“The Melody of Rhythm” en tiempos de globalización
La música tiene una capacidad única de ser compartida más allá de toda frontera. Y por eso en esta nueva edición comenzamos una sección de «recomendaciones», una invitación a compartir una experiencia que ha sido muy valiosa para quien la propone. Cada colaboración vendrá acompañada por enlaces que permiten escuchar la música y de observaciones que nos ayudarán a apreciarla más y mejor. La música puede que esté disponible en tiendas tradicionales o virtuales, como el disco reseñado, que acabo de conocer gracias a Brenda Hopkins Miranda, quien precisamente hace aquí su primera colaboración con la revista. Pueden enviar sus recomendaciones a: [email protected] o [email protected].
–Benjamín Muñíz
Decía el compositor y pianista estadounidense George Gershwin que “la verdadera música debe repetir el pensamiento e inspiraciones de la gente y su tiempo”. Los músicos que desean “repetir el pensamiento e inspiraciones de la gente y su tiempo”, lo suelen lograr ejerciendo una auténtica libertad creativa que les permite investigar, internalizar, experimentar y transformar hasta finalmente crear una expresión propia.
Con el ritmo de desarrollo acelerado que llevan los medios de comunicación, hoy, más que nunca, sentimos los efectos de eso que conocemos por globalización. Para los músicos esto significa poder entrar en contacto con sonidos producidos en los más remotos puntos del planeta, aligerando así la formación de nuevos géneros al punto de que las categorías no dan abasto. Hoy más que nunca es evidente que imponerle categorías a la música – y el arte en general – es un ejercicio fútil que nos aleja en vez de acercarnos. En otras palabras, las categorías sirven para vender pero no necesariamente para comprender.
Partiendo de este contexto, en el año 2009 se unieron la leyenda del banjo, Bela Fleck, el genio de la tabla Zakir Hussain y el maestro contrabajista Edgar Meyer para regalarnos – literalmente – la melodía del ritmo. Su álbum “The Melody of Rhythm” para el sello Koch Records se compone de un concerto en tres movimientos en el cual participa además la Orquesta Sinfónica de Detroit bajo la dirección de Leonard Slatkin, y varias piezas para el trío de músicos pinoneros dos de los cuales, Hussain y Fleck, son ganadores de Grammys.
En “The Melody of Rhythm” lo complejo se vuelve simple y viceversa. El álbum contiene melodías encantadoras y accesibles, ritmos que hipnotizan, improvisaciones que son composiciones en sí mismas y claro está, mucho sentimiento. A través del álbum se pueden escuchar ritmos de la India, melodías derivadas del bluegrass y roots, y una gran variedad de influencias que incluyen a la música clásica y el jazz. ¿Es este álbum considerado música clásica, norteamericana, o world music? Quizá la mejor respuesta es que es todas y ninguna a la vez.
Es cuando ocurre una verdadera fusión y no una mezcla superficial de géneros y estilos -como sucede en “The Melody of Rhythm”- que estamos ante la presencia de eso que permitió el origen de la mayoría de los géneros musicales que hoy forman parte de la tradición. Es cuando ocurre ese cautivante y sutil balance entre la maestría y la sensibilidad, la técnica y la musicalidad, que el sonido llega a ser arte.
Para todo aquel cuyas expectativas hacia la música son altas “The Melody of Rhythm” no le decepcionará. Este álbum llevará a pasear sus oídos por esos paisajes sonoros que desafían la categorización.