Saca los tenis y la libreta
El deporte como herramienta para estudiar la Geografía de Puerto Rico
“Oigan Piculín y Quijote Morales sequen bien las tenis, cuidao no resbalen”.
– Jerry Rivas en la canción Los Tenis de El Gran Combo de Puerto Rico (1992)
El trabajo de campo es un componente esencial en toda disciplina de las ciencias sociales, en especial la geografía. Todo contenido que representamos con herramientas como los mapas y sistemas de información geográfica tendrán en la calle, en los ecosistemas y en diversos espacios de producción cultural, varios de sus laboratorios por excelencia para la recolección previa de datos. En el campo de la geografía humana, toda actividad y manifestación social es objeto de estudio en cualquier proyecto que utilice razonamiento espacial. El deporte no es la excepción.
En el contexto de Puerto Rico, la importancia y cobertura mediática que reciben el deporte y sus atletas amerita que estudiosos de disciplinas como la historia, sociología, economía, ciencia política y psicología se integren a la producción de investigaciones sobre temas de deporte y sociedad. De igual forma, aspectos relacionados a los cambios en infraestructura recreativa, la movilidad de atletas entre regiones y países, así como las constantes mudanzas de franquicias, demuestran la necesidad de que académicas y académicos en geografía vean el deporte como un valioso referente de investigación y enseñanza de la disciplina que trabajan.
En su artículo “El deporte como objeto de reflexión e investigación geográfica”, la geógrafa española Ana María Luque-Gil propone una lista de posibles líneas de trabajo que vinculen al deporte con el estudio del espacio. Partiendo de algunos puntos expuestos por la académica, se presentarán cinco temas o enfoques espaciales en que el deporte podría ser utilizado como una herramienta didáctica y de trabajo de campo para la enseñanza de la geografía de Puerto Rico. Cada tema es reflexionado por medio de algún ejemplo concreto del deporte puertorriqueño.
1) Procedencia geográfica y movilidad de atletas: Ya sea el famoso Equipo Nacional de Baloncesto Masculino que representó a Puerto Rico en los Juegos Panamericanos de 1979 o el laureado Equipo Nacional de Baloncesto Femenino que en el 2017 obtuvo la histórica clasificación al Mundial del año 2018, es común escuchar la intercalación de palabras del inglés y español en los tiempos técnicos que los dirigentes solicitan durante los partidos. La evidente presencia del “spanglish” en el banquillo no solo representa un referente histórico sobre los procesos de migración puertorriqueña hacia los Estados Unidos, sino que además nos sirve como fuente geográfica para conocer cómo comparan los lugares o ciudades de procedencia de los jugadores de 1979 versus las localidades de las jugadoras del quinteto de 2017. También se puede analizar la geografía del deporte de Puerto Rico investigando cuáles son las universidades donde compitieron y estudiaron los atletas y los países hacia donde emigraron para participar en alguna liga profesional.
2) Paisajes producidos o alterados por el deporte: El Estadio Juan Ramón Loubriel de Bayamón se creó con el propósito de albergar principalmente partidos de béisbol. Aunque la franquicia de los Vaqueros de Bayamón en el circuito de béisbol invernal ganó títulos y cosechó éxitos por muchos años, el interés en este deporte a nivel profesional eventualmente mermó en esta ciudad de la región metropolitana. Los Vaqueros y el béisbol profesional desaparecieron del municipio. Cambios demográficos, económicos y de mercadeo deportivo trajeron a la franquicia de fútbol profesional conocida como los Puerto Rico Islanders a utilizar la misma facilidad deportiva en Bayamón como su sede para los partidos locales a partir del año 2004. En la actualidad, el Estadio Juan Ramón Loubriel es la casa del Puerto Rico Football Club (PRFC) en el circuito profesional de la North American Soccer League. Este cambio vinculado al uso deportivo de una facilidad municipal trajo nuevas oportunidades y retos a la economía local de Bayamón. Además, a partir de la fundación de los Islanders se propiciaron otras formas de movilidad para hinchas del fútbol que residen en los municipios de Guaynabo y San Juan, y que utilizan el servicio del Tren Urbano como medio de transportación a los partidos.
3) Tendencias y patrones espaciales: Es común que aquellas facilidades recreativas que sirven como sede a ligas y torneos incluyan espacios que no se limitan al deporte bajo el cual se organiza ese circuito de atletas. Por ejemplo, facilidades que albergan una liga de voleibol probablemente también tendrán espacios contiguos aptos para practicar otros deportes como el baloncesto y el tenis. De igual manera, se puede investigar sobre tendencias y patrones espaciales cuando se asocian deportes específicos con municipios y regiones particulares. En décadas pasadas, en Puerto Rico hubo una fuerte asociación entre el deporte del voleibol y municipios del interior de la isla. La geografía puede ayudar a entender las razones históricas, económicas y políticas que posibilitan la vinculación de regiones con ciertos deportes.
4) Geopolítica y deporte: En su libro Camino al Cerro Pelado, el periodista puertorriqueño Alex Figueroa Cancel provee un recuento histórico de los sucesos y conflictos que posteriormente dificultaron la entrada de los atletas cubanos a los X Juegos Centroamericanos y del Caribe celebrados en San Juan, Puerto Rico en el 1966. El autor presenta las vicisitudes enfrentadas por esta delegación deportiva en el contexto de la Guerra Fría y las tensiones geopolíticas entre el país caribeño de Cuba y los Estados Unidos de América.
5) El espacio geográfico como condicionante de la práctica deportiva: En Puerto Rico se llevan a cabo anualmente varios maratones que atraen corredores internacionales. Para algunos atletas que aspiran a mejorar su rendimiento y posiblemente romper sus propias marcas personales, en ocasiones la ruta que se selecciona en la carrera o maratón constituye uno de los criterios principales utilizados por atletas antes de decidir si viajan a Puerto Rico para participar del certamen. Una ruta en un área de poca altitud y terrenos menos empinados servirá de incentivo para quienes deseen hacer una buena marca al concluir la carrera. A fin de cuentas, lo que se observa en los libros y listas de resultados es el tiempo registrado en el evento y no la geografía del terreno de la ruta seleccionada.
¿De qué otras maneras podemos utilizar el deporte como herramienta para el estudio de la geografía de Puerto Rico? El deporte también se puede pensar desde una perspectiva espacial.
Nota: Esta columna se inspiró en las reflexiones que el autor realizó junto a sus estudiantes como parte del curso Geografía del Deporte en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras.