En su discurso de inauguración de la biblioteca de Fuente Vaqueros, Federico García Lorca expresa su gratitud y amor por su tierra natal. Elogia las cualidades únicas de su pueblo y su gente, destacando su espíritu alegre y artístico. Lorca subraya la importancia de la cultura y los libros como bienes esenciales para la vida humana, afirmando que estos deben ser tan accesibles como el pan. Señala que la cultura es resistencia contra la ignorancia y el conformismo, e insta a la comunidad a preservar y promover el conocimiento. La biblioteca, según Lorca, debe servir como un refugio para la mente, una luz de sabiduría y una herramienta de liberación para todos los habitantes.