¿Oportunidad u oportunismo?
Oportunidad es lo que tiene un policía cuando llega a la escena del crimen y se encuentra con un joven asesinado, tendido en el suelo, y con una mujer al lado que grita desesperada, desde lo más profundo de su vientre hasta el infinito, porque le han matado a su hijo.
Oportunidad es lo que tiene una pastora o un sacerdote cuando una persona que es víctima de la violencia doméstica se le acerca llena de miedos a confiarle su calvario y a pedirle consejo sobre qué hacer.
Oportunidad es lo que tiene una maestra cuando una de las niñas de su salón le cuenta que su papá le ha enseñado un juego secreto donde ella tiene que tocar las partes privadas de su cuerpo y del cuerpo de su padre.
Oportunidad es lo que tiene una persona que cuida envejecientes con demencia en un centro de adultos mayores donde se acostumbra a amarrar a los/as envejecientes para evitar que se caigan y se puedan “dar un mal golpe”.
Oportunidad es lo que tienen los/as vecinos/as que escuchan las amenazas, el llanto y cosas que parecen romperse en la casa de al lado en la urbanización donde viven tranquilamente.
Oportunidad es lo que tiene un patrono que sabe que una empleada está sufriendo de acoso laboral por parte de quien le supervisa, aunque ella no haya presentado una querella formal.
Oportunidad es lo que tiene un/a empleado/a de gobierno cuando llega a su escritorio una madre a querellarse porque en la escuela donde estudia su hijo que tiene necesidades especiales le han negado los servicios.
Oportunidad es lo que tiene un profesional de la prensa –periodista y fotoperiodista- cuando llega al Instituto de Ciencias Forenses a hacer su asignación para las noticias y se encuentra con un padre cabizbajo que acaba de identificar a sus dos hijos asesinados la noche anterior.
Oportunidad es lo que tiene alguien que va guiando y divisa que en la próxima luz está la misma persona adicta y sin hogar que se encontró pidiendo en esa misma luz ayer y antes de ayer y la semana pasada y el mes anterior.
Oportunidad:
Sazón, coyuntura, conveniencia de tiempo y de lugar. (RAE)
Momento propicio para algo. (WordReference.com)
Cualidad de oportuno, esto es, de lo que se presenta y actúa en el momento conveniente, y ocasión favorable o conveniente. …No debe confundirse con oportunismo (actitud de aprovechar a toda costa las circunstancias para obtener el mayor beneficio; → oportunismo). (Diccionario panhispánico de dudas, Real Academia Española)
Oportunismo:
Actitud o conducta sociopolítica, económica, etc., que prescinde en cierta medida de los principios fundamentales, tomando en cuenta las circunstancias de tiempo y lugar. Actitud que consiste en aprovechar al máximo las circunstancias para obtener el mayor beneficio posible, sin tener en cuenta principios ni convicciones. (RAE)
Actitud que aprovecha las circunstancias momentáneas para el propio interés. (WordReference.com)
La empatía es un valor, una práctica que nos permite identificarnos-conectarnos con los sentimientos de los demás. En momentos de dificultades nos obliga a detenernos ante el sufrimiento que en primera instancia parece “ajeno” e intentar hacerlo “propio” o más bien, compartido. Mientras más nos ponemos en el lugar de la otra persona, más crece el deseo de quedar a la disposición de atender-responder a ella.
Cada vez que una persona tiene un encuentro con otra que sufre, tiene la oportunidad de ser compasiva. En esa interacción se beneficia quien sufre porque siente la cercanía y el apoyo de quien se con-duele. Se beneficia, también, quien promueve la expresión solidaria porque identificándose, reconoce que con-dolerse le hace bien. Desde la empatía tendría que ser impensable aprovecharse de quien sufre.
El acercamiento ante el sufrimiento es una representación de la valoración que cada cual hace sobre el sufrir. Los actos compasivos se movilizan desde el resorte de la solidaridad –que naturalmente requiere de una plataforma de experiencias y de prácticas que se instalan en la conciencia. No se forja la compasión en un único encuentro, sino en el tejido de paradas y encuentros con el sufrimiento que vamos uniendo a nuestros propios sentimientos en nuestra historia de vida.
Es sabido que por la manera que tiene el dolor intenso de sujetarla, la persona en estado de aflicción tiene “menos libertad”, menos de su juicio habitual para discernir y escoger cómo actuar, cómo protegerse, por lo que queda en mayor riesgo de sufrir aún más daños.
Entre la oportunidad de servir y el oportunismo de servirse hay una decisión de conciencia: ¿Solidaridad o egoísmo? ¿Pensar en la otra persona o pensar en mí? ¿Proteger o exponer? ¿Aprovechar la oportunidad para dar algo de mí? ¿Aprovechar la oportunidad para sacar algo de ti?
Quienes estamos en posición de proteger, apoyar, guiar, investigar, informar, educar, pastorear, cuidar… vemos el rostro del sufrimiento y la vulnerabilidad humana día a día. La oportunidad está servida. Lamentablemente, también está servido el oportunismo. Tenemos la opción de escoger y la responsabilidad moral y profesional de hacerlo bien.
¿Oportunidad? ¿Oportunismo? No es lo mismo ni se vive igual.