Del G-20 al desarrollo económico sostenible y comunitario
Mientras celebraban en Corea del Sur la quinta Cumbre Mundial del G-20, sobre la crisis económica global, en Puerto Rico se desarrolla un diálogo comunitario y multisectorial para analizar las capacidades productivas de las diferentes regiones de la Isla. Comunidades, organizaciones y otros sectores de la región centro sur de Puerto Rico participan del Primer Congreso de Sostenibilidad bajo la consigna “Modelo de Desarrollo de la Producción Local”, en el Centro de Bellas Artes del Municipio de Caguas y en el Centro de Convenciones de Hormigueros, en una clara apuesta a diversificar los espacios de reflexión. El congreso inició en noviembre de 2010 y durará cerca de doce meses.
Entre los ejes temáticos que ya son objeto de análisis y conceptualización en el congreso se encuentran la economía solidaria, la economía endógena regional, la economía del conocimiento, la planificación estratégica regional, el desarrollo sostenible, la democracia participativa, la cultura de emprendedores, tecnología para el pueblo y el establecimiento de iniciativas de no discriminación de género, etnia y edad.
La apertura del congreso contó con varios foros educativos entre ellos: Antecedentes, estatus económico y de producción en la Isla, por el doctor Argeo Quiñones; Cambio global y crisis energética por el doctor Efraín O’Neill; Cambio global y crisis alimentaria por la doctora Mirna Comas Pagán; Definición sobre las dimensiones del Desarrollo Sostenible por el doctor Gómez Sal; y el Estudio de caso: Proyecto Peces de Humacao, por José Oquendo, entre otros. También hubo foros temáticos sobre turismo, reciclaje, autonomía municipal y exportación, entre otros.
Puerto Rico es un país que cuenta con grandes recursos ecológicos, económicos y humanos y tiene un enorme potencial para impulsar iniciativas empresariales que generen empleos e ingresos para su población. Sin embargo, según el análisis propuesto en el congreso, el modelo económico de la Isla tiene una crisis estructural combinada con cambios demográficos y nuevos ordenamientos en los mercados a nivel global que han afectado la capacidad del país para su crecimiento económico. Los cambios en el precio del petróleo, la eliminación de las compañías bajo la sección 936, el crédito, y las entradas de fondos federales son algunos factores importantes para su crisis estructural, careciendo así de un modelo de desarrollo pensado para los puertorriqueños/as.
La doctora Marta Quiñones, pasada presidenta de la Asociación de Economistas de Puerto Rico, especialista en economía ambiental y profesora de la Universidad de Puerto Rico, señaló en su ponencia que en el contexto de Puerto Rico hay que re-pensar nuevas modalidades de desarrollo social y económico, hay que enfrentar la crisis, entender la relación de producción y re-producción (social, económico y natural). Dice que tiene que haber un desarrollo sin destrucción y que hay que buscar soluciones a los problemas de cada región teniendo en cuenta la información disponible y sus necesidades.
Quiñones propone que como modelo económico es necesario un desarrollo endógeno regional, un prototipo económico y social orientado al crecimiento productivo regional con inclusión social. Quiñones indicó que para esto, es necesario ampliar la democracia económica, enfatizar la cultura del trabajo y la producción y eliminar la dependencia. Se trata de retos enormes. Además, debe considerarse lo ecológico, lo sostenible, lo económico y social, mediante un diálogo social como nuevo contrato social. Para la implementación de este esquema, será necesaria una estrategia de desarrollo regional que impulse una economía solidaria, la defensa y valorización del capital natural, cultural y patrimonial. Nada de esto será posible si no se fortalecen las instituciones públicas y se fomenta la participación ciudadana en el espacio municipal, regional y nacional, dijo.
Este modelo de desarrollo se basa en que existe el potencial económico local. Toda comunidad tiene un conjunto de recursos que constituyen su potencial sobre el que se articulan los procesos de crecimiento económico local. Además, Quiñones destaca en este modelo que el espacio, lo local, no es un mero soporte físico, sino un agente de transformación social donde existen saberes específicos, encadenamientos productivos locales y capacidad empresarial local. Los objetivos de este modelo van dirigidos a potenciar las dimensiones económicas, sociales y ecológicas del desarrollo, hacia la eficiencia en la asignación de los recursos públicos y privados, la equidad en la distribución de las riquezas, a mejorar la infraestructura para producir y vivir, y suplir carencias.
El arquitecto Jorge Ortiz Colom, quien también participó como ponente en el congreso, atendió el concepto del patrimonio cultural como estrategia para la sostenibilidad, además de la capacidad que tienen las comunidades en el proceso del rescate del mismo. Ortiz Colom enfatizó en la importancia del patrimonio para nuestra economía indicando que el país pierde más dinero en destruir y volver a construir que rescatando estructuras ya existentes en estado reparable.
El deponente compartió con la audiencia seis experiencias comunitarias: sobre La Yeyesa en Salinas y Las Planadas en Cayey; el proyecto de rescate de las vías del tren entre Mosquito y Puerto de Jobos en Guayama; un proyecto de intercambio cultural entre organizaciones culturales de los pueblos de Aibonito y San Germán; el rescate de una escuela comunitaria en el barrio Pastos de Aibonito; y talleres de reparación de ladrillos.
Ortiz Colom señaló que en el congreso hubo participación de comunidades de Salinas, Caguas, del este y del área metropolitana. Entre las recomendaciones que hizo Ortiz Colom al congreso en cuanto a la participación de las comunidades está el que los deponentes busquen la retroalimentación de las comunidades y se inserten en ellas. “La información no debe ser aislada y los deponentes deben beneficiarse de las aportaciones que pueden ofrecer las comunidades y los sectores populares, los cuales están tratando de hacer cambios culturales, sociales y económicos”, expresó Ortiz Colom. En términos generales Ortiz Colom evalúo el Congreso como uno positivo y destacó que para el año próximo espera que la participación de las comunidades sea una de mayor interacción.
El congreso pretende integrar y reunir a las comunidades, para diseñar estrategias y analizar un Plan de Desarrollo Comunitario Económico y Sostenible para Puerto Rico. A partir de enero del próximo año se estarán realizando varias reuniones y foros y habrá un foro cibernético durante un año completo que podrá acceder a través de www.prsostenible.org. Igualmente, se pretende crear un fondo de desarrollo sostenible y un comité para administrarlo, así como un equipo de trabajo técnico, explicó Leslie Rodríguez, planificador estratégico y coordinador del proyecto.
Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en un seminario internacional que se realizó en la sede del organismo en Santiago de Chile en octubre de este año señaló que: «El verdadero desarrollo sólo partirá de la base, cuando los actores se articulen en torno a un territorio y decidan qué quieren de él. Para esto es fundamental la participación ciudadana».
[Esta nota se publica gracias a la alianza entre 80grados y Prensa Comunitaria]