«Un periodista capaz de interpretar al mundo»
Todos los días millones de personas acceden a un mar de información gracias a la conectividad que provee la Internet. Éstos interpretan esa realidad instantáneamente no sin que antes aparezca otro hecho que acapare su atención con igual inmediatez.
“La gente con mayor información tiene menos tolerancia hacia los periodistas”, sentenció Benjamín Fernández Bogado en su charla magistral durante la celebración de la Semana de la Prensa de la Asociación de Periodistas de Puerto Rico (ASPPRO), en la Facultad de Derecho de la Universidad Interamericana en San Juan. El ex ancla de un noticiario televisivo en su natal Paraguay cuestionó si son los periodistas los únicos intermediadores entre los hechos y los ciudadanos. Debido a que la audiencia accede a la noticia más rápido que lo que el medio puede publicarla, “el periodista debe promover una mirada transversal de los eventos”, precisó.
“¿Cómo hablamos a una sociedad más dada a lo frívolo escapando de una realidad que le resulta tan abrumadora?”, cuestionó. El público da el carnet de periodistas a aquellos programas de televisión que cuentan chismes. El medio noticioso intenta competir con lo que Mario Vargas Llosa llamó sociedad del espectáculo y sus crónicas rojas.
De acuerdo con el profesor universitario, el 40 por ciento de las noticias en los medios televisivos latinoamericanos tratan sobre crímenes. “Se ‘glamoriza’ la violencia, el show es para ver llorar a alguien”, acotó. Asegura que darle espacio al hecho banal e intrascendente todos los días es una violación de la confianza que deposita la audiencia en la prensa.
Según Fernández Bogado, los periodistas no pasarán de moda pero la profesión está en entredicho tanto como los políticos y los religiosos. Hizo un llamado a hacer un ejercicio de autocrítica, “La gente desconfía de nosotros. No saben si estamos del lado de ellos o si seguimos invocando la representatividad de un pueblo con el que no formamos parte en el trato cotidiano.” El letrado exhortó a retroalimentarse con la gente y a abrazar todo lo que lleve al periodista a tener mayor contacto con los actores de los hechos y su contexto. Así mismo, la enseñanza del periodismo debe replantearse. Más allá de concentrarse en las formas, el periodista del mañana requiere conocer de economía, estadísticas, sociología, tecnología, entre otras materias que doten del conocimiento para interpretar el mundo, señaló.
El periodismo tendrá que palear la crisis de la profesión haciéndole entender a los dueños de las empresas periodísticas que “hacer un buen periodismo es un buen negocio”, explicó el licenciado en derecho. José Luis Orihuela, profesor de periodismo de la Universidad de Navarra, explica que es imposible competir con la inmediatez de una red social como Twitter y, como Fernández Bogado, apuesta a la profundidad en las informaciones para la supervivencia de la prensa. “Si se conquista la ternura, si se rescata al humanismo, si se logra que el periodismo vuelva a ser el contrapoder político, en ese momento el periodismo tendrá solidez para los tiempos que vienen”, puntualizó.