Desempaquetando la cultura en «Culture Works»
Cada libro tiene su espíritu y casi todo mi trabajo refleja una crítica a la estandarización de la cultura latina, que también se refleja en Culture Works: Space, Value and Mobility Across the Neoliberal Americas, recién publicado por NYU Press. Sin embargo, la esencia de este libro radica en el amor, la admiración y aprecio hacia los trabajadores de la cultura que he tenido el placer de conocer a través de los años, especialmente los artistas que trabajan a nivel comunitario que he conocido a través de mi investigación en Puerto Rico, las comunidades latinas de Nueva York y Buenos Aires. Todos trabajan con gran dificultad en estos tiempos tan adversos. Me refiero a un contexto donde la cultura se aprecia solo como un agente económico, o como una herramienta de desarrollo y donde solo se le valoriza por el dinero que genera, los artistas se miden por sus capacidades empresariales más que por el trabajo que hacen con y por las comunidades.
En las últimas décadas hemos visto una tendencia creciente hacia valorizar el arte sin sentido crítico valiéndose solo de parámetros económicos, esta tendencia incluye a académicos y estudiosos de la ciudad. Sin embargo, el foco de esta animada discusión ha sido mayormente los trabajadores creativos localizados en las industrias de alta producción y rentabilidad como la publicidad, la arquitectura, las finanzas y la tecnología, poco se habla de la situaicón de los artistas de base y de barrio, como los que he conocido en Nueva York, Puerto Rico y Buenos Aires. Estos artistas, creativos y trabajadores de la cultura son tan o más importantes para el desarrollo de las ciudades globales, pero sin embargo, son sistemáticamente ignorados en casi todas las consideraciones sobre los enlaces entre el trabajo creativo y el desarrollo de ciudades creativas en la cultura política y legislación a nivel regional, nacional y global. Como consecuencia, es común que estas políticas extiendan incentivos de impuestos y otras oportunidades a cualquier plan de desarrollo que venga ‘reempaquetado’ con un componente cultural mientras dejamos que muchas organizaciones e iniciativas culturales a nivel de comunidad cierren o sufran. Culture Works cuestiona esta situación a través de un desafío a como repensar y expandir las maneras de valorar la gestión cultural y definer lo que debe ser valorado en las políticas culturales y urbanas contemporáneas.
Más que nada, Culture Works expone y ataca la elitización a la que ha sido sometido el trabajo creativo en estos tiempos, cuando es mayormente reducido a un ornamento a una adición para suavizar las devastantes desigualdades sociales que han acompañado las políticas y los proyectos neoliberales a través del continente americano. Un claro ejemplo es la reproducción del Viejo San Juan y su arquitectura y la celebración de ferias de artesanías dentro de Plaza las Américas que intentan puertorriqueñizar el centro comercial a la vez que vemos la privatización del espacio a través de la bonanza en la construcción de centros comerciales. Otro ejemplo es la promoción del turismo de tango como elemento esencial en las transformaciones neoliberales que han dado lugar a un “Nuevo Buenos Aires” que favorece más a los turistas y expatriados que los mismos residentes de la ciudad.
Culture Works enfatiza este tipo de dinámicas y como se caracteriza el uso de la cultura en América, aun tomando en cuenta diferencias y consideraciones importantes en cada contexto. Por ejemplo vemos diferencias en la filosofía de gobierno más ‘socialista’ de Argentina y de Cristina Kirchner que contrastan significativamente con la administración más abiertamente neoliberal de la ciudad de Nueva York, mientras que la isla-estado-colonia de Puerto Rico parecería tener poco en común con las dinámicas existentes en Nueva York, supuestamente la capital global del arte y la cultura. Además hay una diferencia considerable entre las condiciones en las que trabajan los artistas puertorriqueños y latinos en Estados Unidos y los artistas que conocí en Puerto Rico y Argentina, que encaran dificultades pero no están vinculadas al cuestionamiento de la existencia de una “cultura” o tradición que amerite ser promovida y exhibida, como es el caso de los artistas latinos en los Estados Unidos. No obstante, cada caso evidencia un marcado énfasis y predilección por los artistas más emprendedores, un alzamiento de lo que se considera ‘cultura’ y arte, y una desconexión con las comunidades, igual que un estrechamiento de lo que se valora e identifica como merecedor de incentivos. Igualmente, en los tres casos discutidos vemos como la utilización de la cultura para fines turísticos, o como vehículo de desarrollo es acompañado por un sinnúmero de desigualdades y disparidades limitando qué y quiénes pueden ser considerados artistas y trabajadores culturales que son legítimamente merecedores de esta categoría y qué y quiénes no. En fin, los artistas cuya mercancía se ve bien, y que cuadre con los espacios sanitizados de los centros comerciales, igual que los bailarines profesionales proveyentes de los mejores barrios y o que pueda hablar inglés y se manejen comodamente con los turistas son favorecidos sobre la mayoría de los trabajadores de la cultura a nivel de base.
Culture Works expone estas dinámicas de esta manera 1) reevaluar el trabajo y el valor cultural y económico de los artistas y trabajadores de base y 2) expandir las definiciones dominantes de que produce valor económico y cultural en las economías culturales y creativas contemporáneas, además de quien debe ser considerado un creativo cultural y que debe contar como trabajo cultural. Mi objetivo es el de ponerle fin a toda la celebración sin ningún sentido crítico que caracteriza la discusión del trabajo creativo en los círculos urbanos, así sean de desarrollistas o teóricos, para estar mejor equipados para tratar cuestiones de equidad cultural y del rol de la cultura en la economía contemporánea que nos lleven a promover políticas y visiones mas anchas y equitativas.
Trabajo estos temas a través de las rúbricas del espacio, el valor y la mobilidad, áreas donde se manifestan grandes tensiones en el tema del trabajo creativo. En término del espacio, me enfoco en los enlaces entre la privatización del espacio y la situación de un creciente número de trabajadores que viven de la cultura, como lo es en Puerto Rico donde miles de profesionales, estudiantes y trabajadores desempleados por las políticas neoliberales del gobierno actual se han convertido en artesanos y vendedores informales, aun cuando han más restricciones para accesar espacios de venta debido a la privatización del espacio público.
Temas de valorización caracterizan todas las discusiones sobre el rol de la cultura y la economía y Culture Works demuestra como la evaluación esta directamente atado a políticas e inversiones, en otras palabras, como el valor no es un ente neutral si no que es creado y determinado socialmente y políticamente. En otras palabras, demuestro como las cosas, géneros, objetos e iniciativas culturales que consideramos tienen gran valor han sido el producto de determinaciones y políticas que han favorecido estas iniciativas culturales sobre otras. Considere el caso de la ciudad de Nueva York donde la mayor parte del presupuesto gubernamental para las artes está destinado a una minoría de instituciones las llamadas “Cultural Institutions Group” que son solo 34 organizaciones entre las más grandes y populares con los turistas mientras que miles de instituciones culturales tienen que competir por un limitado presupuesto que ni siquiera les permite costear costos operacionales. En fin, argumento que ya es tiempo de que hablemos abiertamente de temas de equidad y paridad económica y cultural en las artes sin ningún miedo por mezclar temas de arte y de la economía, que nunca han sido áreas separadas aun cuando muchos pensadores se coman el cuento de que la economía contamina el arte, y que estos temas no deben mezclarse.
Sugiero que ahondar en temas de economía no es solamente esencial para exponer temas de valorización y como el valor es creado a través de inversiones, pero también imprecindible para imaginar criterios alternativos de como apreciar y definir el valor producido por todo tipo de trabajo cultura. Además Culture Works expone las políticas raciales que matizan las economías creativas, las que son particularmente evidentes alrededor de los debates sobre si los latinos ameritan la construcción de un museo nacional como parte del Smithsonian, donde vemos el nivel de racismo y xenofobia que informa todo el debate. En otras palabras, Culture Works sostiene que todo tema de evaluación esta intrínsecamente conectado a políticas particulares y a luchas sociales. Más que nada, esto demanda exponer las premisas y las preferencias que dominan las decisiones de lo que consideramos digno de valor, promoción y preservación.
Finalmente, considero temas de mobilidad, osea los movimientos de peronas y cosas que acompañan la reestructuración del espacio y las economías culturales. Estas dinámicas tienen manifestaciones locales, por ejemplo en la segración, vigilancia y control policiaco del espacio público pero también indicios globales, en cuanto a quien puede viajar y cruzar fronteras y convertirse en ciudadano global y quienes no sea por su estado de indocumentado o sea por por su raza, clase o nacionalidad.
En fin, mi preocupación es muy sencilla: exponer como las industrias creativas favorecen a algunos cuerpos a ser más movibles mientras que se dificulta la mobilidad social y física de otros cuerpos. Un claro ejemplo aquí es la mobilidad de los expatriados y turistas creativos de Estados Unidos y Europa en Buenos Aires: el chico que busca un lugar para terminar su novela, o el diseñador desempleado que quiere alargar su cheque de desempleo quienes se pueden mudar fácilmente a esta ciudad, y hasta vender joyería en la calle de manera improvisada mientras que imigrantes de “pueblos limítrofes,” sea de Bolivia o Perú, no tienen muy limitado accesso al centro de la ciudad. Para estos ‘expats creativos’ el mudarse a Buenos Aires de manera semi permanente funciona como una de las estrategias de sobrevivencia en tiempos económicamente inciertos, y una manera de conseguir algún tipo de mobilidad social pero no sin antes afectar y limitar las posibilidades económicas para los residentes locales como lo es por ejemplo a través del aburguesimiento de la ciudad.
En fin, Culture Works cuestiona quién se beneficia de que la creatividad se mida en términos económicos y analiza como estas industrias creativas afectan las vidas de muchas persoans, cada vez más, que sobreviven haciendo trabajo cultural. Mi mayor objetivo es que este libro nos haga pensar seriamente sobre las implicaciones de los muchos usos que se le está dando a la cultura en las economíascontemporáneas. Más que nada, mi meta es abordar temas de paridad económica y creativa sensibilizar al lector sobre la situación de todos los artistas y trabajadores de la cultura que viven del trabajo creativo para que sean ellos quienes ocupen el mismísimo centro de esta importante discusión.
Arlene Davila es profesora de antropología y estudios estadounidenses de NYU y es autora “Culture Works: Space, Value and Mobility Across the Neoliberal Americas” (NYU Press 2012).