Del Museo de San Juan y su Director
«Nadie hace algo grande solo», Luis Moisés Pérez Torres, Director- Museo de San Juan
Conversamos con Luis Moisés Pérez Torres, locuaz y cauteloso ser humano, quien a sus 34 años tiene sobre sus hombros -y su pensamiento- la tarea (casi gesta) de dirigir el Museo de San Juan, y de convertirlo en poco tiempo: tres años, en un espacio vibrante, entre otras cosas, de exposiciones varias de artistas representantes de lo culto / lo popular; lo clásico /lo contemporáneo, y artistas consagrados/artistas emergentes. Igual tratamiento de esmero y cuido reciben las exposiciones de los artistas consagrados como: Carmelo Sobrino (ahora en Casa Ashford, Condado) , Arnaldo Roche (abre en el Museo de San Juan el 18 de noviembre), Rafael Tufiño (tuvo lugar en la Galería San Juan Bautista de la Alcaldía), Antonio Martorell (Galería San Juan Bautista y Casa Ashford), y Elizam Escobar (en la Galería San Juan Bautista el 21 de octubre, con obras seleccionadas por el propio artista y por Ivonne Prats, directora de la Liga de Arte, y la artista Dafne Elvira) por mencionar algunos, como también la del artista emergente Coco Valencia, que se muestra ahora en el Museo de San Juan, y «es una de esas exhibiciones en las que reconocemos un trabajo interesante digno de exposición».
Luis es consciente de la magna tarea que tiene y también es consciente que «nadie hace algo grande solo», recordando, en sus primeras palabras, a su supervisora inmediata, la Dra. Noelia Quintero Herencia, directora del Departamento de Arte, Cultura e Innovación del Municipio de San Juan. Dice: «Cuando en Octubre del 2013, la Dra. Quintero Herencia me llamó para avisarme de que había interés en que yo fuera curador, y director del Museo de San Juan, me explicó la importancia de las alianzas y planteó: «para que todos los espacios del quehacer cultural puedan tener lugar, se propicia que se hagan alianzas, y eso es lo que hemos hecho», puntualiza el Director del Museo de San Juan. Cualifica la «Tesis aliancista», y explica que la misma «parte de la integración sin dejar de ser lo que se es”. Algunas de las alianzas han sido las siguientes: con la Liga de Arte se formó El Mercadillo; con el Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP), nos comprometimos a exponer en la Galería San Juan Bautista las obras del artista a quien se le dedica La Campechada (este año le corresponde al artista Elizam Escobar; y ya hemos presentado las exposiciones de Rafael Tufiño, Rafael Ríos Rey y de Myrna Báez); con el Museo de la Universidad de Puerto Rico, Río Piedras (MUPRRP); con el Colegio de Mayagüez, y con La Casa del Libro), entre otras.
El Director del Museo de San Juan, y todo su equipo de trabajo, (el cual menciona una y otra vez en su interlocución), tienen como norte «poder devolver a los artistas el Museo de San Juan y las salas extramuros», y añade: «por la cantidad de propuestas que recibimos nos damos cuenta de que los artistas se van sintiendo confiados y nos estamos mereciendo la confianza tanto de los artistas como de la comunidad». Son 30 las exposiciones que el Museo de San Juan ha presentado desde la incumbencia de Luis Pérez Torres como Director, casi a 10 exposiciones por año, y éste es solamente uno de los logros. El uso consecuente de la Galería San Juan Bautista en la Casa Alcaldía, restaurada por la alcaldesa Carmen Yulín Cruz, también es uno de esos logros que la ciudadanía disfruta y allí estuvo hasta el 20 de octubre la exposición Puntos Cardinales de Elí Barreto Talavera. A los logros se une el uso de la Casa Ashford en Condado (Sala extramuro), también rehabilitada por Carmen Yulín Cruz; las dos exhibiciones internacionales, mostradas en el marco del Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE), celebrado en marzo de este año, el cual contó con la presencia de los Reyes de España: las exhibiciones de la Real Academia Española (RAE) y la del Instituto Cervantes «quienes confiaron en el Museo de San Juan»; la confianza del Palacio Arzobispal de prestarnos obras de José Campeche «para la Expo Campeche- Gran Formato«; la confianza de coleccionistas privados de prestarnos obras de Marcos Irizarry , exposición presentada en el Museo de San Juan, «exposición acertada de un artista prácticamente olvidado, presentada a sus veinte años de defunción». Y se unen los logros, y al hablar de cada uno, se dibuja en el rostro del Director del Museo de San Juan expresiones de alegría, de placidez, e incluso de asombro, pues al escucharse mencionar cada uno de los logros, se dice a sí mismo: «¡Esto no sería ni imaginable si no hubiese trabajo en equipo!; la búsqueda continua de soluciones», y añade lo que todos los miembros del equipo de trabajo han hecho suyo: «El Museo de San Juan tiene una función vital: somos una ventana al turismo cultural, una gran ventana para promocionar el arte y la historia puertorriqueñas». El Director del Museo se expresa así: «Estoy convencido de que cuando San Juan sea una ciudad para los puertorriqueños, más internacional será, pues eso es lo que buscan quienes nos visitan». En el tintero no se le queda uno de los logros quizás más cercanos a Luis Moisés Pérez Torres,(por haber sido su amigo) y es un espacio satélite: el Pabellón de Artes y Tradiciones Teodoro Vidal en el Parque Luis Muñoz Marín, ni tampoco la exposición de Los Registros Fotovivientes del artista dominicano David Tavera en la Galería San Juan Bautista, primera exposición de un artista de la comunidad dominicana en Puerto Rico en presentarse en este espacio que contó con la presencia del Cónsul General de la República Dominicana e Islas Vírgenes en Puerto Rico, Hon. Franklin Grullón.
¿Qué es para Luis Moisés Pérez Torres y su equipo de trabajo el espacio de una exhibición? «Queremos que sea un instrumento: un espacio para conversar, para que los propios artistas ofrezcan recorridos guiados a sus obras, para que los artistas se involucren con su público, y que ofrezcan talleres como lo hará Carmelo Sobrino en la Casa Ashford, talleres libres de costo». También, que el espacio de la exhibición sea «un espacio educativo, que sirva para la observación y para la reflexión», y añade: » En una sociedad desanimada por el panorama económico, es imperativo que tengamos espacios de puertas abiertas.» Y recalca: «Toda la oferta que generamos es libre de costo».
¿Qué otros logros quiere alcanzar el Director del Museo de San Juan? Que el Museo se convierta en una de las principales salas expositivas del país, que los puertorriqueños y los turistas puedan tener una muestra del arte de categoría internacional que se produce en este país, que puedan conocer un poco más de Puerto Rico, y que los puertorriqueños tengan en estas salas un punto de encuentro», así como ocurre en el Mercado Agrícola Natural que se congrega todos los sábados de 8:00 a.m.- 2:00 p.m., en el Patio Interior del Museo de San Juan, y «se mantiene el espíritu del edificio que antes era la Plaza de Mercado, punto de encuentro de los capitalinos».
¿Qué significa para Luis Moisés Pérez Torres «trabajo en equipo»? Explica y comienza con «la autocrítica» y comunica: » Cada vez que finaliza la exposición nos miramos a nosotros mismos, no porque hayamos hecho algo nosotros, todo es perfecto. Montar una exposición implica una gran cantidad de elementos, entre ellos: préstamos, burocracia de seguros, promoción, iluminación, programa educativo, etc. En tres años hemos tratado de mantener un estándar de calidad, y más que en los logros nos concentramos en las fallas en cada una de las reuniones que sostenemos para evaluar la exposición», y añade a renglón seguido una condición de trabajo que les ha permitido los logros tenidos: » Noelia nunca ha censurado y nos ha permitido hacer», refiriéndose a la Dra. Quintero Herencia, la directora del Departamento de Arte, Cultura e Innovación del Municipio de San Juan.
A nivel de museología tenemos mucho espacio para crecer, “¡hay selva para abrir espacio!”, y con satisfacción habla de que «la gente está aprendiendo a defender los espacios del Museo de San Juan, y las salas extramuros, una vez se dan cuenta de que son de ellos», y destaca: «son puntos de encuentro en una ciudad de todos”.
No olvida mencionar un aspecto central en los logros del Museo de San Juan, uno de sus programas, los talleres creativos y expresa que: » han logrado impactar en tres años a 6,750 participantes desde los siete años de edad hasta adultos de la tercera edad en comunidades como La Perla, Puerta de Tierra, Tras Talleres, Luis Llorens Torres, Puerto Nuevo, Figueroa en Santurce, Buen Consejo, Las Monjas, Hill Brothers, Sabana Llana y público en general”. Los talleres están a cargo de María Teresa Cruz, quien los diseña de acuerdo a las necesidades de cada comunidad”.
«Nadie hace algo grande solo», así pues, el equipo de trabajo del Director del Museo de San Juan lo componen: Zigry Ignacio Toro, Elizabeth Torres Martínez, María de Lourdes Carrasquillo Delgado, Ana Rodríguez Lodeiro, Rubén González Lemoli, Charlene Nazario López, Jotham Malavé Maldonado, María Teresa Cruz López, Martín Albarrán López, Ellis Omar Williams García, Arnaldo Cotto Reyes y Fernando Santiago Figueroa.
El Museo de San Juan está ubicado en la calle Norzagaray # 150 (al norte), y en la calle de la Plaza del Mercado (al sur), Viejo San Juan. Tiene siempre las dos puertas abiertas, la de la Norzagaray y la de la Plaza del Mercado, y hay dos grandes salas que llevan los nombres de José Campeche (XVIII) y Francisco Oller y Cestero (XIX).
Luis Moisés Pérez Torres, su director hace tres años, estudió Historia y Arte en San Juan, Puerto Rico; México, y en París, y ha impartido cursos en la Escuela de Artes Plásticas y Diseño (EAPD), entre ellos Historia del Arte de Puerto Rico, y con la EAPD el Museo de San Juan concretó este año una alianza con la Asociación de Estudiantes Arte-Sanación, » integrándose así por primera vez en un museo en Puerto Rico un programa de Arte Terapia dirigido a diversas comunidades, con el fin de ayudar durante los procesos de enfermedad a través del arte y la creatividad como ente de sanación emocional».
Y continuará el Museo de San Juan haciendo historia y ofreciéndole a la ciudadanía en general, y a los artistas en particular, los espacios de quehacer cultural, con el brío y gracia como lo ha hecho hasta ahora.