Movimiento cristiano y la propuesta del nuevo código civil
Luis Rivera Pagán, en el artículo publicado en 80grados, “Martin Luther King Jr.: memoria entre Praga y San Juan”, indica que el predicador que llega a hablar a Puerto Rico es el King abiertamente anti guerra de Vietnam, el King que llama a la movilización de los cristianos para luchar en contra de la segregación. Una movilización que se había estado gestando por años en las iglesias segregadas de EE. UU. en donde la población negra encontró un refugio y un apoyo de su comunidad, su iglesia, para poder sobrevivir bajo las políticas de Jim Crow. Los discursos de King incitaban a la acción más que a la contemplación, condenaban la desigualdad e insistían en ser agentes activos en contra de la injusticia. “No era una voz que solicitaba, sino exigía igualdad y justicia, no reclamaba atención magnánima, más bien demandaba el cumplimiento de la equidad y la rectitud ciudadana prometidas, de acuerdo a la visión de King, en los documentos fundamentales religiosos y seculares de la nación”, comenta Rivera Pagán en su artículo.
En su sermón «Can a Christian Be a Communist?», pronunciado en Atlanta en septiembre de 1962, el mismo año que visitó Puerto Rico, y en plena ebullición de los movimientos sociales en diferentes partes del mundo, King defiende por qué un cristiano no puede ser comunista. Sin embargo, si bien King explica detalladamente por qué no comulga con el comunismo, este reconoce el impacto del comunismo en muchos países del mundo y su lucha en contra de las desigualdades sociales.
We cannot accept their creed, but we must admire their dream and their readiness to sacrifice themselves to the very utmost and even to lay down their lives for a cause that they believe in, a cause that they believe is going to make the world a better place. One watches that zeal, and one has to say, “Why is it that Christians don’t have this zeal? Why is it that we don’t have this zeal for Christ? Why is that we don’t have this sense of purpose, this sense of dedication for his kingdom?»
En ese mismo discurso King señala que la esclavitud sufrida por casi 250 años en EE. UU. no hubiese sido posible o que la segregación racial no existiría si la Iglesia se hubiese comprometido con esas luchas. Para Martin Luther King la relación de la fe cristiana con la lucha por la justicia social era uno de los principales principios del cristianismo. Me consta que hoy en día en Puerto Rico hay grupos religiosos, cristianos y de otras denominaciones, que no solo llaman a la acción de su feligresía, sino que son tan vocales como King a la hora de exigir justicia y señalar a las iglesias que se han beneficiado, y se benefician, de un sistema que sobrevive gracias a la explotación sistemática y a la discriminación. Sin embargo, nos urge como país un movimiento como el que se organizó en la década de los sesenta en donde las iglesias, junto con el resto de grupos activistas, salgan a exigir la justicia.
Me pregunto cómo se organiza ese movimiento cristiano que debe luchar por la justicia para todas las personas cuando sus representantes que han tomado los poderes en la Cámara y el Senado de Puerto Rico lo están utilizando para discriminar y quitarle derechos a la ciudadanía. Por lo menos así ha quedado plasmado en el Proyecto de la Cámara 1654 que busca establecer un nuevo código civil en Puerto Rico. Sin entrar en lo que debería ser obvio, la separación de la Iglesia y el Estado, pues se debería partir por abolir todo acto religioso en las instituciones del Estado para así respetar la libertad religiosa, aprovecho el espacio para revisar algunas propuestas de este proyecto. También quisiera agradecer a las compañeras del Movimiento Amplio de Mujeres de Puerto Rico por enviarme la ponencia que presentaron el pasado 5 de septiembre en las vistas públicas. Ese día no solo fueron las vistas de ese proyecto, sino también las del Proyecto del Senado 950 cuyo principal objetivo es obstaculizar el acceso al aborto a las mujeres y personas gestantes que quieran terminar su embarazo.
Es por eso que ese día un grupo de compañeras decidieron vestirse como las mujeres de The Handmaid’s Tale como metáfora del Puerto Rico que están impulsando las iglesias cristianas representadas en la Cámara y en el Senado, porque ha quedado claro que en el PC 1654 hay orquestada toda una maquinaria para retroceder al país a siglos pasados. En dicho proyecto se encuentra el artículo 114, inciso f, que pretende que se declare a una mujer embarazada que consume alcohol como incapacitada por poner la vida del feto en peligro; también encontramos la ley número 61 sobre adopción que estipula que una persona no puede tener dos padres o dos madres simultáneamente, y el artículo 90 que propone que la igual protección de las leyes debe garantizar el trato equitativo e igualitario de las personas y, sin embargo, excluye la orientación sexual, real o percibida, la identidad de género y la expresión de género. Lo absurdo de toda esta nueva sociedad que se han inventado para nuestro país llega hasta a regular el matrimonio, ya que se pretende impedir el matrimonio entre personas que hayan sido declarados “adúlteros” por sentencia hasta un máximo de 5 años de espera.
En este contexto, a diferencia del contexto de King en EE. UU. a principios de la década de los sesenta, no se trata de la falta de acción de las iglesias en contra de la injusticia; en este caso, las iglesias representadas en los espacios gubernamentales de poder son las responsables de la injusticia. Por eso, a falta de predicadores como Martin Luther King, Jr., le toca a la feligresía y a las nuevas generaciones de esas iglesias que saben cómo esos proyectos van a afectar sus vidas exigirle a sus líderes que asuman posturas afines con los derechos de todos los seres humanos, como hizo King, y que dejen de predicar el odio. Es momento de volver a construir un movimiento que junte a comunistas, cristianos (y personas de otros credos), feministas, ambientalistas y otros grupos sociales, que salga a la calle a defender una vida digna en Puerto Rico. Es momento de volver a construir otro sueño.
____________________
Bibliografía:
King, M. L «Can A Christian Be a Communist?» Sermon Delivered at Ebenezer Baptist Church. Recopilado. https://kinginstitute.stanford.edu/king-papers/documents/can-christian-be-communist-sermon-delivered-ebenezer-baptist-church
King, M.L “A Tough Mind And A Tender Heart” Recopilado. https://thevalueofsparrows.files.wordpress.com/2014/05/mlk-jr-05.jpg)
Movimiento Amplio de Mujeres de Puerto Rico, “Ponencia sobre el Proyecto de la Cámara 1654.
Rivera Pagán, L. “Martin Luther King Jr.: Memoria entre Praga y San Juan”.
Recopilado. http://www.80grados.net/martin-luther-king-jr-una-memoria-entre-praga-y-san-juan/