A la espera de una ejecución
“Así, mientras el resto del mundo se dedica a sus quehaceres, la joven iría agonizando y muchas horas y miles de piedras después, moriría. No es la única mujer en ese país sobre cuya cabeza pende la barbarie, la sinrazón, la tragedia de la incultura de la estupidez humana, de la maldad en estado puro.”-Mariola Cabells
Su nombre es Sakineh Mohammadi Ashtiani, tiene 43 años, es iraní, madre de dos hijos y hace 4 años espera su ejecución en Tabriz, una prisión al oeste de Irán. Su crimen: tener una relación extramarital con el presunto asesino de su esposo. A pesar de que el supuesto delito tuvo lugar después de la muerte de éste, Sakineh fue sometida a recibir 99 latigazos en mayo de 2006 como castigo por sus actos “ilícitos”.
Posteriormente, otro tribunal reabrió el caso y, en una decisión dividida, los jueces determinaron que la relación amorosa tuvo lugar mientras el esposo de Sakineh aún vivía. Dos de los cinco jueces argumentaron que no había pruebas suficientes para condenar a la mujer. Sin embargo, los otros 3 jueces la declararon culpable haciendo uso del recurso denominado “el conocimiento del juez”. Este es un principio de la legislación iraní que permite a los jueces adoptar una decisión con relación a la culpabilidad del acusado, aún en ausencia de pruebas claras o concluyentes, según explica Amnistía Internacional. Entonces, lo que en primer lugar se denominó “relación ilícita” se convirtió en “adulterio”, crimen que en Irán se castiga con la pena de muerte por lapidación, según el Código Penal vigente desde la Revolución Islámica de 1979.
Es pertinente aclarar que el Código Penal establece que una persona sólo puede ser castigada por adulterio si confiesa su delito 4 veces delante de un juez. Si ésta no confiesa, entonces se requiere el testimonio de 4 hombres “justos”, o en su lugar, de 3 hombres y 2 mujeres. En el caso de Sakineh Mohammadi, ninguno de estos procesos ocurrió debido a que, en primer lugar, el juicio en su contra se llevó a cabo en el idioma persa mientras que Sakineh habla un dialecto turco. Y en segundo lugar, su abogado alegó que el testimonio fue producto de tortura y coerción. A pesar de estas condiciones, el Tribunal Supremo de Irán confirmó la condena de pena de muerte por adulterio y complicidad el 27 de mayo de 2007.
Para leer el código penal de Irán, presione aquí.
*Nota importante:
Sugiero el reportaje Sobre la lapidación en Irán, en el cual se explica de forma clara y concisa que el Corán no justifica la lapidación; y cito:
“La lapidación es una práctica que no aparece en el Corán ni se justifica por el ejemplo del Profeta, pues él mostró su desaprobación. A pesar de ello pasó a los códigos de jurisprudencia medievales. La lógica que guiaba a los juristas de esa época es la de equiparar pecado con delito, confundiendo así de forma manifiesta los planos religioso y secular: todo acto considerado como una violación de los preceptos religiosos debe ser castigado por el poder político de turno.”– Abdennur Prado para El País
Lo más reciente
Debido a la tremenda movilización internacional para evitar la ejecución de Sakineh Mohammadi, el 4 de agosto de 2010 las autoridades iraníes comenzaron una nueva revisión de su condena. Unos días más tarde, la television pública de Irán emitió una “confesión” de Ashtiani en la que ésta parecía implicarse en el asesinato de su esposo. Curiosamente, la mujer en el video está cubierta con un hijab negro, su rosto se ve distorsionado y la voz que se escucha es una traducción. Por lo tanto, no hay forma de asegurar que se trata de Sakineh; y si lo fuera, existen serias dudas sobre las condiciones bajo las cuales se dio la confesión. Según Amnistía Internacional, las autoridades iraníes han utilizado “confesiones” televisadas para inculpar personas ya detenidas en múltiples ocasiones.
Para ver el video, presione aquí, y aquí para entrar a la página de Press TV (1er canal iraní de noticias internacionales en inglés)
Para leer una entrevista con Mohammad Mostafaeí presione aquí.
Mostafaeí es especialista en casos de derechos humanos y de menores condenados a muerte en Irán. Él fue quien publicó en su blog las irregularidades del caso de Sakineh.
En agosto, Mohammad Mostafaeí tuvo que huir a Noruega debido al constante acoso del régimen iraní.
Aquí una entrevista con Sajjad Ashtiani, hijo mayor de Sakineh.
«Tengo 22 años. Soy el hijo mayor de Sakineh. Trabajo de 6 de la mañana a 11 de la noche como revisor en los autobuses urbanos. Por lo demás… todos mis pensamientos, toda mi voluntad, están centrados en un único objetivo: salvar a mi madre.»
*Nota importante:
Según informaciones publicadas esta semana, tanto Sajjad Ashtiani como Houtan Kian (abogado de Sakineh asignado por la corte iraní) fueron arrestados por las autoridades recientemente. Además, dos periodistas alemanas fueron detenidas bajo acusaciones de ser espías extranjeras con la intención de dañar la imagen de Irán ante la comunidad internacional.
*A continuación incluyo buenas fuentes de información que han estado dándole seguimiento a este caso:
Amnistía Internacional, The Guardian, El País, Al Jazeera,
Comité Internacional Contra la Ejecución, Comité Internacional Contra la Lapidación
**Algunos reportajes adicionales aquí y aquí.
Amnistía Internacional y la Campaña Mundial contra la Pena de Muerte 2010
Irán tiene uno de los índices de ejecución más altos del mundo. En 2009, fueron ejecutadas más de 388 personas. De esas 388, al menos 5 fueron ejecutadas por delitos que cometieron cuando tenían menos de 18 años. Y hoy día, unas 10 personas en Irán siguen estando en riesgo de ser lapidadas en cualquier momento.
Según los últimos datos de los que dispone Amnistía Internacional:
- 95 países y territorios han abolido la pena de muerte para todos los delitos.
- 9 países han abolido la pena de muerte para todos los delitos salvo los excepcionales, como son los cometidos en tiempo de guerra.
- 35 países son considerados como abolicionistas de hecho: mantienen en su legislación la pena de muerte pero no han llevado a cabo ninguna ejecución en los últimos 10 años o más y se considera que tienen como norma de actuación o práctica establecida no llevar a efecto ninguna ejecución.
- Esto supone que un total de 139 países han abolido la pena de muerte en su legislación o en la práctica.
Sin embargo,
- 58 países y territorios mantienen y aplican la pena de muerte, aunque el número de los que realmente ejecutan a presos en un año determinado es mucho menor. En 2009 sólo se llevaron a cabo ejecuciones en 18 países.
A pesar del gran avance alcanzado durante todos estos años, en el año 2010 hemos tenido algunos retrocesos:
- En el año 2009 fueron condenadas a pena de muerte en el mundo a 17.118 personas. Éstas son sólo cifras mínimas; las reales son más elevadas, pues no hay información disponible completa de países ejecutores como China, Egipto, Irán, Malaisia, Sudán, Tailandia y Vietnam.
ESTADOS UNIDOS: ÚNICO PAÍS EJECUTOR DEL CONTINENTE AMERICANO
“En lugar de seguir alimentando la falsa ilusión de la Corte de que se ha alcanzado el nivel deseado de justicia y se ha eliminado la necesidad de regulación, me siento moral e intelectualmente obligado a admitir simplemente que el experimento de la pena de muerte ha fracasado […] A la pregunta básica –¿determina el sistema de forma exacta y coherente qué acusados “merecen” morir?– no se puede responder afirmativamente […] El problema reside en que la inevitabilidad de los errores factuales, jurídicos y morales nos aboca a un sistema que, nos consta, tendrá que matar por error a algunos acusados, un sistema incapaz de emitir las condenas de muerte justas, coherentes y fiables que la Constitución exige.”
-Opinión disidente del Juez Harry Blackmun, Corte Suprema de Estados Unidos, Febrero de 1994
Para leer nota completa, presione aquí
Mapa interactivo de Amnistía Internacional aquí
DECLARACIÓN UNIVERSAL DE DERECHOS HUMANOS aquí