moriviví
quemando salvia huevitos sembrados
en el centro del reloj
pintando la piedra con guano
marcando con pis el territorio
ante mamíferos mayores
que seré
sentada sobre el río
sentado debajo del agua
retirando mis ojos hacia mi nuca comiendo
algodón de azúcar mientras la corriente
se lleva mis hojas y mis uñas se derriten
no quiero otros pájaros
hoy que se alejen
se me desaludan los nudos por
vivir dentro de un tronco
sustituyendo gusanos con tostones
hirviendo mis rizos
cortando con tijeras
miniaturas
mis dos puntas de flechas
durante el otoño no hay roma
que reemplace el mantillo
ni las astas de las cruces
ni anteojos de puente recto
ni la bibliofilia cruda
sólo la cibervibración del viento
quemo mi mantel delantal siendo
cual niña trepando
por mi piel subiendo hasta la altura del cono
gofio del mar (la tierra) sentada
cruzada ante el cambio
regularmente me desimpacta la regularidad de la fluctuación
soy siendo mar lunaseptible
así así tranquilizando las muertes diarias que mataré
las mataré
las mataré
las muertes muertas doble escorpión del bosque
enroscamiento gungulón desenroscando moriviví
[cuántos minutos después del miedo
pasan antes que el moriviví vuelva
estas mis preguntas aprendidas las respuestas
no contestadas]