Ante la complejidad del imperio narrar sus acciones sigue siendo un relato sin final. Se nos presenta un libro que inspira once lienzos “del artista más excelso” por ello no es un texto de ocasión. Es extraordinario que hoy nos convoquen un académico irrepetible, un pintor deslumbrante, un cochero orgulloso y unos yanquis ilustrados y compasivos.