La soberanía del pueblo puertorriqueño es imprescindible para proteger nuestra economía y a la par decidir los derroteros políticos futuros.
La soberanía del pueblo puertorriqueño es imprescindible para proteger nuestra economía y a la par decidir los derroteros políticos futuros.
El crítico literario propone como categoría el neologismo «neobarroqueño» como concepto que identifica un neobarroco puertorriqueño y sugiere algunos escritores, pintores y hasta bailarinas en esa estética.
Solamente las fuerzas políticas que promuevan el ejercicio pleno de la soberanía de la nación puertorriqueña en sus dos dimensiones podrán descolonizarla.
El objetivo de este ejercicio es poner a dialogar sus propuestas sobre el lumpenato, el goce o la joda, escribir en puertorriqueño, la enfermedad y los personajes femeninos, entre otros asuntos.
Se puede decir que Puerto Rico está obsesionado, abrochado, fijado a la fórmula de la unión permanente y que dicha fijación impide la articulación y el movimiento de un deseo más allá de su identificación.
Me interesa comentar la novela de Palés como una etnografía personal de la costa boricua, que como saben algunos lectores, ando en su búsqueda —puesto que anda en fuga— en los archivos y en uno que otro escondrijo.
Mientras cae cada noche y los afortunados regresamos al hogar, grande o pequeño, propio o alquilado, cientos de personas en la isla buscan dónde acomodarse para pasar la noche sin techo.
Descripción minuciosa de los distintos tipos de banda y su importancia a nivel internacional. Celebración de la tradición de bandas en Puerto Rico.
La conversación se centró en evaluar si Danny «Swift» García era o no puertorriqueño por el hecho de no haber cargado al ring una bandera y no mencionar a Puerto Rico en su entrevista post-victoria.
Esto no es un cuento limitado al estado de la arquitectura y los arquitectos en Puerto Rico; esto es un estudio de caso de la peor crisis, la crisis narrativa.
Cuando por la presión y la solidaridad de los puertorriqueños se libere a Oscar López, estaremos dando un paso fundamental: el que contestaría la pregunta clave de este tiempo que no es ¿qué somos? sino ¿qué podemos hacer?
Vivimos y morimos en el nursery con cara de niños grandes colonizados por consentimiento y creyéndonos felices.
Un libro que se titule así, «Todos los nombres el nombre», es inevitablemente una reflexión sobre la identidad. En esta isla que se sigue “buscando” desde los círculos intelectuales ese gesto no es ingenuo.
[M]ientras más personas se sientan impedidos de alcanzar las metas sociales impuestas por la ideología dominante, mayor será el número de aquellos que miren a la criminalidad como una forma de alcanzar las mismas.
Ya puedo escuchar los contra-argumentos de las cosas maravillosas que están pasando, de las nuevas generaciones que se avecinan (cual retórica de “niños índigos”), de la negatividad y la queja “que nos destruye”.
Quiero dejar constancia de otro final más, el final de Puerto Rico. Un final inconcluso, si me lo permiten, porque no ha ocurrido todavía. Puede que nunca ocurra, o que solo sea una muerte parcial.
En el vecindario feisbuquiano donde jangueo diariamente no he ocultado el registro emocional que ha traído esta decisión, calculada tanto como alocada, de colocarme en sabática extendida en el continente-isla australiano.
La primera edición de Saturnario se agotó rápidamente. Ahora en 2013 se vuelve a publicar por la excelente casa editora Siete Vientos. Con la alegría que esta re-edición supone, comparto esta conversación con Rey Andújar.
No es raro que en las escuelas florezca el bullying. La agresión y el intento de intimidar e imponerse. El abuso. El bullying define la sociedad en que vivimos. Y yo me pregunto, ¿y qué de los más grandes bullies, aquellos de chaquetón y corbata?
Las prácticas de la violencia se han vuelto tan “familiares” y “normales” como los gestos y las caricias propias del amor. En las recetas tradicionales de crianza y convivencia, la violencia sazona el amor.
Los viajes me permitieron un acercamiento a la revolución cubana y a los cubanos más complejo, con sus sombras, sus luces, sus enigmas, sus errores.