El conflicto en Irán y la Tercera Guerra Mundial
Cinco científicos iraníes vinculados al controvertido programa atómico de Irán han sido asesinados en poco más de dos años. Dos de ellos fueron víctimas de ataques con bombas, otro resultó herido tras empujar a su esposa fuera del vehículo y lanzarse de él cuando se percató que un hombre en una motocicleta adhería algo a la puerta trasera de su automóvil, logrando escapar de la explosión. Dos restantes científicos fueron muertos a tiros.
El magnicidio de científicos iraníes se produce en medio de las crecientes tensiones entre Irán y Estados Unidos por el enriquecimiento de uranio, que Washington atribuye a propósitos militares, para la producción de energía eléctrica en el país persa.
La más reciente víctima fue Mostafa Ahmadi Roshan, supervisor de un departamento de la planta de enriquecimiento de uranio en Natanz, donde hay instaladas 8,000 centrifugadoras. Un motociclista adhirió a su Peugeot 405 una bomba magnética que estalló segundos después, mientras transitaba por la calle Gol Nabi en Teherán. Un peatón también resultó muerto, además de los dos acompañantes del científico. El gobierno de Mahmoud Ahmadineyad acusa al Mossad (el servicio de inteligencia política y militar de Israel), tanto de éste como de los otros cuatro asesinatos de científicos del programa iraní de enriquecimiento de uranio.
En su intento por detener el programa nuclear iraní, Israel y Washington no solo han sido acusados por Teherán de asesinar a sus científicos, sino también de recurrir a ataques informáticos con el virus Stuxnet.
Estados Unidos está actualmente orquestando un boicot internacional al petróleo de Irán, que con una producción de 3.5 millones de barriles diarios es el segundo productor en el mundo, luego de Arabia Saudita. La respuesta de Irán a la amenaza de boicot a su mercado internacional de petróleo es el cierre al tránsito de buques por el estrecho de Ormuz, una importante vía marítima por donde transita un tercio del comercio petrolero del mundo. El presidente estadounidense Barack Obama ha advertido a Irán que recurrirá a la guerra para mantener abierto el estrecho de Ormuz
Esta guerra de baja intensidad en el Golfo Pérsico amenaza con convertirse en una deflagración de alcance mundial, pues Irán es una potencia militar y económica en el Medio Oriente, y convierte al Golfo Pérsico en un polvorín a punto de explotar. Este conflicto pudiera involucrar a países con armamentos nucleares como Israel, China, Rusia y Estados Unidos. Los misiles de alta tecnología que posee Irán seguro tendrán como blanco a Israel, lo que genera temor a que una respuesta nuclear de Israel desate una conflagración con armamentos atómicos.
Irán alega que fue la CIA la que planificó los asesinatos de sus científicos y los agentes del Mossad, los ejecutores del plan. De ser eso cierto, quedaría comprobado que el Mossad funciona como “la mano negra” de Washington en el Medio Oriente y el Golfo Pérsico. Sin embargo, no deja de preocupar a Washington la posibilidad de un ataque aéreo inconsulto de Israel al programa nuclear de Irán, lo que podría desatar la temida conflagración mundial.
El autor es periodista.