Geografía, historia y la complementariedad de ambas disciplinas en el análisis historiográfico
En ocasiones, los educadores que se especializan en la enseñanza de los Estudios Sociales fallan en reconocer a la geografía como un área académica propia. Hacen referencia a la geografía como si se tratara de un anejo de disciplina de la historia. Por tal razón, cuando algunos estudiantes llegan a la universidad y toman un curso introductorio de geografía se sorprenden al conocer su riqueza y diversidad. De esta manera, logran romper con la noción de que la geografía es una mera unidad dentro de un curso de historia.
Reconocer las diferencias entre la geografía y la historia como disciplinas académicas autónomas puede ser el primer paso para comprender la importancia de ambas en el estudio de las sociedades. Saber lo que aportan tanto el análisis cronológico como el análisis corológico ayudará a desarrollar acercamientos más holísticos a la enseñanza e investigación en distintos niveles educativos. Como estrategia para fortalecer el razonamiento espacial en la enseñanza, propongo el desarrollo de ejercicios y preguntas que inviten al estudiantado a identificar las referencias geográficas en aquellos textos clásicos escritos por historiadores de épocas pasadas. De esta manera, se podrá analizar las maneras en que pensadores de décadas y siglos pasados percibían su entorno. Además, se incentivará al estudiantado a mirar críticamente el estudio de la geografía, trascendiendo así los ejercicios triviales que solo se limitan a memorizar nombres de lugares con el único propósito de identificarlos en un mapa. En los próximos párrafos proveeré una reflexión en la cual se hará referencia a las maneras en que historiadores de la Antigüedad y Edad Media utilizaron la geografía como referente central de sus narrativas. La idea es incentivar reflexiones similares entre quienes estudian la historia, la geografía o una combinación de ambas disciplinas académicas.
Para muchos estudiosos de la historia de la Antigua Grecia, Heródoto es identificado como el “padre” de esta disciplina académica. Sin embargo, su afán por tratar de construir relatos sobre hechos pasados estuvo influenciado por sus experiencias como viajero y explorador. Por tal razón no debe sorprendernos su disposición a utilizar la descripción geográfica para explicar procesos migratorios y de movilidad de personas y bienes. En su importante publicación de Los nueve libros de historia, Heródoto inicia la narración de la llegada de los fenicios a Grecia recreando un mapa mental sobre las rutas marítimas, medios de navegación y procesos que los llevaron a los puertos en las costas de Helada (Grecia). La importancia de la geografía para Heródoto también se manifestó en términos de otorgarle visibilidad a los actos públicos citadinos. Según esta perspectiva, no se podían entender los procesos y cambios políticos sin investigar a fondo la naturaleza humana de los líderes y sus maneras de influir en las esferas de poder. De acuerdo a Heródoto, una de las formas más efectivas de entender los cambios políticos en el pasado era a través del destaque de los actos públicos de quienes participaban de la administración de la polis.
La utilización de la descripción geográfica es también empleada por el historiador griego Jenofonte. Sin embargo, a diferencia de Heródoto el explorador, su interés en los estudios regionales responde a su trasfondo como militar. En el libro Anábasis, Jenofonte utiliza el relato geográfico como herramienta para resaltar la táctica militar de la figura de Ciro. Su trabajo es un tributo a Ciro. La narrativa de elogio hacia figuras históricas también se refleja en el texto de Apología de Sócrates. Es importante destacar que Jenofonte fue discípulo de Sócrates. En la Apología, el autor narra sucesos políticos a través del empleo de la retórica, según la perspectiva socrática. Tanto en el caso de Anábasis con Ciro, como en la Apología con la figura de Sócrates, Jenofonte presenta un estilo de hacer historia en el cual los hechos se pueden entender a través del destaque a individuos que, desde la perspectiva del autor, realizaron grandes aportaciones a la vida política e intelectual de Grecia.
Al igual que Jenofonte, Tucídides también posee un trasfondo militar y escribe sobre la guerra. En su caso, este historiador ateniense utiliza su influyente libro Historia de la Guerra del Peloponeso para plasmar su admiración por este conflicto. La admiración de Tucídides por la extensa Guerra del Peloponeso arroja luz sobre su visión en torno a cuál es el objeto de estudio principal que debe mirarse para entender el cambio político, el crecimiento del territorio y el alegado engrandecimiento de las civilizaciones. Según Tucídides, la grandeza de Grecia es producto de su participación en conflictos bélicos pasados. De esta forma, el destaque que este historiador dio a la guerra permite analizar la geografía en el contexto de la expansión y los conflictos por los territorios.
En la historiografía europea, la integración de la descripción geográfica ha sido fundamental para la comprensión de la expansión de imperios, el desarrollo de conflictos bélicos y los procesos de migración que propiciaron el surgimiento de diferentes comunidades políticas en la región. La forma en que los historiadores de la Alta Edad Media trabajaron la integración de la geografía a sus relatos varió dependiendo del tema que cada estudioso deseaba resaltar en sus textos. Mientras algunos historiadores medievales integraban la descripción geográfica como complemento en la promoción de sus ideas religiosas, en otros casos, la información relacionada a la topografía y las fronteras políticas fue utilizada con el propósito de describir guerras y las figuras de poder detrás de estos conflictos. El nivel de utilización de fuentes documentales y la referencia a estudios de investigadores de épocas pasadas también presenta contrastes entre los historiadores de la Alta Edad Media.
Para Beda, la integración del análisis geográfico en la descripción de Irlanda y Britania fue fundamental en la comprensión de los grupos que habitaban y dominaban estos territorios previo a la llegada del poder romano. En Historia Eclesiástica, Beda utilizó la descripción de la localización relativa, la topografía y el clima de Britania para proveer trasfondo sobre las épocas que precedieron a la llegada de César y sus campañas militares en este territorio. Dada la agenda en favor del cristianismo que este historiador promovía a través de sus escritos, su trabajo pasa juicio sobre la capacidad que diversos gobernantes tuvieron en expandir la religión en los territorios que conquistaban y gobernaban. Desde su perspectiva, la evangelización era esencial para el éxito de los proyectos políticos y expansionistas en Britania.
El vínculo entre geografía, poder político y religión también fue importante en el trabajo de Gregorio de Tours. Sin embargo, a diferencia de la descripción geográfica y climatológica detallada realizada por Beda, Gregorio de Tours hace mención de paisajes y fronteras como herramientas didácticas para validar contenidos de carácter bíblico. Este historiador comienza el texto Historia de los Francos utilizando información de La Biblia como fuente para entender proyectos políticos y expansionistas. En su trabajo, la integración de la geografía complementa la descripción de pasajes bíblicos, como es el caso del éxodo de los hebreos de Egipto. La constante utilización de la narración en primera persona por parte de Gregorio de Tours le deja claro al lector el interés del autor en utilizar su trabajo como medio de expresión para promover su visión religiosa.
Contrario a Gregorio de Tours y Beda, el trabajo de Jordanes no le otorga primacía al texto religioso. Por el contrario, este historiador le da prioridad a los estudios realizados por historiadores que le precedieron. No obstante, Jordanes sí hace un acercamiento similar a Beda al utilizar la descripción geográfica como contenido introductorio para proveer contexto. Su mención de lugares y paisajes es sustentada con la referencia al trabajo de historiadores como Tito Livio. Además, al hablar de la isla de Scanzia, Jordanes se sustenta en el trabajo geográfico de Ptolomeo. Este historiador buscaba validar su trabajo siendo enfático en la mención de nombres de estudiosos que él investigó previo a llegar a las conclusiones presentadas en Historia de los Godos. Por ejemplo, al hablar de la geografía de los asentamientos de los hunos, Jordanes trata de darle credibilidad a su trabajo al plantear que “preferimos estar a lo que hemos leído, que dar fe a cuentos de vieja”. Su perspectiva cuestionaba la credibilidad de algunos relatos orales y le ofrecía mayor validez a aquellos contenidos presentados en los libros de estudiosos de la historia conocidos en Europa.
En el caso del historiador Eginardo, la descripción geográfica se utiliza para realzar las proezas expansionistas y militares del emperador Carlomagno. En su trabajo titulado Vida del Emperador Carlomagno, Eginardo destaca que las limitaciones topográficas y geofísicas no fueron impedimento para el ejercicio del poder por parte de Carlomagno. Plantea este historiador que “el rey Carlos… logró la anexión de Aquitania, Gascuña, toda la cadena de los montes Pirineos y la zona que llega hasta el río Ebro, que nacido entre los navarros, desemboca en el mar Balear bajo las murallas de la ciudad de Tortosa, después de atravesar los campos más fértiles de Hispania.” La expansión territorial de Carlomagno es narrada en ocasiones por Eginardo por medio de estrategias de comunicación propias de la crónica histórica.
Aunque es una disciplina académica distinta a la historia, la geografía representa un instrumento indispensable en todo ejercicio de análisis historiográfico. La visión de mundo de cada historiador se manifiesta en la manera que cada uno describe los paisajes y lugares que explica en sus relatos de sucesos pasados. Al estudiar las referencias geográficas realizadas por los historiadores de la Antigüedad, la Alta Edad Media y otros períodos podemos tener una mejor comprensión de sus perspectivas espaciales, sus creencias personales y los prejuicios con respecto a poblaciones extranjeras.