No se trata una “crisis pasajera”. Lo que ocurre es que hemos pasado de un modelo a otro peor y tratan de convencernos de que lo que hemos perdido es irreversible.
No se trata una “crisis pasajera”. Lo que ocurre es que hemos pasado de un modelo a otro peor y tratan de convencernos de que lo que hemos perdido es irreversible.
El reciente debate de Grecia ilustra la dictadura del capital y especialmente de su aparato bancario, el cual asume formas distintas: grupos de bonistas, entidades prestamistas, etc.
La amenaza de la expulsión de la Eurozona ha convertido en polvo el referéndum que supuestamente iba a dar mayor poder de negociación al gobierno heleno.
Dos lecturas que difieren sobre el impacto inmediato de este proceso, mas coinciden en que este es el inicio de un enfrentamiento entre el gobierno de Syriza y las clases gobernantes de la Unión Europea.
En Grecia nos han recordado que la política sigue siendo necesaria, que las y los ciudadanos quieren sentirse partícipes de un proyecto, quieren saber a dónde se pretende ir y quieren tener la sensación de que existen.
El camino a un gobierno de izquierda en Grecia parece seguro, la coalición Syriza se proponen consolidar su vertiginoso crecimiento el 25 de enero en las elecciones presidenciales.
Los resultados de nuestro sistema político son tan malos que aun poniéndolo en manos de la suerte obtendríamos mejores resultados que el proceso actual que nos cuesta millones de dólares.
Los intelectuales como Badiou, a pesar de lo que digan, siguen apegados al imaginario político del siglo XX y, sobre todo, a la figura del “intelectual revolucionario”, que pretende “guiar” a las “masas” al comunismo.
¿Es la avaricia la causa principal de esta crisis?, se le preguntó. El famoso director ha pasado dos años y medio leyendo libros de economía para su nueva película.
Si Grecia se mantiene en la indefinición en cuanto a la “hoja de ruta de Bruselas”, su salida del Euro no parece imposible. El peligro para la eurozona sería el contagio griego a otros países de Europa endeudados.
En el 2010, cuando era obvia la dimensión del desastre financiero, Grecia compró 223 cañones sin retroceso y un submarino de Alemania al coste de 403 millones de euros.
Grecia se ha vuelto a paralizar en una nueva huelga general de 48 horas contra las políticas de austeridad del Gobierno. Entrevista a Leonidas Vatikiotis, economista y periodista griego, asesor del documental «Debtocracy».