El programa de interrogatorios «reforzados», ahora sabemos, lo realizaron contratistas que llegaron a facturar por sus servicios hasta $80 millones. Al final del programa el 85% del mismo era subcontratado.
0
El programa de interrogatorios «reforzados», ahora sabemos, lo realizaron contratistas que llegaron a facturar por sus servicios hasta $80 millones. Al final del programa el 85% del mismo era subcontratado.
Hace cuatro años, el cierre de la famosa cárcel estadounidense parecía cercano. Ahora una década no parece suficiente para comprender que este tipo de violencias no debe ni puede ser tolerable.