Políticos quieren cambiar chinas por botellas en perjuicio del pueblo
Proyectos de investigación y de desarrollo comunitario, así como una fuente de fondos para la Universidad de Puerto Rico (UPR), están en peligro al aprobarse por un voto en el Senado la Resolución Conjunta del Senado 807 para lograr el despojo de tierras de alto valor agrícola y de investigación de la Estación Experimental de Gurabo. La resolución fue impulsada porel alcalde de Gurabo, Víctor M. Ortíz, junto a la senadora Luz María Santiago. La medida pasará a la Cámara en la próxima sesión legislativa.
El alcalde persigue el desarrollo de 100.90 cuerdas actualmente bajo la administración de la UPR. Para compensar, el gobierno municipal pretende permutar 62.7 cuerdas. Sin embargo, éstas se encuentran en zona inundable y son de menor valor. El señor Manuel Díaz, administrador de la Estación Experimental de Gurabo, dijo que “hay que combatir la percepción de que en la Estación Experimental no se hace nada”, puesto que tiene alto valor científico e implicaciones extraordinarias para el presente y el futuro del país.
En las tierras que le interesan al alcalde se realizan importantes estudios y desarrollo agrícola, como la primera finca orgánica desarrollada en Puerto Rico, un proyecto único en el país. Luego de tres intensos años de cumplimiento con requisitos estrictos y erogación de fondos públicos, se logró la certificación de parte de estos terrenos como finca orgánica por parte del Departamento de Agricultura federal. “Actualmente la Universidad de Puerto Rico se encuentra en un proceso de re-certificación de esta finca para continuar la producción de semillas de frijoles, maíz, batata, quimbombó, entre otras”, según relata Manuel Díaz. De lograrse la siembra de estas semillas y lograrse su cosecha, se estarían produciendo frutos totalmente orgánicos. Otro de los proyectos amenazado por la propuesta del alcalde es el Instituto del Huerto Casero, que se establecería en la antigua vaquería. La intención del mismo es ser una respuesta científica para la comunidad ante la crisis alimentaria que cada día se hace más patente.
En los terrenos se desarrolla además un proyecto apícola para el control de las abejas africanizadas. “Este proyecto, desde sus inicios en el 2001 ha contribuido con sus investigaciones en la formación de estudiantes graduados de biología del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico bajo la tutela del Dr. Tugrul Giray, a través del cual la Universidad de Puerto Rico ha podido allegar a sus arcas $2 millones de dólares de fondos externos”, indicó Manuel Díaz. Si se aprueba el Proyecto 807, desaparecerían estas posibilidades. También desaparecería el almacén de plaguicidas que allí existe.
Asimismo, perder las tierras afectaría el ingreso de $6,000 mensuales que le llegan mensualmente a la Estación Experimental como resultado de la crianza de novillas de reemplazo y cuido de ganado. Esta labor funciona bajo un acuerdo de colaboración con ganaderos de la industria lechera del área norte de Puerto Rico. Además, uno de los proyectos pioneros surgido allí y que anualmente atrae una gran cantidad de público, el Festival de Huerto Casero, se vería limitado reduciendo así el acceso de la comunidad a los productos agrícolas locales. Este año, el evento fue muy concurrido y diverso en su ofrecimiento de actividades gratuitas para el público.
El proyecto que permitiría la permuta de los terrenos de la Estación Experimental y sus propuestas de construcción de viviendas y escuelas –y las carreteras necesarias para acceder a éstas- también aumentaría la sedimentación del Río Gurabo y el Lago Carraízo, y aceleraría el desparrame urbano en la zona, anticipó Díaz.