San Juan: ciudad cultural
Tiene un pitirre gigante pintado en una de las paredes de la oficina. Grafiti en interiores. En el otro lado del salón cuelgan los 18 acuerdos colaborativos que ha firmado con comunidades y grupos de sanjuaneros, como la comunidad LGBT, inmigrantes dominicanos y taxistas. En la tarde de mi visita el comité de Carmen Yulín está bien activo. Llaman a votantes, se reúnen, hablan de la caravana del fin de semana –del pasado o del que viene, no se sabe, ahora parece haber una diaria-. La representante se apresta a presentar su plan para la cultura sanjuanera. Renacer cultural se llama. Incluye teatro rodante y arte callejero. La candidata pinta una ciudad… Pinturas en las columnas que sostienen los rieles del Tren Urbano, citas poéticas pintadas en las aceras de Río Piedras. Arte por todos lados. “No lo veo como algo aislado para los fines de semana o para los turistas. Debe ser algo continuo y constante para la calidad de vida”.
En ese punto la representante popular coincide con el candidato del Partido del Pueblo Trabajador, Tito Román, o Tito Manuela como le dicen los que conocen su barrio de procedencia: el residencial Manuel A. Pérez. “La cultura está ahí para el beneficio de los sanjuaneros porque así serán personas más cultas, más amantes del arte”. Se nota que está en su materia. La cultura es el fuerte de Tito Román. Era el medio día. Estaba frente a la AEE de la Ponce de León en Santurce, en la línea de piquete en apoyo a la UTIER. Cruzó la calle para hablar pausadamente sobre cultura. Tiene un plan que se divide en tres partes fundamentales: desarrollo del cine, incentivos para la contratación de artistas y el desarrollo de la industria discográfica. También habla de grandes murales urbanos y de llevar cada uno de esos proyectos a las comunidades. Habla de llegar en bici a los sitios y de apoyar las gestiones que ya se están haciendo para seguir desarrollando esos proyectos.
El alcalde, Jorge Santini, asegura que esas alianzas ya existen. «Hemos hecho alianzas con la empresa privada en esa dirección. Eventos como FERINART, que desarrollamos constantemente en San Juan, permiten a los artesanos y artistas presentar su arte en todas las plazas del Viejo San Juan. Allí recibimos a decenas de países que se unen al evento”. También destacó que los eventos gastronómicos de la capital son parte de ese esfuerzo municipal por apoyar proyectos culturales existentes encaminándolos a que sean efectivos económicamente. “Los Culinary Week fomentan la economía y la diversidad de talento en todos los restaurantes participantes. No obstante, estamos abiertos a todas aquellas propuestas e ideas a considerar en esa dirección”.
En esta contienda Santini parece mostrarse más dado al diálogo que nunca antes. Su campaña ha estado plagada de momentos de tolerancia poco comunes. Si algo de esa tendencia se mantuviera después de las elecciones, si revalida como indican las encuestas, ya esa sería una gran ganancia para los sanjuaneros y una gran aportación de esta contienda.
Mareia Quintero, directora del programa graduado de administración cultural en la Universidad de Puerto Rico, explica que hasta hace unos años atrás los planes de desarrollo cultural solían hacerse a nivel nacional y no de municipios, pero eso cambió con una tendencia global hacia la planificación a una escala local. «Los planes de cultura de las ciudades que son emblemáticas por haber tenido éxito en la última década, incluyen planes amplios en términos de participación ciudadana y de la comunidad cultural».
Barcelona, algunas de Brasil y otras ciudades latinoamericanas figuran en esta prometedora lista. Allí se han dado programas que apoyan a las artes con fondos y con espacios. «Es la idea de que la actividad cultural no se concentre en unas pocas regiones sino de tener espacios en los que la cultura está integrada a la vida barrial y a la vida urbana. Aquí es un reto por la misma mala planificación urbana que ha habido en San Juan», explica Quintero.
El proyecto de Barcelona, que ahora se llama Nuevos Acentos, se concibió para un periodo de diez años asegurando que sobreviviera los cambios electorales del gobierno municipal. Además, el proyecto se creó mediante discusiones entre cientos de miembros la comunidad cultural y la ciudadanía.
«Es importante el uso de los espacios, la transformación de espacios en espacios para la cultura tanto espacios abiertos al aire libre como espacios cerrados, pensar en la ciudad como un circuito cultural», explica la profesora Quintero, coordinadora del nuevo programa académico de «Gestión y administración cultural» del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico.
El tema del rescate de edificios abandonados para convertirlos en sedes de grupos de teatro o de otras disciplinas está en boga últimamente en San Juan. El inventario de edificios deshabitados, algunos de ellos hermosos, es amplio. Las sugerencias sobre lo que se puede hacer con ellos no cesan.
«Totalmente de acuerdo», asegura el Alcalde por email, «ya nosotros hemos hecho las gestiones para la restauración de un teatro en la zona de Río Piedras con el fin de convertirlo en el Teatro Breve. El mismo estará dirigido al artista estudiante, de manera que tenga un espacio de desarrollo propio».
«Santini tuvo unos proyectos emblemáticos que se deben mantener, como el apoyo que le da al Festival de la Palabra y la Campechada», explica Quintero. «Son proyectos que se concentran en unas áreas y que son bien visibles. Se descuida tal vez la cuestión cotidiana».
Carmen Yulín es partidaria de la ocupación con fines culturales de espacios abandonados por toda la ciudad. Propone una casa del artesano y rutas temáticas para paseos por la capital: ruta de la salsa, ruta de la poesía. Busca incorporar una sala dedicada a San Juan en la Biblioteca Carnegie, otra a la aportación de la comunidad dominicana y otra a la mujer. Pero quizás lo más innovador de su propuesta es la creación de una oficina de gestión cultural donde se ofrezca asistencia técnica a los artistas además de micropréstamos y otros servicios. A Carmen Yulín le entusiasma la cultura. Estuvo en el estreno de «Alma Adentro» de Miguel Zenón en la Sala Sinfónica, en ocasiones se le ve en Teatro Breve y de vez en cuando cita a Calle 13. Propone tener artistas residentes como parte del trabajo municipal.
El encuentro con Tito Román fue casi orgánico. Uno lo llama directamente a su celular sin necesidad de intermediarios. Es obvio que no es un político de carrera. El tiempo que quizás sus contrincantes pasaron puliéndose para estos menesteres él lo pasó en la calle. Y es evidente que conoce bien la escena cultural de San Juan. Sabe lo que está pasando y quiénes son los protagonistas de esos movimientos independientes que van más allá (¿o menos allá?) de los grandes festivales. Está abierto a aprender y tiene claro que su proyecto Caserío Films es una herramienta poderosa, a nivel micro, para el cambio social. Cree en que el ciudadano tiene derecho a divertirse y que el concepto de una ciudad cabal incluye la actividad constante incluyendo en las madrugadas. «No podemos permitir que por la política del miedo se nos continúe encerrando», dice. «Para combatir la criminalidad hay que salir a la calle, tiene que haber gente en la calle y tiene que haber mayor actividad cultural». Propone revisar los códigos de orden público ajustándolos a las necesidades de cada comunidad.
La discusión del código de orden público -cuyas limitaciones de horario podrían afectar a los negocios donde se toca música en vivo- está de nuevo en discusión por el planteamiento de Santini de hacer esos códigos más restrictivos, cerrando en algunos casos a la media noche. «Justamente la grandes ciudades y municipios en la Isla tienen un horario para el expendio de bebidas alcohólicas», dice el Alcalde. «Los espectáculos y eventos artísticos por lo regular no son a las 4:00 de la mañana, por lo que no veo que el ordenar la Ciudad en ese sentido trastoque el arte o el desarrollo de talentos» .
Carmen Yulín, coincide hasta cierto punto con el Alcalde, «no estoy de acuerdo en cerrar a las 12 pero tampoco que estén abiertos hasta las cinco».
Ambos retadores coinciden en que existen los fondos para poner en vigor sus propuestas de políticas culturales. Apuntan hacia la oficina del municipio en Washington como un gasto innecesario. Román se enfoca en los gastos legales en los que incurre el municipio y Carmen Yulín habla de modificar gastos como los de publicidad incluyendo lo que se invierte en la revista San Juan News.
«El arte es un espacio para que la sociedad se piense a sí misma», concluye la profesora Quintero, «desde lo económico, las posibilidades económicas que trae, hasta pensar en su visión de mundo».
No fue posible conseguir al Dr. Luis Roberto Piñero, candidato del PIP.