Las intenciones del editorial de El Nuevo Día son claras: seguir insinuando ante el pueblo puertorriqueño que los responsables mayores de la pobreza haitiana son los dominicanos.
Las intenciones del editorial de El Nuevo Día son claras: seguir insinuando ante el pueblo puertorriqueño que los responsables mayores de la pobreza haitiana son los dominicanos.
Organizaciones cívicas y de derechos humanos protestarán foro en el que participan magistrados del Tribunal Constitucional de la República Dominicana y envían carta al Departamento de Justicia exigiendo una investigación criminal.
No se trata únicamente de invisibilizar a la población haitiana sino de negar además la identidad dominicana a personas que claramente los son, en virtud de haber nacido y crecido en Quisqueya.
La Sambumbia es una guagua escuela que impulsa la relación entre proyectos de agricultura ecológica comunitaria en Puerto Rico y el Caribe.
Edwin Quiles Rodríguez se inspiró en la experiencia vivida durante la construcción de una escuela en Haití, donde participó voluntariamente junto a brigadas puertorriqueñas.
Todo el año 2010 se conmemoró la ruptura de los lazos coloniales, pero por lo general se relegó a los márgenes del olvido toda referencia a la sublevación haitiana.
Quizá mi experiencia en los estudios caribeños sea particular, pero entre los caribeñistas he experimentado la celebración de un espacio de conocimiento sin las divisiones disciplinarias o los traumas generacionales que parecen ser tan comunes en otros campos de estudios.
“El Haitiano que hablaba inglés”, escrito por Edwin R. Quiles, es una crónica sobre la construcción de una escuela primaria en el pueblo de Leogane en Haití luego del terremoto del 2010.
De la noche a la mañana, cientos de miles de dominicanos serán ahora extranjeros, coartando así sus derechos más fundamentales.
En la ruralía haitiana se está construyendo la Confederación Antillana, de abajo hacia arriba, por pequeños agricultores y sus organizaciones.
No hay ningún haitiano que no tenga historias que contar sobre violaciones, abusos y represión en su propia tierra por parte de personas que representan a instituciones supuestamente humanitarias.
Los negros esclavos de Haití habían derrotado al glorioso ejército de Napoleón Bonaparte, y Europa nunca perdonó esa humillación. Aquella insolencia negra sigue doliendo a los blancos amos del mundo.
La obra comenzó a construirse desde octubre 2010 por el Comité de Solidaridad con el Pueblo de Haití, con la colaboración de voluntarios puertorriqueños diestros en construcción.
Ya la escuela está casi terminada. Ahora lo que necesitan es equiparla para que esté lista y pueda recibir a 250 estudiantes haitianos de nivel elemental.
Ya está en progreso el proyecto humanitario que comenzó en la vecina isla el pasado mes de octubre con el apoyo puertorriqueño. Pronto estará lista una escuela elemental para 300 estudiantes.
Según el director general del Ministerio de Salud haitiano, Gabriel Thimoté, esta situación ya se convirtió en un asunto de seguridad nacional. Las cifras de víctimas se han disparado…
Haití parió una epidemia. El 12 de enero de 2010, un terremoto azotó la capital, se tragó la vida de unas 200 mil personas y dejó a más de 1 millón de haitianos viviendo hacinados.