En realidad, pude reconciliarme con “la vuelta del perro”. El auto, lenta y ruidosa circulación de imágenes turbias, es prótesis del cuerpo encamado de mi madre: cámara que se desliza por espacios yuxtapuestos de tantos siglos.
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En realidad, pude reconciliarme con “la vuelta del perro”. El auto, lenta y ruidosa circulación de imágenes turbias, es prótesis del cuerpo encamado de mi madre: cámara que se desliza por espacios yuxtapuestos de tantos siglos.
Cuando mi abuela murió es una frase nueva en mi vida, una manera de traer a memoria un suceso que aún no comprendo del todo porque acaba de pasar. Está pasando. ¿Qué me pasa?