La prisión se ha convertido en aquel albergue en el que se invisibilizan o esconden, por no decir se desechan, los excedentes humanos de los cuales la sociedad no se siente responsable.
La prisión se ha convertido en aquel albergue en el que se invisibilizan o esconden, por no decir se desechan, los excedentes humanos de los cuales la sociedad no se siente responsable.
Un grupo de ciudadanos, que incluye profesores, sociólogos y abogados, entre otros, emitió una declaración conjunta en oposición al propuesto traslado de confinados de Puerto Rico hacia cárceles en Estados Unidos.
A más se exalta la figura de la víctima por parte del aparato penal, más difícil resulta la discusión ponderada y crítica sobre los llamados ofensores.
Dada la oportunidad de escribir una historia de ficción, casi todos los confinados recurrieron a sus propias vidas. Descubrieron la palabra y descubrieron que tenían historias que contar.
La educación en prisión para que sea transformadora, debe tener resonancia en la vida del estudiante confinado. Debe ser pertinente en términos de esclarecer y validar sus experiencias.