Humanidades: abrir puertas
En la Facultad de Humanidades ninguna de las rampas disponibles están protegidas contra la lluvia. Después de una lluvia, caminar o moverse en silla de ruedas por una rampa implica arriesgar la vida. La mejor opción es esperar dentro del auto, mientras pase la lluvia, y salir cuando la luz del sol haya secado completamente la rampa más contigua.
Subir por una rampa ya seca permite llegar a cualquier salón de Humanidades en los edificios Sebastián García González o Antonio S. Pedreira, siempre y cuando se logre primero bajar al sótano del edificio Luis Palés Matos a tomar el único ascensor disponible. Sin embargo, como el sótano del edificio Luis Palés Matos se inunda con frecuencia, es ineludible entrar al ascensor con un pañuelo perfumado alrededor de la nariz y después de haber tomado una pastilla que lo proteja de cualquier alergia.
Afortunadamente, el Edificio Felipe Janer ha sido hermosamente reconstruido con oficinas para profesores impedidos en el primer piso. No obstante, carece de puertas por donde puedan entrar con facilidad profesores o estudiantes con impedimentos. La parte trasera del edificio posee una rampa que da acceso a una puerta cerrada con llave. Al frente del edificio hay dos hermosas puertas de cristal, por donde un estudiante o profesor impedido puede mirar de lejos a la espera de que aparezca alguien que le abra, voluntariamente, las puertas. Quien le abra la primera puerta de cristal, estaría a cargo de abrir otra puerta de cristal y otra de madera. Hay dos opciones: programar las puertas para que permitan la entrada a sujetos con impedimentos o contratar empleados a cargo de abrir y cerrar las puertas.
Le tocará a la rectoría de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, decidir cómo lograr que estudiantes impedidos puedan acceder al Decanato de Asuntos Estudiantiles y Orientación, a la oficina de sus profesores, o llegar a sus clases en el Edificio Palés Matos, Antonio S. Pedreira o Sebastián García González, sin tener que subir por rampas desprotegidas de la lluvia.
Será indispensable repensar la futura reconstrucción del cuadrángulo alrededor de la Torre de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, tomando en cuenta a los estudiantes y profesores con impedimentos. El Edificio Felipe Janer, recientemente reconstruido, puede proveer un modelo ejemplar: abrir las puertas para todos.