estados […]
Soy sobreviviente del cáncer pero no la vencedora de una guerra. He aprendido a extenderle la mano al enemigo que me ha regalado la dicha de ser otra más allá de mí misma.
Ya puedo escuchar los contra-argumentos de las cosas maravillosas que están pasando, de las nuevas generaciones que se avecinan (cual retórica de “niños índigos”), de la negatividad y la queja “que nos destruye”.
Aunque se le conoce más como un realizador de ficciones, en esta entrevista Fernando Pérez recuerda su primera película, un largometraje documental titulado Puerto Rico (1975).
Estar rodeado de gente con carencias económicas, de salud y educación nos garantizan una sociedad violenta con individuos incapaces de identificarse con las necesidades de otros.
Puerto Rico sería un estado mendigo, una carga para un gobierno federal que tampoco está en su mejor momento. A la luz de la experiencia histórica, nada va a pasar con las iniciativas de status.
Nuestra vida es una cosa pequeña, una mierda producto de una sociedad llena de maldad, hedor y oscuridad. Para vencer esa situación no tenemos otra alternativa que enfrentarnos a ella, retornando al principio para rehacerla.
Honestamente no conozco a nadie que quiera de veras de veras destruir lo que queda del ICP. Algunos por respeto, otros por pura indiferencia. Otros, los más cínicos, están dispuestos a envolvérselos en papel de regalo.
En este contexto, en el que la Iglesia Católica contiende por preservar su hegemonía, la demagogia patriótica es valorada como recurso de reconocida efectividad histórica e ideológica, y no escatima en usarla a conveniencia.
San Juan no es la fantasía de Santini, ni la imagen o idea que hemos pensado. San Juan vive hoy, como el resto del País, una situación difícil y extremadamente compleja, que va más allá de lo que vemos.
La implicación para Puerto Rico de los tratados de libre comercio es que se podría reducir la capacidad del gobierno para estimular la economía a través de contratos que favorezcan a empresas e industrias puertorriqueñas.