Tito tocó tierra y no fue Trinidad
La Travesía Admirable de Tito Kayak 1
En unos días marcados por el golpe de Estado en Paraguay, el movimiento estudiantil mexicano a favor de la transparencia #yosoy132, la Cumbre de la Tierra en la ciudad de Rio de Janeiro, la crisis en Grecia y el rescate de la banca española y su recapitalización a expensas del sacrificio de los ciudadanos, la noticia del inicio de la Travesía Admirable de Tito Kayak en el solsticio de verano del 2012 ha quedado un tanto eclipsada.
Como mi padre busca en la prensa de la Isla información sobre la Travesía y apenas halla una que otra nota, decidí describir el primer tramo de un viaje en el que Tito Kayak cruzará a remo las 1.400 millas que hay entre Venezuela y Puerto Rico, a fin de levantar conciencia de la necesidad de la excarcelación del preso político puertorriqueño Oscar López Rivera.
Sigo la Travesía Admirable desde Nueva York, gracias a Roso Grimau, quien la cubre desde Venezuela y ha incluido en su blog artículos del periodista investigativo Jesús Dávila; los mensajes que cuelga en la red Salvador Tió –uno de sus organizadores–; la página web Amigos del Mar; y las llamadas telefónicas al Campamento de Isla Verde y a Elisa Sánchez, una de las coordinadoras.
Este viaje es un viejo sueño del ambientalista Alberto de Jesús Mercado. Como explicó en una entrevista auspiciada por la Alcaldía del Municipio de Sucre, en el noreste de Venezuela, se propone emular a los ancestros arahuacos que poblaron a Puerto Rico y las islas caribeñas y, sobre todo, buscar apoyo internacional y pedirle al gobierno de Barack Obama, que conceda un indulto sin condiciones al preso político Oscar López Rivera, quien en mayo cumpió 31 años en las cárceles estadounidenses.
El viaje
A las 6 de la mañana del 21 de junio, Tito Kayak zarpó de Macuro, primer lugar de Venezuela donde Cristóbal Colón tocó tierra. Este pueblo se halla en la desembocadura del Orinoco, el tercer río más caudaloso del planeta. Ese día, el ambientalista remó en aguas del golfo de Paria y pasó por el peligroso Paso de Drago –o Boca del Dragón–, donde confluyen las fuertes corrientes del océano Atlántico con las del mar Caribe y las de la desembocadura del río Orinoco. Se dice que el nombre Boca del Dragón se lo dio el mismo Cristóbal Colón por los remolinos que se forman y el peligro que representa para las embarcaciones.
Tras remar durante quince horas corridas, abordó una plataforma de perforación petrolera Petrosaudi, donde descansó, y pasó una revisión por parte del servicio médico de esa empresa.
El trayecto podía haber sido menos peligroso si hubiera incluido a Trinidad, pero Tito tiene prohibida la entrada a esa isla caribeña por su activismo político. Como explicó, “al trazar una ruta más directa, obviando Trinidad y Tobago, ahorramos unos cuantos días, aunque con mayores riesgos por los embates del mar. De 50 días planificados al principio, ahora debemos estar haciendo el recorrido en 38. Es decir, que para mediados de julio estaremos en Puerto Rico”. Hay que recordar que el tiempo es un factor clave, pues a finales del verano se inicia la temporada de huracanes.
La barca
Tito utiliza un kayak modelo Cetáceo fabricado en fibra de vidrio por el kayakista Jorge Buzzo de Venezuela (www.kayaman.com) y diseñado por su hijo Alejandro Buzzo. Con la Travesía Admirable, debuta el Cetáceo.
Primera parada
Tito Kayak tocó tierra de Grenada poco antes de la 1 de la madrugada del lunes 25 de junio con una muñeca lesionada tras navegar 95 millas por mar abierto. Según Jesús Dávila, en los mensajes de radio que se intercambiaron los barcos de su escolta el domingo por la noche, se escucharon expresiones de admiración, pues el ambientalista no se rendía a pesar de las condiciones en el Paso de Grenada, donde estuvo lloviendo constantemente. A las 9:00 de la noche, el capitán Padrón Luque de la Guardia Costanera de la República Bolivariana de Venezuela hizo el intercambio de escolta con la nave granadina del capitán Adrian Blackman, para que su barco, autorizado por la Guardia Costanera de Granada, acompañara a Tito por las aguas territoriales de esa isla.
En Grenada, Tito debía recuperarse de la lesión en la muñeca para seguir remando. Según afirma Salvador Tió, quien describió la situación en una entrevista el pasado lunes 25, “Yo sé que si fuera por él se iba mañana mismo. Pero puede ser que, si le inmovilizan la muñeca y descansa, pueda salir en al menos dos días”. El martes 26 de junio y con un yeso plástico en la muñeca derecha, Tito remó hacia el norte, costeando la isla de Grenada. Al llegar a la bahía pesquera de Sauteurs, se desencadenó un temporal, por lo que no pudo seguir el miércoles hacia Carriacou. El mar estaba demasiado picado y lo obligó a detenerse.
Las Antillas Menores
Tito espera que su paso por las Granadinas, San Vicente, Santa Lucía, Martinica, Dominica y Guadalupe fortalezca el mensaje de libertad para Oscar López Rivera. Tras hacer el salto del Paso de Anegada –otra de las fases altamente peligrosas de la Travesía– recorrerá las Islas Vírgenes (británicas y estadounidenses). Parará en Vieques, donde también paró Simón Bolívar, y de ahí seguirá al Campamento de Isla Verde.
Esta es la primera etapa de la Travesía Admirable. En la segunda, remará por el arco de Antillas Mayores hasta llegar a la Florida. Y de ahí proseguirá rumbo al norte, a Washington, para pedirle al presidente Obama el indulto incondicional de la pena a 70 años aplicada a Oscar López Rivera.
Al responder la pregunta de qué mensaje le daría a los jóvenes, en una entrevista concedida en la cárcel a kooltouractiva.com, Oscar López Rivera explicó:
“La vida es una lucha constante. Si pretendemos vivir tenemos que luchar. Podemos lograr un mundo mejor y más justo si nos atrevemos a lucharlo. Todo problema creado por el hombre tiene solución. Sólo hay que buscarla. Tenemos que llenar nuestro corazón de compasión y amor. Atrévanse a nunca darle la espalda a ninguna injusticia cueste lo que cuente enfrentarla. Atrévanse a ser buenos ciudadanos y a vivir en armonía con nosotros mismos y con todo lo que representa y hace posible la vida. Atrévanse a disfrutar de todo lo bueno que nos ofrece. Y echar pa’lante con valor y esperanza”.
Tito Kayak es un joven de 52 años que, desde el solsticio de verano, está echando literalmente pa’lante con valor. Siguiendo su Travesía Admirable sin rendirse. Mientras iba por el mar abierto, el mensaje en el dispositivo Spot que lleva, decía: seguí, seguí, seguí. Y nosotros desde la tierra venezolana, neoyorquina y puertorriqueña, le respondemos: sigue, sigue, sigue.