El Gobierno permanente de EEUU
Las semejanzas de la política exterior del presidente Barack Obama con la del ex presidente George W. Bush lo único que revelan es que en Estados Unidos hay un Gobierno permanente que es el que realmente rige los destinos de esa nación y ofrece continuidad gubernativa en ultramar.
El debate generado durante las audiencias de confirmación de John O. Brennan como director de la CIA subraya hasta qué grado el presidente Obama ha adoptado enfoques de la política exterior iniciados por Bush en la lucha contra el terrorismo, como lo denota un memorando secreto que autoriza acciones presidenciales ilimitadas para el extranjero. Sin duda, ha quedado comprobado que Obama está dispuesto a emular a Bush en lo concerniente a los ataques con aviones no tripulados (drones).
La única diferencia con respecto al pasado de Bush es que Obama no tiene que preocuparse por los problemas de las detenciones e interrogatorios extraconstitucionales ni del cumplimiento con el debido proceso de ley, porque ahora los “terroristas” rastreados son generalmente incinerados desde el cielo, no capturados e interrogados. La diferencia entre Obama y Bush es que éste último evita por todos los medios una guerra global contra el “terrorismo” y tener que hollar con las botas militares estadounidenses otros países, como fue el caso de Irak y Afganistán.
Los conservadores en Estados Unidos se quejan de que si Bush hubiera hecho lo que Obama con los asesinatos selectivos mediante ataques con los aviones no tripulados en violación a los espacios aéreos de países en África y el Medio Oriente, hubiera sido despellejado por la prensa liberal.
Aunque Obama prohibió las técnicas de tortura en los interrogatorios a sospechosos de terrorismo, ha conservado gran parte de lo que heredó en estrategias de política exterior y dejó en su administración a veteranos de la guerra sucia contra “el terrorismo”, como lo es el señor Brennan. Por otro lado, no ha cumplido con la promesa de cerrar Guantánamo y enjuiciar a conspiradores de los ataque el 11 de septiembre en tribunales civiles.
El The New York Times cita a Geoffrey R. Stone, un profesor de derecho de la Universidad de Chicago, al establecer un contraste entre Obama y Bush. Dice Stone: “Obama ha sido más cuidadoso, más sobrio y más respetuoso de las libertades individuales que el ex presidente Bush. Al menos Obama se abrió a las críticas acerca del equilibrio que debe haber entre las libertades civiles y la seguridad nacional en cuanto al uso de los aviones no tripulados”.
Sin embargo, bajo la presidencia de Obama se ha autorizado el asesinato selectivo, sin revisión judicial y extrajudicial, de sospechosos de terrorismo en el extranjero. Un memo secreto a esos efectos salió a relucir en las audiencias del Senado de Estados Unidos sobre la confirmación de Brennan. La autorización de estos ataques mediante la utilización de los drones se ha hecho a espaldas del Congreso de Estados Unidos, creando una presidencia imperial. Lo que se debate es cuáles deben ser los límites del Ejecutivo para librar una guerra en el exterior.
El senador republicano Lindsay Graham ha amenazado con bloquear la votación del Senado para confirmar los cargos de Secretario de Defensa y Director de la CIA, Chuck Hagel y John Brennan, respectivamente, si no se informa de las iniciativas que tomó el presidente Obama durante el ataque del 11 de septiembre de 212 a la embajada de Estados Unidos en Bengasi que dejó un saldo de cuatro muertos, uno de ellos el embajador estadounidense, Christopher Stevens. “¿Qué hizo como comandante en jefe: levantó el teléfono y llamó a alguien? Creo que éste es el tipo de cosas que el país necesita saber”, arguyó el senador republicano.
En medio del debate senatorial, queda en evidencia la realidad de un Gobierno permanente en Estados Unidos que está por encima de los cambios de rostros, blancos o negros, en la Casa Blanca.