Los desafíos de la mujer en el mundo del deporte
A pesar de que el Artículo II Sección I de la Carta de Derechos de la Constitución de Puerto Rico prohíbe la discriminación por género, esto queda solo en papel. Todavía se alude a cuestiones biológicas para desalentar y/o frenar la participación femenina en los deportes cuando realmente se trata de construcciones sociales. Partiendo de la práctica social se discutirán diferentes aspectos que influyen – y tienen gran peso – en la participación de las mujeres en diferentes áreas del deporte y los diferentes problemas que enfrentan ante su poca atención e infantilización.
A través del lente de Hollywood hemos podido ver la incorporación de las mujeres a deportes antes vetados para ellas. A League of Their Own (1992) recoge la primera liga de béisbol femenino que surge durante la Segunda Guerra Mundial ante la casi desaparición de la liga masculina debido al servicio militar de muchos jugadores. En Bend it like Beckham (2003) una joven descendiente india y residente en Inglaterra tiene que convencer a su familia conservadora de que le permita jugar fútbol profesional en la liga estadounidense. En la película Million Dollar Baby (2004) una mujer decide convertirse en boxeadora luego de tener que probarse, logrando una cartelera de un millón de dólares. La boxeadora queda cuadraplégica por esa pelea. Una película subestimada, Gracie (2007), gira en torno a una joven en la década de los setenta que decide jugar fútbol en el equipo de escuela superior de varones en honor a su hermano quien fuera la estrella del equipo y había muerto en un accidente presenta claramente las injusticias que han recibido las mujeres atletas. Incluso la película termina haciendo alusión al Título IX, ley federal que obliga a instituciones educativas que reciben fondos federales a equiparar la cantidad de hombres y mujeres que participan en actividades, en este caso deportivas. En una escena donde Gracie está junto a su madre en el carro, luego de que la Junta Escolar no le permitiera jugar en el equipo masculino ya que no existía uno femenino. La mamá la mira y le dice: “life is one big shit sandwich, and we all got to take a bite”, a lo que Gracie le contesta: “Is this what you did?”.
¿Cuáles son los requisitos para ser considerada una atleta profesional? Es considerada una atleta profesional quien puede ejecutar (trabajar) y recibe un pago por un trabajo realizado. Se puede dedicar de forma parcial o exclusiva a la práctica deportiva. Las que se dedican a la práctica exclusiva sacrifican todo elemento fuera del deporte. Las que se dedican de forma parcial tienen que balancear la práctica junto a otros elementos como estudios, trabajos, familia y otros intereses. Pero el mundo deportivo no se compone únicamente de la ejecutoria de la atleta. El deporte se rige de organizaciones y federaciones que se convierten en empleos a tiempo completo. En el caso de Puerto Rico, la organización deportiva más importante es el Comité Olímpico de Puerto Rico, luego federaciones, universidades y clubes privados. Con pocas excepciones estos cuerpos son comandados por hombres. Aunque hay una gama de diferentes organizaciones y deportes por escoger, existen pocas mujeres que hayan logrado ser presidentas de clubes, directoras de departamentos atléticos de universidades, secretarias de organismos gubernamentales tales como el Departamento de Recreación y Deporte, Parques Nacionales, Recursos Naturales, entrenadoras nacionales, entrenadoras-jefas de federación, entrenadoras-jefas de equipos universitarios, entrenadoras de clubes y entrenadoras escolares.
Sara Rosario se convirtió en la primera mujer puertorriqueña en lograr el puesto más grande a nivel isla en el deporte, el Comité Olímpico de Puerto Rico. Rosario fue electa en el 2012 como presidenta del COPUR y también es presidenta de la Organización Deportiva Panamericana desde el 2016 (ODEPA). En la actualidad, contamos como presidentas de federaciones a Mildred Colón de la Federación de Ecuestre y Luliana Ávila de la Federación de Bádminton. Dos de 32 federaciones, lo que representa solo un 6%.
Participación de mujeres como atletas
Las mujeres atletas equiparan su participación en casi todos los deportes que los hombres participan. Algunas atletas tales como Mónica Puig, Adriana Díaz, Aury Cruz y Beverly Ramos han logrado conseguir auspiciadores comerciales, lo que aliviana y promueve su entrenamiento y práctica deportiva. A otras se les ha hecho difícil poder contar con auspicios privados. Con la crisis fiscal muchas de las mujeres atletas del patio se encuentran participando en ligas profesionales en el exterior por la paga y la experiencia. Esta situación ha ido en aumento tras el paso del huracán María y la cancelación de varias competencias locales.
Pagos a atletas
Los pagos para las atletas profesionales se diferencian abismalmente del pago que tienen los varones. Los pagos en metálico para algunas competencias son equitativos, no así el pago por su participación profesional. La mayoría de las mujeres atletas no cobran jornadas ni dietas por su participación deportiva. Según Jaime Lamboy, director del Departamento de Alto Rendimiento del COPUR en entrevista realizada el 15 febrero afirmó: “Los números no los tengo, pero el gap (brecha) entre hombres y mujeres en baloncesto es abismal, en voleibol el gap es casi nada. Fútbol es grandísimo”.
Tan diferente es el pago que se hace a atletas varones y atletas femeninas en el Baloncesto Superior Nacional, que el tope del año 2017 para varones fue de aproximadamente $80,000 versus $6,000 de tope para mujeres. Ejemplo reciente de esta situación se suscitó en la edición #32 del Corona Surf Pro celebrado del 16 al 18 de marzo en la playa Domes en Rincón. Mientras Brian Toth ganaba $10,000 dólares por ganar la competencia masculina de surfing, Tiarah Blanco, quien se proclamó campeona en la categoría femenina, ganó $5,000 dólares por la misma ejecutoria. Esta competencia, auspiciada por la Association of Professional Surfing of Puerto Rico, contaba con una cartera de $22,000 dólares para premiación en ambas categorías. En la página web Mi agenda PR incluye la siguiente información: “Los premios incluyen $15,000 para la categoría Women’s Pro ($5,000 para la ganadora) y $22,000 para el Open Men’s ($10,000 para el ganador).”
En la competencia masculina participaron 32 hombres y en la categoría femenina 14 surfistas. Ambas competencias fueron categoría abierta (open) y en este caso mayores de 18 años, ya que el auspicio provenía de una cervecería. Si usted no conoce mucho del deporte del surfing la competencia se desarrolla así: cada participante –hombre y mujer- tiene un máximo de 25 minutos para realizar su ejecutoria. Puede tomar un máximo 12 olas, de las cuales se cuentan las mejores dos. La puntuación más alta y la más baja se eliminan y el resultado final repercute en una “mediana”; por lo que los atletas a nivel masculino y femenino participaron en igualdad de condiciones y bajo la misma modalidad y formato.
Sexualización
A través de las tendencias del mercado, se construye una imagen sexualizada de la mujer atleta para vender un producto. La prensa, tanto local como internacional, persistentemente ayuda a la creación de esa imagen con la publicación de artículos de poco interés deportivo y con un alto nivel sexual. Las imágenes que se presentan de las atletas se aleja de su participación deportiva dándole un enfoque sexualizado: posando en trajes de baño o ropas sugestivas. La agencia publicitaria de Ballester y Hnos., distribuidor de la cerveza Corona, ha utilizado en la última década la imagen de la mujer en bikini como parte de su estrategia publicitaria que busca el alza en la venta y consumo de la cerveza. Esta imagen idealizada de la chica playera con dos coronas en la mano para compartirlas con su pareja frente al mar recorre la isla entera. O dos muchachas nadando para llegar a la ola mientras sus bikinis tropicales brillan al sol. De ambas formas la imagen explotada en su publicidad llevaría a pensar que al igual que estas chicas ayudan a vender más cervezas, la compañía podría reciprocar con ayuda monetaria, no solo a las atletas a través de auspicios, sino ayudar en el trabajo de base que busca masificar la participación de niñas en el deporte.
Exposición
Las mujeres atletas tienen menos exposición en los medios de comunicación tales como prensa, televisión e internet. Cuando la tienen es una exposición sexualizada casi en su totalidad, donde las entrevistas giran en torno al físico. Esta situación crea menor exposición de las atletas que conlleva menos conocimiento de quiénes son las atletas por lo que resultan con menos auspicios. Y los atletas profesionales que su deporte es su trabajo viven de los auspicios.
Aunque ha habido un aumento en la cantidad de mujeres que practican un deporte, cabe señalar que en los deportes acuáticos ha habido un alza significativa en féminas participando en modalidades como el surfing, bodyboarding, windsurfing, kitesurfing y regatas. Esto es importante cuando son pocas las mujeres relacionadas al mundo marítimo, desde la industria hasta los deportes.
Debemos dejar las prácticas discriminatorias relacionadas al deporte para que nuestras mujeres no tengan que seguir comiendo el sandwich de mierda al cual se les destina.