Denuncian limitaciones del cine puertorriqueño
La Habana,(PL) Cineastas de Puerto Rico deploraron aquí las políticas públicas que imponen trabas al reflejo fílmico de los problemas sociales y el status colonial de esa isla.
En un coloquio sobre la cinematografía boricua contemporánea, la documentalista Ana María García denunció lo que calificó como reaccionaria gestión del gobierno, que influye en el bloqueo del financiamiento a filmes aprobados, incluso, por la Corporación de Cine en esa nación.
Invitada a la 33 edición del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, la realizadora mencionó un proyecto suyo sobre la contaminación de la isla de Vieques (antigua base militar estadounidense) y un monográfico sobre el luchador independentista Filiberto Ojeda, asesinado por el FBI en 2005.
En un país donde la inversión privada en cine es casi nula y buena parte de los presupuestos proceden de la Corporación, la situación es difícil para quienes intentan reflejar la realidad y la historia colonial borinqueña, opinó la directora.
Arí Maniel Cruz, director de la película Piel (2011) y concursante en el certamen de ópera prima del festival, refirió que logró filmar su obra gracias a un esquema cooperativo mediante el cual todos sus colaboradores participan del financiamiento y de las ganancias.
Esa es una posible solución, dijo, pues lo más importante es identificar los recursos y atributos con que contamos y, con ellos, emprender la realización.
Hacer cine está en nuestras manos y no podemos dejar nuestro destino en manos de los gobernantes, enfatizó.
Piel relata, en tono de thriller erótico, el desarraigo del exilio neoyorkino en una comunidad de puertorriqueños y dominicanos.
La novel realizadora Mayté Rivera comentó a su vez que su documental, titulado Carpetas, pretende mostrar una parte de la larga historia de persecuciones políticas en su tierra.
Aunque a algunos parezca increíble, estas verdades son totalmente desconocidas para mucha gente, sobre todo más allá de los sectores izquierdistas o independentistas, aseveró.
Por último Gabriel Coss (El Clown y Sonó sonó Tite Curet) coincidió con sus colegas y opinó que, en cualquier circunstancia, los mayores inversionistas en cada producción son los propios realizadores.
En la cita habanera, Puerto Rico propone un ciclo paralelo de unas 15 cintas, entre las que también sobresalen el largometraje No me visites (2011), acerca de la crisis económica y el exilio, de Osvaldo Sepúlveda, y los breves documentales Empatía y UPR dice: fuera policía, sobre la lucha estudiantil en la Universidad de Puerto Rico.