Comunidades impugnarán Ciudadela de Cayey
El irregular proceso de permisos para construir un proyecto que incluye un hotel y centro comercial en la Ciudad de las Brumas da pie a cuestionamientos legales. Entre los proponentes de Ciudadela de Cayey figuran empresarios vinculados a otros proyectos que han estado bajo la mirilla pública, como Luis Alberto Rubí y Mark Greene Shotland, del fallido Dos Mares Resort en el Corredor Ecológico del Noreste; y Alberto De La Cruz Rionda, presidente de Coca Cola Puerto Rico Bottlers y vinculado a su vez en el caso del legislador convicto Jorge De Castro Font por sobornos políticos.
Los residentes de las comunidades que comprenden el barrio Las Vegas de Cayey impugnarán la consulta de ubicación aprobada por la Oficina de Gerencia de Permisos para el proyecto Ciudadela de Cayey tras el retiro del permiso federal para la construcción de un conector al expreso que es indispensable para su viabilidad, confirmó al Centro de Periodismo Investigativo (CPI) Antonio Arriaga, representante del Movimiento Cayey para el Mundo.Una investigación realizada por el CPI reveló que el retiro del permiso del Departamento de Transportación Federal a una carretera que conectaría los terrenos al expreso 52 podría anular la vigencia de la Consulta de Ubicación aprobada para el desarrollo.
“Dicha consulta de ubicación fue aprobada identificándose como acceso principal al proyecto el Conector PR-158, carretera que conectaría el proyecto con la PR-52 y con la PR-1. El Departamento de Transportación Federal que había aprobado dicho conector, luego de una investigación solicitada por la comunidad Estancias de Beatriz, determinó retirar su aprobación a dicho conector y el mismo no se construirá. Por lo antes mencionado, entendemos que el proyecto Ciudadela de Cayey ha dejado de cumplir con uno de los requisitos más importantes para que se le aprobara su Consulta de Ubicación, su vía principal de acceso”, lee el documento que la comunidad trabaja para radicar la impugnación.
Los vecinos buscan revertir el proceso de permisos que han encaminado los desarrolladores de este proyecto hotelero, los empresarios Luis Alberto Rubí, Alberto de la Cruz, Mark Greene, Juan Galanes y Kermit Ortiz. Argumentan que, aunque la consulta de ubicación fue aprobada inicialmente en el 2012, la misma quedó en suspenso mientras se dilucidaba su legalidad en un pleito judicial radicado por un comerciante de la ciudad. El Tribunal Apelativo emitió una sentencia el 21 de octubre de 2015, avalando la consulta. El caso nunca fue apelado, convirtiéndose en final y firme la decisión del Tribunal Apelativo el 30 de noviembre de 2015, posterior a la aprobación del Plan de Uso de Terrenos que declara esos terrenos como reserva agrícola.
“Aunque el Plan de Uso de Terrenos reconoce todas las consultas de ubicación aprobadas antes del 19 de noviembre de 2015 (día en que fue aprobado el PUT), no importa en el tipo de terreno donde se construya. La aprobación final y firme de la consulta de ubicación del proyecto Ciudadela de Cayey fue el 30 de noviembre de 2015, posterior a la aprobación del PUT. Dicho proyecto no es permitido en una Reserva Agrícola. Por lo tanto, el Plan de Uso de Terrenos no reconoce la vigencia del proyecto Ciudadela de Cayey”, sostuvo Arriaga.
Da un paso atrás el alcalde de Cayey
El alcalde de Cayey, Rolando Ortiz se distanció del proyecto Ciudadela de Cayey y sus proponentes asegurando que las gestiones de su administración en cuanto a las propuestas de desarrollo en esa zona están supeditadas a que se construya en la zona un Parque Tecnológico sin afectar o impactar adversamente a sus residentes.
“El consentimiento que en un momento dado hubiese dado el Municipio estuvo sostenido en el desarrollo de un parque tecnológico para desarrollar la economía de la ciudad. Ellos están obligados a desarrollar ese parque tecnológico, están obligados a desarrollar un hotel en el lugar y están obligados a crear empleos en ese centro”, reaccionó el alcalde.
Los portavoces de Cayey para el Mundo acusan al Municipio de cambiar la clasificación de los terrenos en el 2011 de suelo rústico a suelo urbano, para permitir la construcción en la zona agrícola y endosar la carretera que la conectaría al expreso 52 (conector 158).
Sin embargo, Ortiz aseguró que el Municipio se opuso a las propuestas iniciales de los desarrolladores ya que chocaban con el plan de desarrollo económico de Cayey que incluye reactivar el casco urbano como centro comercial y de vivienda; establecer un sistema de transportación colectiva efectiva; y la construcción de nuevos centros educativos, culturales y deportivos.
“Nos opusimos a una construcción de vivienda de interés social en el lugar, por lo que los desarrolladores inician el proyecto del Parque Tecnológico de Cayey en alianza con universidades para crear un parque científico para generar actividad económica. Bajo ese proyecto, nosotros endosamos el cambio en el uso de terrenos para un proyecto que iba a crear una nueva entrada a la ciudad y a crear actividad económica porque era un parque de investigación científica”, explicó el alcalde de Cayey.
Aunque favorece que se construya una nueva entrada a la ciudad desde el expreso, dijo que al conocer de la oposición de los vecinos le comunicó a los proponentes que el Municipio no endosaría la propuesta carretera si se afectaban los vecinos, por lo que la Autoridad de Carreteras decidió cambiar la ruta de la entrada a la ciudad desde el expreso 52.
No obstante, documentos obtenidos por el Centro de Periodismo Investigativo demuestran que el Municipio solicitó la aprobación del conector para alegadamente “aliviar la congestión vehicular de la zona”. La misiva -firmada por el alcalde- con fecha del 24 de abril del 2014 fue dirigida a Anthony R. Foxx, secretario del Departamento de Transportación Federal. Al ser confrontado con el documento, el alcalde sostuvo que jamás hubiera endosado el conector si no hubieran cambiado la ruta.
“Nosotros endosamos el conector si no afecta los vecinos. Si afecta los vecinos no endosamos el proyecto. Por donde lo iban a hacer, el Municipio dijo que no. Cambiaron y así endosamos el proyecto”, acotó. Sobre Ciudadela fue enfático en que “yo no estoy defendiendo el proyecto. Y sobre la 158, si afecta vecinos, nos oponemos totalmente al proyecto, entonces lo proponentes cambian la ruta y ahora no afecta a los vecinos. Yo no sé cuál es el estatus del proyecto”.
Esta historia fue publicada originalmente por el Centro de Periodismo Investigativo.