Compasión a través de las artes
Edgardo Pagán Quiñones, 18 años
Con estas palabras y bajo el estribillo cocolo “¿cuándo llegará la justicia?” en la voz de Eddie Palmieri, comenzó la presentación de arte contemporáneo que buscaba dirigir la mirada hacia las guerras callejeras y hacer un llamado a la paz. Los actores eran niños y jóvenes entre las edades de 8 y 18 años, en su mayoría residentes de la Comunidad San José en San Juan. Fueron ellos quienes con movimientos y palabras transmitieron un mensaje artístico, en la función que sirvió de presentación final al taller de artes Verano Épico.
Dirigido por las artistas Teresa Hernández y Viveca Vázquez del Taller de Otra Cosa, el curso veraniego se realizó con el propósito de promover la educación del arte contemporáneo y fomentar la lectura entre los jóvenes. “[El taller] tiene la peculiaridad de que comenzó con el libro Cuentos y Leyendas de la Ilíada. Entonces, se le habla a los niños de este mundo occidental de la mitología, llevando los temas de la antigüedad a la realidad cotidiana de Puerto Rico”, comentó Viveca Vázquez, profesora de Humanidades de la Universidd de Puerto Rico en Río Piedras y Fundadora del Taller de Otra Cosa, que se dedica a promover el estudio y el quehacer artístico contemporáneo.
“Queríamos coordinar un taller que les diera a ellos las destrezas de paz y convivencia, a la vez que se estudiaba sobre historia”, explicó Vázquez. El propósito nunca fue puro entretenimiento. “Como educadora siento que el entretenimiento nos ha entorpecido. Por eso queríamos darle a ellos la responsabilidad del libro y fomentar su lectura”, añadió.
El taller que se llevó a cabo gracias a una alianza con la organización comunitaria Aula Verde y el apoyo de la Comisión Conjunta de Donativos Legislativos, incluyó distintas actividades, como visitas guiadas al Teatro de la Universidad de Puerto Rico (UPR), el Museo de Arte e Historia de la UPR y el Museo de Arte de Puerto Rico, en Santurce. “Es triste que siendo comunidades tan cercanas, algunos de los chicos no habían venido nunca a la UPR. ¿Para qué está la Universidad sino para eso [darle la bienvenida a todos]?”, cuestionó Teresa Hernández, intérprete de arte contemporáneo y Directora del Taller de Otra Cosa.
Para los niños, la experiencia fue una novedosa y diferente. “Pensábamos que iba a tener deportes y todo eso, como un campamento normal, pero no esperábamos esto”, expresó Alejandro Colón de 10 años. Este niño fue quien sugirió a las maestras entonar un poema al ritmo del rap, cosa que hizo con gran soltura. El mensaje del poema-canción era “menos guerras, más amigos y siempre somos hermanos”, resumió el participante.
De la puesta en escena, sorprendió al público cuando los niños, al ritmo de música instrumental, lograron mantener balanceada una silla sobre sus cabezas mientras caminaban. La silla representaba a Puerto Rico, pintado de distintas formas y colores. “Trabajamos con colores mezclando la pintura acrílica y el hilo. Cada uno utilizándolos con su propia necesidad de expresión”, argumentó Gadiel Rivera, artista plástico quien estuvo a cargo del contenido visual de la pieza teatral.
Uno de los participantes comentó sobre la conexión que tenían todas las actividades y tareas del taller con la presentación final. “Hicimos yoga, corrimos… pero al final todo estaba involucrado entre sí. No eran loqueras”, expresó Roberto de Aza participante de 12 años. Hernández dijo estar interesada en permanecer trabajando con esta comunidad de niños y jóvenes. Actualmente, labora junto a otros profesionales de las artes visuales y escénicas para traer un taller similar el próximo verano, al cual espera que se unan un mayor número de participantes.