Proeza de nuestros Gallitos y Jerezanas
Esta hazaña es grandiosa. El desempeño de nuestros atletas fue admirable, máxime si consideramos que nuestro equipo masculino, como conjunto, no visitaba el medallero de las primeras tres posiciones en la categoría de atletismo desde 2007, es decir, hace ocho años.
Nuestras Jerezanas, por su parte, se lucieron en cada una de sus competencias y, en el caso del atletismo, estuvieron a siete puntos de agenciarse la tercera posición. Esa lucha no se ha perdido aún, toda vez que está pendiente a la consideración de los directivos de la LAI una solicitud de revisión en el puntaje de algunas participantes, lo que pudiera significar que nuestras corredoras revaliden en el grupo de las premiadas.
En el voleibol de playa, nuestros Gallitos y Jerezanas se colocaron como subcampeones del país, mientras en la categoría de natación nuestro equipo de féminas logró la segunda posición y los varones la tercera.
Las Jerezanas, a su vez, cargaron con el tercer lugar en balompié, mientras nuestros Gallitos revalidaron el primer lugar en levantamiento de pesas, otras importantes victorias para nuestro Recinto que nos dejan un gran sabor a triunfo.
En tenis nos arrebataron la oportunidad de alzar el trofeo de la primera posición, consecuencia de una malintencionada impugnación de quienes les duele saber que nuestras y nuestros competidores, en todas las disciplinas, son atletas de alto calibre, de nuestro patio, forjados en nuestro campus por un equipo de entrenadores y entrenadoras docentes y no docentes que dan el todo por el todo para honra de nuestra Alma Máter.
Y es que en la UPRRP creamos nuestros atletas con esfuerzo y dedicación. Ahí está el secreto de nuestro éxito deportivo. Ahí está el orgullo de nuestra participación atlética a pesar de los desbalances que, en ocasiones, provoca la intervención de prácticas de mercado en la conformación de los equipos.
Contra todas las adversidades, brillamos. Por eso, resulta lamentable que los análisis de los resultados de estas Justas se alimenten de titulares noticiosos que desmerecen la actividad deportiva de nuestros competidores, con informaciones limitadas y, en momentos, incorrecta.
Por fortuna, y contrario a los pronósticos y al análisis de muchos comentaristas deportivos, en este pasado evento nuestros Gallitos y Jerezanas relumbraron en cada uno de sus desafíos. Tuvimos un desempeño glorioso y honroso en las 15 disciplinas que, a lo largo de todo el año académico, forman parte de la agenda deportiva interuniversitaria. Ahí están los números.
Para nuestra comunidad universitaria los resultados de este evento interuniversitario reafirman nuestro compromiso con el deporte y el empeño que hemos depositado para fortalecer todas las disciplinas deportivas, apoyando a nuestras y nuestros competidores e invirtiendo en mejorar el acondicionamiento de nuestras instalaciones.
De la misma manera, hemos decidido retomar nuestra presencia deportiva en las comunidades aledañas a nuestro Recinto, una oportunidad que también permite la interacción de nuestros atletas como tutores de niños, niñas y jóvenes para quienes, quizás, entrar a formar parte de nuestro campus es un sueño distante.
La proeza de nuestros atletas, como vimos esta pasada semana en las Justas de la LAI, es seña del compromiso, trabajo, esfuerzo y disciplina de nuestras y nuestros estudiantes y sus entrenadores, razón por la que somos y seguiremos siendo una institución líder en el deporte, de la misma manera que lo somos en las artes, las ciencias, las letras y el pensamiento social.
El autor es rector del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico.