Ser un ganador tiene peso
Como el día del juicio final (o casi final), lo único que con periodistas deportivos, así se pudiera describir “poéticamente” la selección para el salón de la fama del beisbol. Observando los resultados y comentarios por parte de los periodistas, el criterio utilizado fue una “fórmula matemática” donde se multiplicaban las estadísticas y circunstancias bajo las que jugaron los candidatos, y dependiendo del jugador, el resultado de la multiplicación se dividió por lo que el periodista consideraba que era moral.
No sé si Bonds, Sosa y Clemens deben estar en el salon de la fama y cada seguidor del béisbol tendrá su propia opinión. En mi opinion, determinar si ellos utilizaron o no esteroides, es jugar a juez y saber si los pudo haber ayudado, jugar a ser adivino. Sin embargo la gran víctima de la pasada votación fue un jugador que no tenía ningún vínculo con el escándalo de los esteroides, este lo fue el puertorriqueño Bernie Williams. El boricua al obtener un 3.3% no logró el mínimo de 5% para mantenerse en la papeleta para años futuros. Cabe cuestionarse si Bernie se merecía tan poco apoyo. Esto ya que en comparación con otros que se mantuvieron en la boleta, Bernie debió obtener un porcentaje mucho más alto. Veamos la carrera de Bernie en números.
Iniciando en el jardín central y bateando en la posición número 8 en la alineación, un 7 de julio de 1991 Bernie debutó en las ligas mayores y bateo un hit en tres oportunidades. Eso sería el comienzo de una histórica carrera de Williams con los Yankees de Nueva York, tanto en la temporada regular como en la postemporada. En 16 temporadas, el que también fue atleta de pista y campo, tuvo un promedio en su carrera de .297 con 287 cuadrangulares, 2336 hits y 449 dobles. Además, tuvo un porcentaje en base de .381, un porcentaje de slugging de .471 y la suma de estas dos estadisticas totalizan .858. Aunque la calidad de estas estadísticas puede variar, dentro de todos los bateadores que estaban en la boleta para el Salón de la Fama, Bernie se posiciona entre los mejores 15 en todas las estadísticas antes mencionadas. El no era sólo ofensiva, su defensa lo llevó a ganarse cuatro guantes de oro.
Las mejores temporadas de Bernie fueron del 1996 al 2002, en las cuales promedio 25 cuadrangulares y 104 impulsadas . Durante esos años, varios jugadores que han sido implicados por esteroides tuvieron sus mejores temporadas. En estas votaciones para el salon de la fama, muchos votantes tomaron en consideración estos señalamientos para no votar por jugadores como Barry Bonds, Roger Clemens y Sammy Sosa. Si los votantes le quitan credibilidad a las estadísticas de estos jugadores por su alegado uso de estas sustancias, entiendo que le deberían dar mayor prestigio a las estadísticas de Bernie que en ningún momento fue señalado por esteroides.
Sus números de temporada regular, fueron excelentes, pero lo que le da el plus a Bernie son dos cosas: ser un ganador y sus números de postemporada. En sus 16 temporadas con los Yankees, Bernie estuvo en 10 temporadas en que su equipo obtuvo 90 victorias o más. Además ganó cuatro campeonatos de Serie Mundial. Bernie estuvo en equipos con excelentes jugadores, y el era parte de esa elite, en especial durante la postemporada. Puede haber quienes digan que la postemporada no tiene tanto peso, pero la mayor crítica a Alex Rodríguez en los Yankees es que no produce en ella. Bernie está en las primeras dos posiciones en hits, dobles, cuadrangulares, carreras impulsadas, bases por bola, entre otras estadísticas de la postemporada. Su cantidad de impulsadas en la postemporada es de 80, la mayor cantidad en la historia. El ritmo de Bernie en impulsadas era que conectaría 107 impulsadas en 162 juegos, que es la cantidad de juegos de una temporada regular. Es claro, Bernie jugó muchos juegos de postemporada, 121 para ser exactos, y eso trae mayores oportunidades. Pero son oportunidades que se puede fracasar también. Además, el punto del juego es ganar y eso hacía Bernie.
Aquí no se reclama que Bernie tiene que estar en el salon de la fama. Pero considerar que Bernie obtuvo tan solo 19 votos, 36 menos que el año pasado, lo considero injusto. Al parecer, los votantes entendieron que los números de Bernie valían menos en el 2013 que en el 2012. Los jugadores y sus actuaciones se miran en el contexto histórico en el que jugaron. En cualquier contexto Bernie fue un ganador y eso lo lleva a ser de un jugador bueno a un jugador extraordinario.