¿Los hombres sólo piensan en sexo?
San Juan, 1 dic (INS).- El periodista argentino y maestro de yoga Claudio Álvarez Dunn derriba las fronteras entre géneros literarios con “Los hombres sólo pensamos en sexo”, un híbrido entre los libros de relatos de iniciación y las obras de autoayuda.
Con el subtítulo “Supera la obsesión y encuentra la ruta del amor”, el autor, un apasionado del fútbol que ha residido en Puerto Rico las últimas tres décadas, repasa con una aparente sinceridad descarnada en 12 cuentos, una introducción y una breve biografía, algunos de los momentos más significativos de su vida y su sexualidad.
“Al comenzar a escribir este libro sólo buscaba exorcizar mis demonios internos, herrumbados luego de tantos años de trabajo como periodista de diarios. Mientras escribía y describía mis asuntos pendientes afloraron muchas cuitas adolescentes y comprendí que el denominador común de los relatos era mi propia sexualidad”, explica el ex jefe de redacción de Primera Hora.
Álvarez Dunn, que en 1980 se vio obligado a salir de Argentina acosado por un régimen al que molestaban sus denuncias sobre las desapariciones y su liderazgo estudiantil, describe con realismo biográfico desinhibido numerosos episodios de su juventud sexual, cuando la voracidad de sus apetitos carnales prácticamente lo hacían esclavo de su libido y no había encontrado la paz espiritual que ahora trata de compartir con las reflexiones y consejos que plantea en su libro después de cada capítulo.
El periodista plantó cara a su “obsesión por el sexo” cuando descubrió al maestro yoga Osho, quien decía que “la Iluminación es el último objetivo y el sexo es solo el primer paso, aquellos que rechacen este primer paso, nunca progresarán”.
Inspirado por el maestro, que también sostenía que cuando se tiene una obsesión lo mejor es enfrentarse a ella “para conocerla, desmenuzarla” porque “al final con sólo entenderla, desaparecerá”, Álvarez Dunn se dedicó durante un año a escribir a diario sobre lo que su mente “había escondido por los pasados 45 años“.
“Una a una levanté las lápidas de mis mejores y peores recuerdos. Con el paso de los días me hallé relatando experiencias y fantasías de las mil y una forma erróneas en que me acerqué a la sexualidad, ya que fui un temprano transgresor para llegar a todas las camas posibles”, reconoce el autor.
Posteriormente, se dio cuenta de que “intentaba contribuir a que nuestros jóvenes no cometan esos mismos errores que yo cometí, por lo que a lo mejor podía ilustrarlos sobre los peligros de una sexualidad descontrolada”.
Lejos de parecer un libro moralista, los relatos describen sin tapujos realidades o fantasías con una redacción amena, rápida y con mucho humor, más cercana al realismo sucio de los cuentos del cubano Pedro Juan Gutiérrez o del estadounidense Charles Bukowski que a las obras, más digeribles para el público en general, del brasileño Paulo Coelho o el italiano Walter Riso, aunque siempre se trate de un ser humano tratando de comprender su realidad.
Álvarez Dunn desnuda también episodios de su vida en los que el lector detectará la gran valentía del autor, como en el que se describe cuando estuvo a punto de ser violado por dos vagabundos.
El comentarista deportivo y asesor espiritual no evita zambullirse en el relato de experiencias que pudieran ser reprobables para según qué lector o lectora, pero que opta por incluir ganando así el texto en credibilidad y profundidad sus comentarios.
Algunos títulos de los capítulos sugieren experiencias de moralidad fronteriza como “Debut por un puñado de pesos”, “Expedición de pesca”, “Un mirón en el alero”, “Morbosa curiosidad” o “Café irlandés y sexo casual”, pero que en realidad describen un proceso de formación que alguna vez resultó un verdadero “Vía crucis”, con “Libélula triste” incluida, pero que a través del “Tranta” ha servido al autor, que concluye la selección con el capítulo “Desde mi alma”, a conseguir el equilibrio espiritual.
En los relatos, lo erótico y el desenfreno sexual se combinan con una búsqueda genuina del amor trascendente basado en la gratitud, la amistad y la compasión.
“Espero que estas pasiones que siguen aporten un grano de arena para sortear los problemas que causa el desconocimiento de nuestro propio cuerpo y abran un espacio de reflexión, además de acercarnos a algo tan hipócritamente oculto por las sociedades dominantes”, escribe Álvarez Dunn.
“Ya es tiempo de conectar la energía sexual a través del corazón, de cómo me he equivocado en el proceso y de cómo podemos crear amor con el corazón y el alma, siempre a través de la verdad, es la intención de este libro”, insiste el autor.( INS)