La ‘pluridiversidad’ de un renacentista
A los 11 años Heriberto González Sánchez estudiaba el Renacimiento en la escuela República de El Salvador en Puerto Nuevo. Era un estudiante de A. Un miércoles de 1960 la maestra le asignó preparar un informe sobre un tal Leonardo da Vinci. Esa misma tarde salió de la escuela y fue, como de costumbre a mitad de semana, a intercambiar paquines a casa de su amigo Pedro. Decidió arriesgarse y canjear tres preciadas ediciones de su ídolo Batman por un suplemento común de Vidas Ilustres del periódico, que destacaba al señor de la tarea: ese da Vinci. Casualidades causales.
“Me leí el suplemento de da Vinci esa misma noche y supe cuán afortunado fui de hacer el cambio”, relata el sanjuanero de 61 años. Entusiasmado con esa lectura, el chico de entonces, decidió que aprendería todo sobre el célebre inventor. Durante meses se encerró en la biblioteca de la escuela leyendo los tratados teóricos sobre la pintura del italiano y estudiando su obra. “Dejé de ser un estudiante de A. Pero supe desde entonces que quería ser artista”, admitió el residente de la calle Luna en Viejo San Juan.
Renacentista por decisión
Supo que ese espíritu virtuoso del Renacimiento no sólo transformaba las artes sino también las ciencias y formas de pensamiento. De modo que, siguiendo el ejemplo de quien considera su maestro, se especializó en la no especialización. A lo largo de los últimos 46 años este “renacentista” ha incursionado notablemente en dibujo, pintura, música, composición, canto, escultura, cerámica, serigrafía, propietario y manejador de galerías, actuación de teatro y cine, dirección de arte, decoración de escena, diseño de vestuario e interiores, luminotecnia, diseño de carátulas de discos y logos, ilustración, filosofía, publicidad, redacción, pintura electrónica, animación arquitectónica y artística, fotografía, dirección de fotografía, ciencia física, poesía y literatura, entre otras disciplinas.
¿Cuál de las ramas del árbol del arte decidió escalar primero?Fíjate que todas las ramas del arte se fundamentan en lo mismo: composición, diseño, armonía, contraste, matices… La pintura es música que uno ve y no escucha, la música es pintura que uno escucha pero no ve, y así podría decirse de todas las demás ramas. Por eso yo entiendo que para un artista lo necesario es poseer la sensibilidad, lo demás son técnicas, que honestamente hablando cualquiera puede aprender.
Pero alguna debió explorar primero.Comencé con la pintura y la música porque se me dan muy fácilmente. Pero en estas últimas cuatro décadas me he dedicado a una faceta distinta por año.
Lo de ser “renacentista” le dio fuerte, ¿por qué abarcó tanto?Te voy a hacer una confesión. Todo viene de un defecto que he pretendido convertirlo en virtud; es que me canso fácil. No podría dedicarme a una sola cosa toda la vida. Me pasa igual con la música; que de hecho es la más fácil para mí, porque me nace y siento que es fácil expresarla.
Mientras charlamos en el salón de su atractivo hogar embellecido de artefactos históricos, antigüedades y piezas de arte las puertas de su balcón están abiertas, recibimos la brisa vespertina y a los comunitarios, que pasan y se animan a interrumpir para dirigirse a su vecino. “Ya pronto las inauguran ah, tú debes estar más contento”, dice la doñita sosegada del bolso reciclable a tope con los víveres. “Óyeme, Heriberto cuando tengas un tiempito pasa por la joyería que te quiero proponer algo que hablé con el alcalde la semana pasada”, dice un comerciante en su acento cubano antes de perderse escalinatas abajo. Fueron más de dos los que se atravesaron con sus palabras… Él respondía con agrado y clara diplomacia de líder vecinal a cada uno de los allegados.
En su mayoría los vecinos hacían referencia a la rescatada Plaza de la Barandilla que próximamente será inaugurada en el casco viejo de la ciudad, proyecto del cual Heriberto ha sido gestor. “Nací con la genética de los adoquines en la sangre, va más allá de que me guste este barrio, estudié sus túneles, sus escalinatas y callejones, la dinámica urbana que siempre ha habido”. Decía mientras otro pensamiento se le iba cruzando… “Pero hay algo que no te he dicho aún, es que mi fascinación y emulación con da Vinci tiene límites. Hay cosas de él con las que no estoy de acuerdo”.
Ah sí, ¿cuáles?El asexualismo, por ejemplo.
Los libros dicen que este señor era homosexual.Eso lo dijo Freud, que decía sandeces. Da Vinci decía, el sexo es la cosa más sucia que existe en la naturaleza, solamente digna de los animales inferiores, de no ser por la belleza de los rostros y la debilidad de la carne, a juzgar por la fealdad de la genitalia, la especie humana se hubiese extinguido hace un milenio.
¡…!Sí, estaba bien pugilatea’o con el sexo.
Nietzsche dijo que las religiones han tratado de matar el sexo pero no lo han conseguido, y ahora el sexo no está ni vivo ni muerto, sino envenenado. ¿En qué más no está de acuerdo con su maestro?Pues en que él dejaba las cosas inconclusas.
¿Y eso no tiene alguna relación con el cansancio que mencionó hace un momento?No todo lo que uno quiere imitar es necesariamente bueno, por eso decidí un buen día que ni sería asexual ni sería inconstante. Concluiría las cosas, independientemente de que me cansase.
Adelantado
El aprendizaje autodidacta y la visión filosófica de la integración de disciplinas, llevó a González no sólo a concluir los proyectos emprendidos, sino a innovar en varias de sus propuestas.
En 1973 produjo y organizó una exhibición colectiva en su Galería El Morro, junto a varios artistas jóvenes de la época, como Carlos Irrizary, Wilfredo Chiesa y Rafael Rivera Rosa. “Con El Morro, ‘La Nueva Generación de Artistas Puertorriqueños’, como fuimos denominados entonces por la crítica de los años 70, tuvimos por primera vez un espacio integral donde combinamos conferencias, dramatizaciones, clases y recitales”, destacó el también autor del libro de cuentos Selene: relatos fantahistóricos y otros cuentos lunares (Crisálida Editores, 2005). “Del concepto de colectividad que gestamos con El Morro se transformó en el Centro Nacional de las Artes de Viejo San Juan, que dio paso a otras cuantas galerías que propulsé, en el antiguo Centro de Convenciones, la Galería Pitirre y otros proyectos artísticos. Éramos mayormente autóctonos tanto en nuestra formación como en nuestras representaciones, muy competentes”, recordó.
Una novedad atribuida a González fue el impulso de la pintura electrónica en suelo nacional. En 1986 creaba obras pictóricas por computadora, cuando cada pixel había que plantearlo con una fórmula matemática. Homenaje al Cosmos (1987, 7 ½ x 40 pies) fue realizada en los albores de la computadora personal y de la impresión casera. La pieza pionera desafió en su momento tanto la escala de impresión como la gama de color que se podía producir desde el extinto modelo de computadora personal Commodore Amiga 1000 y una impresora de chorro de tinta. En 1988, para la celebración del Museo de Arte Ponce, presentó la primera exhibición puertorriqueña de obras realizadas en computadora en colores y a tamaños gigantes.
La ciencia: una faceta másLa melena blanca, nítidamente amarrada o suelta al viento, le brinda a este creador puertorriqueño un aire de genialidad científica, lo cual no es desacertado: Heriberto es un científico físico hecho y derecho. Ha propuesto una forma de medición su Sistema Metretésico, con el cual se pueden medir tanto los objetos celestes como las piedras de un río utilizando siempre la misma proporción. La invención del sistema fue publicado en la revista de la Universidad de América en mayo de 1990.
¿Qué le estimuló la creación del sistema?Atracción por la necesidad de comprender mejor la proporcionalidad existente entre las dimensiones del cuerpo humano, con relación a un átomo, el planeta, la galaxia, etc. Me propuse comparar las dimensiones físicas de estos cuerpos. Sin embargo, desde el principio me di cuenta que sólo era posible tener una vaga imagen en la visualización de estas distancias muy grandes o muy pequeñas. Esto debido a que son muchos los sistemas de medición, algunos como el año luz, que son prácticamente imposibles de visualizar; al hecho de tener que inevitablemente recurrir a cálculos de proporción básica; a la dificultad que implicaba la magnitud multidigital de las cifras; al uso constante de factores exponenciales y por último, a la falta de una regla en la cual medir dichas magnitudes.
¿Qué sustento académico tiene su sistema?Antes de publicarlo me reuní con más de una docena de los científicos y matemáticos más avanzados del país, coordinados por la doctora Ann Frame. Y ellos corroboraron que estuviera correcto.
¿Qué le dijeron?Todos coincidieron en que es un problema que la física ha arrastrado y que sorprendentemente a ninguno se le había ocurrido antes.
¿Cuánto tiempo estuvo desarrollando el sistema?Estuve 8 meses encerrado trabajando. Aprendí toda la matemática que tenía que aprender para hacer el sistema. Hice mi tesis, busqué la antítesis y llegué a la síntesis. La ciencia es un saber, una verdad temporera, pero lo maravilloso es que es algo que se prueba.
¿Por qué este sistema no ha trascendido en la academia?Porque por cada ser dispuesto a luchar por el futuro hay más de un millón dispuestos a morir por el pasado. De todos los científicos y matemáticos con los que me reuní, sólo uno estuvo dispuesto a enseñarlo en sus clases.
¿Y por qué cree que esto sucedió?Porque mi sistema es mucho más simple, elimina los exponenciales y ellos (científicos) los prefieren (números exponenciales); esto les da una posición privilegiada frente a los demás.
¿Hay elitismo en la ciencia?Lamentablemente sí. Aún así, este sistema se logró publicar en francés y se envió al Sistema de Pesos y Medidas en 1991.
Te propongo cambiar de tema. Entre 1918 y 1924 quedaron sepultados los restos de las escalinatas de la Plaza de la Barandilla, en la Plaza San Francisco una de las plazas más concurridas de la ciudad murada. Se dio a la tarea de rescatarla, ¿por qué?Del interés natural que he sentido por esta comunidad, de estudiar su fisonomía, el desarrollo de su vida pública, comercial y cultural, el día que se “descubrió” que esa escalinata estaba enterrada, en 2005, cuando vi la escalera debajo de la calle y que como quiera iban a tapar la calle me dije esto no puede ser. Me di entonces a la grata tarea de esta gestión. Busqué información histórica sobre qué había sido antes, y para mi sorpresa; además de ser una gran plaza, era la única plaza con escaleras que conectaban una calle con otra. Aunque la Plaza San Francisco existía desde antes, las escaleras fueron hechas en 1871.
¿Cómo fue esa labor de urbanismo histórico-cultural?El día que estaban cerrando la calle Tanca le tomé fotos junto a otros vecinos. El Instituto de Cultura también tomó fotos y los arqueólogos tomaron las medidas, pero al finalizar el día volvieron a taparlo y se reanudó el tránsito. Me di cuenta que antes de ir al Municipio debía investigar para llevar el tema claro y plancha’o. Entonces investigué, conseguí fotos de finales del siglo XIX y principios del XX, entrevisté a los más ancianos de la ciudad y una vez que hube reunido toda esa información, escribí una carta junto a otros vecinos que también estuvieron interesados. Y en mayo de 2005 me fui a recoger firmas por el barrio. Recogimos aproximadamente mil firmas entre residentes, comerciantes y hasta turistas que les parecía un gran atractivo rescatar la historia; le llevamos copia de todo al alcalde, a la Fortaleza, al Capitolio, al Instituto de Cultura, al Fideicomiso de Conservación, a Preservación Histórica y solicité citas con cada una de las personas correspondientes en dichas agencias. Me metí en muchos lados hasta que un miembro de la Cámara de Representantes, Junior González, fue la primera persona que sacó un presupuesto de 25 mil dólares para estudiar el proyecto. En junio de ese año ya había una solicitud puesta en los medios para que se hiciera la gestión de recuperación de las escalinatas.
¿La nueva Plaza de la Barandilla rescata eficiente y respetuosamente su estado original?Es un 80 por ciento de lo que era antes. Comprendo que las diferencias primordiales que hay entre lo que hubo en el siglo XIX y la actualidad se deben a la telaraña de tubos de energía eléctrica, acueductos, gas y telefónica porque antes la plaza era de un nivel más bajo, ahora tiene dos niveles y una pendiente. Pero eso hubiera sido casi imposible hacerlo porque había que detener la ciudad por años. Sí se hicieron algunos de esos cambios pero no se podían hacer todos.
Sobre los resultados…Pienso que es uno de los proyectos más chéveres que se han hecho en el casco, porque además de que la gestión comunal y de urbanismo es un referente para el futuro, se logró recuperar la plaza de reunión de los ciudadanos. Porque realmente la Plaza de Armas, como dice su nombre, era la plaza de los ejercicios militares del ejército español, o sea que no era un lugar de reunión de la gente. La Plaza de Colón, en vista de que existía desde el tiempo en que la ciudad estaba amurallada, era donde se hacía el mayor intercambio de comercio porque por las cuestitas y recordando que en aquella época eran carretas de bueyes, no era fácil necesariamente el acceso a todas las áreas. Por ello, la Plaza San Francisco era tan concurrida; de hecho, la Calle Luna fue una de las principales, precisamente porque era una de las más planas, además de que está en el corazón del casco.
Heriberto cuenta que a diferencia de otros proyectos que se han gestado en la isleta, éste ha gozado de la simpatía de varios sectores, así como de residentes y comerciantes. Durante más de un siglo, ha habido incompatibilidad y fricción entre ambos bandos. “Originalmente los comerciantes vivían aquí, pero a partir de cierta época eran ajenos a la ciudad murada”. Recordó además que la Asociación de Comerciantes, que existe hace una centuria, fue la que después de 20 años de disputas, provocó que a finales del siglo pasado se derrumbaran la muralla desde la Puerta de Santiago, en Puerta de Tierra, hasta la Puerta de San Justo.
El nombre de este caballero alegre figura en varios rincones, por ejemplo el Hotel Da’House en el Callejón de la Capilla tiene una habitación que lleva su nombre por su multifacético talento. En la reciente publicación del Museo de Arte Contemporáneo de Puerto Rico, Careos y Relevos (2010) se le rinde homenaje a su ejecutoria artística. Ha sido ilustrador de discos famosos de Rafael Cortijo, Willie Rosario, Conjunto la Perla, Lucesita Benítez, Danny Rivera, con quien formó parte del grupo Alborada. Luego fue uno de los integrantes de Alborada y en 1980 se lanzó como solista. Hoy día, está en agenda grabar algunos temas musicales y la propuesta de un proyecto que prefiere no revelar aún…
¿Estarán la ciencia y el arte relacionadas?Por supuesto, las distancias de átomos de hidrógeno serán el marco conceptual para un proyecto artístico ambiental. Lo compartiré con mucho gusto más adelante.