Creo que es momento de aprovechar la crisis para superarnos porque el país necesita más que nunca ver en la descolonización e independencia la alternativa real que es. Después de las elecciones tenemos que hablar.
Creo que es momento de aprovechar la crisis para superarnos porque el país necesita más que nunca ver en la descolonización e independencia la alternativa real que es. Después de las elecciones tenemos que hablar.
¿Qué fenómenos en la realidad actual nos ofrecen claves para explicar ese interés? ¿Qué experiencias y lecciones podemos extraer de la presencia del Sanderismo en Puerto Rico?
LIBRO DIGITAL: La revista 80grados continúa su tradición de ofrecer a la comunidad la oportunidad de profundizar y compartir conocimientos. HOY, de Manuel Almeida, prólogo de Érika Fontánez.
Estamos ante una triada de responsabilidades: el poder federal como garante del coloniaje, la élite política local y la mayoría abrumadora que consistentemente ha dado su consentimiento.
Gracias José Alberto por la importante aportación que representa tu libro y tus ideas al debate político necesario en momentos en que se perfilan tan fluidas y cambiantes las rutas hacia el futuro.
El PSP estimuló espacios amplios más allá del partido. Gente de trasfondos diversos, sin pertenecer al partido, se identificaba con un espacio de crítica al capitalismo y el colonialismo.
Los miembros del congreso ya tienen un “fuerte sentido de a quién quieren ver en la junta”, afirma un documento de la empresa de investigación financiera Heights Securities. Predecible.
“La Junta debe y tiene que ser rechazada…En esta coyuntura, los problemas de la democracia deben estudiarse y resolverse con más democracia; con nuevas formas participativas…”
«La crisis del agro en Puerto Rico hay que visualizarla en todas sus manifestaciones: sociales, económicas y culturales. Hay que atacar sus causas, que son esencialmente políticas», Juan Mari Bras, 1966.
Unos $30 mil millones adeudados en préstamos se hicieron para cuadrar el déficit presupuestario, actividad expresamente prohibida por la Constitución.
Los problemas y deficiencias de la democracia tan solo pueden arreglarse con más democracia. La cura para una democracia corrompida no es la implantación de medidas anti-democráticas.
El pasado martes 30 de marzo se celebró el Seminario Internacional “Deuda pública, un problema global: Experiencias internacionales y la situación de Puerto Rico”
Lo primero que tenemos que reconocer es que la Junta de Control Fiscal invalida las elecciones de noviembre próximo. Las convierte en un ejercicio fútil, intrascendente.
El movimiento estudiantil ha ido de defender las exenciones de matrícula en el 2010 y a proponer enmiendas a la constitución del país en el 2016. No ha sido en vano.
Debemos movilizarnos el 22 de marzo, a las 10:00 am y, frente al Tribunal Federal, dejar un mensaje claro: ¡la Junta de Control Fiscal es la Esclavitud Colonial!
Aspirantes políticos que han sido señalados por la Oficina del Contralor Electoral están listos para recibir la certificación de la Comisión Estatal de Elecciones para las primarias que se aproximan.
«El gobierno norteamericano quiere embotarme: que deje de escuchar, sentir, hablar, oler, de ver y pensar. No lo van a lograr… Es un reto subsistir. Otros lo han logrado. Yo también lo lograré”.
El ELA es un habla; algo a que se alude en la conversación pero una vez se examina, no está. Es alternativa de status desconocida y a la vez tradición conocida, o un nombre que se le puso a una continuidad de lo existente.
La ciudadanía debe conocer sobre las implicaciones que han tenido las prácticas coloniales en nuestra Isla y cómo el mecanismo de Asamblea Constitucional de Estatus puede servir para que Puerto Rico se una al grupo de naciones independientes en el mundo.
Los imperios no “sueltan” sus colonias. No cabe la menor duda de que la política, la visión y el interés de los gobernantes gringos ha sido y es mantener el territorio, la colonia, el régimen de subordinación, si posible disfrazado pero también de forma cruda, de ser necesario.
En Puerto Rico, ya se anticipa el rol activo que tendrán los grandes donantes en las elecciones 2016 mediante las campañas “independientes” y “no coordinadas”. La controversia sobre su legitimidad no se hace esperar.