Los últimos serán los primeros
La deuda es un trámite de sometimiento para esclavizar, por medio de reformas económicas que justifican la represión y la suspensión de los derechos humanos.
–M. Lazzarato & J. D. Jordan, Governing by debt (2015)
Comienzo primero con la evidencia de a dónde vamos, si solo obedecemos a los bancos de inversión que controlan la deuda pública en Puerto Rico. Primero, el inventario del psiquiatra chileno Rodríguez Paz, sobre las consecuencias del austericidio que allá incluyó privatizaciones (de pensiones, servicios salud, vivienda, instrucción, seguridad social, transporte, finanzas, y decisones sobre políticas públicas) desde 1975. Sus consecuencias en Chile incluyeron la tasa más alta de depresión en el mundo (sobre todo entre los pobres), drogadicción desde 12 años, desconfianza generalizada, tasa ascendente de suicidios (entre niños y jóvenes), altas tasas de violencia doméstica, los más altos niveles de violencia entre niños en el mundo y de delincuencia juvenil, más impunidad de la corrupción, represión, torturas y asesinatos políticos donde la terapia individual no sirvió para curar un país enfermo a causa del modelo económico impuesto a balazos por aquella dictadura. Hasta fechas muy recientes, en Chile no hubo movilizaciones contra todo eso por la desconfianza entre los grupos más perjudicados por el austericídio y la exclusión forzada.
Segundo, apuntaré razones para continuar la investigación, educación y organización de acciones directas, tanto en Puerto Rico como fuera, pues lo que sigue en el plano económico, cultural y mediático le va a virar la vida patas arriba a nuestros paisanos no importa donde estén. Recién el 27 de febrero, 2017 en las cartas al editor del The New York Times escribía Joseph Stiglitz que las directrices de la Junta de Control Fiscal [en adelante, JCF] convertirán la recesión económica en una depresión comparable a otra guerra civil: reducción producto interno bruto, mayor desempleo, deuda y emigración creciente. Los fondos buitres han apostado a que los trabajadores, ancianos y desempleados no podrán pagar siquiera la parte de la deuda que sea válida (excluyo a COFINA). Por si acaso, han contratado los bufetes de Davis Polk, Quinn Emanuel, Vebable, Gibsin Dunn y Robbins Russell que ya estrangularon a la Argentina. Cinco de los administradores de dichos fondos buitres – que son prestamistas acá – también son miembros en el Comité Asesor del Banco Reserva Federal de Nueva York. Estos fondos incluyen prestamistas que compraron deuda a la Autoridad Acueductos, COFINA, Banco Gubernamental, y la Autoridad Energía Eléctrica.
Tercero, este escrito tiene tres propósitos: a) subrayar la falta de un proyecto de país, donde los afectados toman todas las decisiones que organizan nuestra vida diaria, dentro de una red de responsabilidades recíprocas que unan los del interior y el exterior (sean emigrados, refugiados o exilados), b) repensar los términos del debate público, cuestionando las premisas dominantes, aportando referentes sobre pedagogía política para identificar problemas compartidos y como resolverlos, c) proponer la necesidad de crear instituciones paralelas que produzcan nuestras necesidades básicas en tanto ejemplos de autosuficiencia y democracia directa, a la vez que d) identificamos mercancías en las que invierten los préstamistas de los fondos buitres, para organizar un proceso transnacional de boicot, desinversión y sanciones.
Los prestamistas recomiendan, y acá la versión federal del Fondo Monetario Internacional & el Banco Mundial, la JCF –que da la cara por los préstamistas– ordenó recortes al presupuesto, despido al 20% empleados gobierno: cierre escuelas [para Julio 2015 ya se habían cerrado más de 150, y en carta de José Carrión al gobernador Roselló se indica la meta de cerrar sobre 400 más], despedir maestros, y reducir inversión fondos públicos por estudiante sobre 25%. También la JCF ordenó en Febrero 2017 recortar $300 millones de los presupuestos a la Universidad de Puerto Rico, que instuticionalizará un sistema de castas racializadas en el mercado de trabajo: unos pocos seguirán en su empleo y los demás reducidos a “chiriperos” del precariado. La JCF también exigió a principos de 2017 recortes en servicios públicos (como hospitales, cobertura de Medicaid [sobre 10% de lo ya estipulado en ley del 1968], Bienestar Social, y Transporte); venta edificos públicos por valor $4 billones, privatización de la Autoridad Energía Eléctrica y Acueductos; reducción impuestos sobre propiedades, inversiones y herencias para los patronos a la vez que también se reducirá salario mínimo a $2.42/hr en el sector privado, pero aumentando impuestos en un 50% a esos mismos salarios reducidos, asi como aumento a impuestos sobre consumo al detal, junto con eliminar leyes gobiernan condiciones de trabajo (reduciendo tiempo doble, días por enfermedad, y vacaciones), todo esto por recomendación de ex economistas del FMI que desde 2015 trabajan para el fondo buitre Centennial Group : José Fajgenbaum, Claudio Loser, y Jorge Guzmán.
Con eso como trasfondo vale preguntar: ¿qué le va a pasar ahora a ese 45% de personas en Puerto Rico que desde 2016 ya vivían bajo nivel de pobreza (nivel real dentro EEUU era de $47,000.oo por familia de cuatro en 2011 a $13.00/hora)?, y ¿qué le va a pasar a ese 37% de los niños que ya viven en pobreza extrema, y como enfrentarán los precios que nadie se atreve a congelar, y que ya estan un 21% sobre los de la metrópolis.
En este país de ovejas en tiempos de matarifes, se ha perdido cada oportunidad histórica por confundir el enfogonarse con el análisis crítico. Acá estamos en una crisis permanente de guerra económica, militar, cultural, y ahora de los medios comerciales de información que alimentan la amnesia colectiva y el miedo a pagar el precio de estar vivo y ser libre. Pero también hay una larga memoria por desempolvar que incluye a viejos maestros que tuvieron el valor de identificar las causas de esta situación y la necesidad de ser coherentes.
Mi ideología es lo leído y visto que informa el esfuerzo por explicar las relaciones causales entre la crisis económica de Puerto Rico y la deuda inpagable con el contexto del globalismo. Lo que no somos hoy es consecuencia de lo que en el pasado no hemos sido: gente que produce sus necesidades por su cuenta, que piensa con cabeza propia y esta bien informada. Ya no lo podemos posponer más, si queremos rehacer nuestra relación con este mundo.
En cualquier caso (según P. Freire, A. Cabral, W. Rodney, C.L.R. James, y F. Fanon) es necesario aclarar cinco preguntas:
1) ¿Quiénes son nuestros enemigos?, los que dirigen este proceso de extraeer ganancia sin exportar mercancias. Esa clase -alla y aquí- en decadencia, está reducida a procurar lucro para banqueros, prestamistas, y medios comunicación 1) mediante la compra de mercancías solo a quien le presta dinero, 2) cobrándole como sea a deudores, y 3) solo protegiendo los intereses del terrorismo financiero (Lapavitsas, 2014; Lapavitsas, 2015).
2) ¿Cómo se han lucrado esos enemigos de las condiciones en las que nos obligan a vivir? desde el siglo19, cambiando la moneda y devaluándola, cobrando impuestos sobre la tierra solamente en su moneda, apropiándose trabajo no pago durante la esclavitud del salario, criminalizando a libre pensadores, aumentando continuamente los precios, asfixiando la producción nacional, facilitando endeudamiento (con sistema CAB). Este tipo de deuda CAB tiene exención municipal, insular y federal, pero crece geométricamente pues los intereses todavía por pagar se convierten en parte del capital principal anualmente, y se agregan a ese capital inicial multiplicando así la deuda. Por ejemplo, un préstamo inicial de 4.3 billones acumula intereses por 33.5 bilones para un total 37.8 billones de deuda CAB. Así la deuda combinada del gobierno central y todas las empresas públicas llega a $134 billones de los cuales $61,500 billones fue adquirida para refinanciar deuda vieja. Este sistema CAB – de convertir intereses adeudados en parte del principal para inflar la deuda – está prohibido en Itallia, Suiza y Ecuador (desde 2008).
3) ¿Qué hicieron nuestros antepasados para subvertir y transformar esas condiciones?, inventaron alternativas a obedecer, o a votar por sus verdugos, adaptando la tradición de repúblicas cimarronas en las Antillas desde Siglo 16, creando instituciones paralelas (como La Boicotizadora, del S. 19), en las que se hicieron responsables de lo que les pasaba, y que algunos recordamos.
4) ¿Qué han hecho otros en situaciones parecidas [de dependecia económica, ocupación militar, aplastamiento cultural y monopolios mediáticos]? ¿Cómo han resuelto problemas (de dictadura financiera que nutre a los fondos buitres) en Haití, Cuba, Surinam, y Jamaica desde hace 200 años, y desde hace 75 años en Argelia, Vietnam, Angola, Eritrea, Burkina Faso, Palestina, o ahora en la región oriental de la India y en Kurdistán, así como dentro de las colonias internas o plantaciones urbanas de los EEUU.
En el caso de los argentinos, estos no pagaron la deuda externa durante el gobierno de los Kichner (2003-2015).
5) ¿Qué hacemos ahora nosotros para adaptar el ejemplo de esos antepasados y contemporáneos? Viviendo -cada día- de forma que esta vida no solo verifique una explicación que permite conectar: racialización explotación – imperialismo/colonialismo– guerra continua contra asalariados y desempleados, sino que también un proyecto de país autosuficiente y democracia económica.
La pedagogía ética y política –que lo anterior exige– requiere precisar varias premisas:
1. La situación presente es una estafa donde a) los monopolios se llevan anualmente en ganancias pues no pagan impuestos, el doble de su inversión, y donde b) las/los del país jugamos papeles secundarios como indios en una película escrita por vaqueros.
2. Los procesos de tomar decisiones aquí están controlados por los mismos monopolios económicos/militares y mediáticos que no necesitan hacerle caso a las elecciones, que entretienen a los que no entienden la red de clases/castas que organizan los propietarios, para proteger y reproducir su dominio. Esos monopolios, la casta y sus complices locales son dos alas de un mismo buitre, como verán los lectores cuando estudien las tablas en los apéndices.
3. Los problemas colectivos no tienen soluciones individuales, como han verificado ya los que salen huyendo de aquí, y que lo normal es la guerra económica y los conflictos militares, mientras que las treguas son excepciones anormales.
II.
Ese contexto es lo que da significado al vocabulario conceptual: la deuda y desposesión como tácticas en la guerra económica que a su vez es la estrategia del régimen globalista. Esto requiere inventar no solo una contra-hegemonía e instituciones paralelas, sino una red de boicot, sanciones, desinversión, y auditoría ciudadana.
Según Michael-Rolph Trouillot en Silencing the Past (2015) durante la Revolución Haitiana (1791-1804) ni siquiera los abolicionistas radicales en Francia tenían un vocabulario que explicase lo que sucedía en esa isla vecina, ni cómo se había abolido la esclavitud allí. Las palabras solo cambian de significado luego de que transformamos la realidad, no antes; mientras tanto, o nos sirven las palabras para transformar todo esto, o para que nos dominen los propietarios de todo, incluyendo de nuestra imaginación (Freire, P. & Macedo, D., 1987).
Los monopolios financieros de Europa y Norteamérica (ya sean fondos buitres, inversionistas en la bolsa de valores, o billonarios que evaden impuestos mudando su residencia) son el nuevo modo de hacer la guerra colonial contra el Sur Global. Sobretodo a partir de 2006-2008 se hace necesario revisar nuestro entendimiento del imperialismo globlalizado y financiero, con la ayuda del espionaje electrónico y las agencias que analizan riesgo, para benficio de empresas transnacionales que privatizan patrimonios colectivos e investigaciones científicas. Reducida la necesidad de explotar el trabajo vivo y el volumen del empleo directo la economía se estabiliza mediante el endeudamiento público y privado. Los bancos y la emisión de moneda son armas para esclavizar (apropiándose del trabajo no pago) por medio del endeudamiento, imposición de la austeridad y privatización de bienes y servicios públicos en Europa (Grecia, Francia, Italia, España, Irlanda), América Latina (Argentina, México, Chile, Perú, Brazil, Paraguay, Haití, Honduras), África (Malawi, Burkina Faso, Ghana, Nigeria, Zambia, Etiopía, Uganda, Tanzanía, Mozambique, Zimbabwe, Costa de Marfil), y en las colonias internas de Estados Unidos (Detroit, Pontiac y Taylor en Michigan; Stockton, Compton, Orange County, Oakland, San Bernardino, Stockton, Vallejo, Fresno en California; y diez ciudades más donde el alto desempleo, la pobreza y las viviendas vacias están entre 38-68%: Memphis, TN; Milwaukee, WI; Atlanta, GA; Baltimore, MD; Las Vegas, NV; Chicago, IL; Tucson, AZ; Houston, TX).
El propósito de los compradores de deuda y promotores de la privatización es lograr control monopólico de: recursos naturales (ej. agua, tierras y el subsuelo, junto con medios producen energía), capital de inversión, tecnologías de producción/extracción/distribución, medios comerciales de comunicación y transporte, medicamentos y alimentos, centros de producir conocimientos (en tanto mercancía), controles privados de precios y de legisladores que anulan muros tarifarios, ahorrándose así el costo de bases militares, policía política y escuadrones de la muerte (ver Amin, S., 1997; & Sivanandan, A.,1998).
La premisa de este régimen de deuda y desposesión (que ya se ha instaurado acá) es que las empresas prestamistas/inversionistas tienen derechos sobre la propiedad colectiva ajena, igual que en la antiguedad los terratenientes se apropiaban del trabajo no pago –trabajo esclavo, para entendernos – de los arrimados y medianeros endeudados. Así atracan servicios públicos y empresas del estado obligándolas a coger prestado (sabiendo que no pueden pagar ni los intereses ni el principal) para desmembrarlas, y luego de monopoloizar el mercado, aumentar los precios del servicio e imponer la venta de los recursos naturales y la tierra –una vez convierten a los deudores en esclavos- sin necesidad de pagar por nuevas invasiones.
Para fomentar el proceso de pensar cómo resistir, cuestionando las premisas de este nuevo tipo de guerra económica, cabe preguntarse (con Paulo Freire): qué aparatos de investigación, difusión y acción directa tienen las instituciones educativas/sindicatos/organizaciones comunitarias y los partidos políticos en Puerto Rico para: a) conversar sobre experiencias compartidas, e identificar las causas y obstáculos a superar; b) usar dichas discusiones para redactar planes de trabajo que propongan soluciones pasen por acciones directas y colectivas que demuestren alternativas a la lógica dominante; c) escoger portavocías colectivas, revocables y paritarias [por género] a partir de dichos planes para crear instituciones paralelas de autosuficiencia [superen la ingenuidad de creer que instituciones creadas para destruirnos, cambian de propósitos si las adminstran gentes con otras intenciones] (para que no se pierda nadie daré ejemplos: las cortes, elecciones a legislatura y municipios, escuelas, medios comerciales de comunicación, moneda, banca, supermercados, policías, y soldados); y d) revocar imediatamente a portavoces (sean legisladores, sindicalistas, o delegados políticos) que no cumplan los programas previamente acordados.
Antes de inventariar las tablas sobre los fondos buitres que ejercen el poder acá, repasemos brevemente la historia de dos conceptos centrales en esta conversación, ya mencionados en la sección sobre vocabulario. El primero es boicot que conlleva sanciones internacionales y cancelación de inversiones: para impedir el funcionamiento de la producción-distribución-venta al detal en un mercado, basado en la propiedad individual de una ganancia producida en grupo, mercado este reproducido por la burocracía-escuelas-MCM unidos al cobro de impuestos que alimentan a legisladores, jueces, cárceles, espías y guardias.
La historia del boicot en Puerto Rico data de 1873, implementada por La Boicotizadora en 1887 (sobre La Torre del Viejo, vease a Pedreira, 1937), luego durante las huelgas en los 1930s y los 1970s como forma de justicia popular (Lozada, 2004). También sirve examinar como ha evolucionado dicho concepto del boicot desde Ghandi [que propulsaba la auto-suficiencia, para no comprar ningún producto que proviniera del imperio, y para desobedecer leyes que no hicieran los Indios], pasando por Martin Luther King, Jr. [que vinculaba la guerra permanente, con el empobrecimiento, con la racialización de la explotación, y que creo una alianza de pobres desobedientes con la intención de paralizar las operaciones en las oficinas gubernamentales, y también propuso en su último discurso antes de ser asesinado, el boicot como forma de redistribuir y democratizar el dolor económico], y ahora en el Siglo XXI los Bloques Negros, el Foro Social Mundial, y Occupy Wall Street [que proponen bloquear la circulación de mercancías para impedir el cobro de impuestos que alimentan al ejército, cortes, cárceles, policía].
La urgencia del boicot se entenderá al definir brevemente el segundo concepto de la desposesión como: la privatización de recursos naturales, servicios (agua, luz, escuelas, hospitales) y propiedades públicas (carreteras, puertos aereos) y propiedades privadas mediante endeudamiento manipulado, devaluaciones, embargo y desalojo de los hipotecados, para acumular capital de inversión y revender las propiedades recuperadas.
III.
Causas y obstáculos políticas públicas
La deuda pública de Puerto Rico en 2006 equivalía a 66% de todos los productos y servicios en un año (PNB), pero en 2015 rebasaba el 100% PNB. Visto así no incluye la venta de artículos usados, el costo de vida, o la tasa de inflación (que era de 3% en 2011). Los fondos federales que llegan anualmente salen de este país (sin pagar impuestos) como ganancias de los monopolios extranjeros.
Las causas de esta trama de empobrecimiento planificado son las políticas públicas decididas históricamente por los ricos (dentro de Estado Unidos, y sus socios menores en Puerto Rico) con criterio de explotación: 1) Cláusula Territorial, en la Constitución de la ocupación que al dia de hoy impide membresía de P.R. en la CELAC; 2) Ley Jones, obliga a usar la Marina Mercante de la ocupación que multiplica costo importar petroleo para producir electricidad y agua potable; 3) el Acta de la Marina Mercante (1920) tambien exige que cualquier mercancía llega a P.R. tiene que salir de E.U. en barcos de ese país; 4) la Sección 936 del Código Rentas Internas permitía repatriar las ganancias empresas extranjeras sin pagar impuestos; 5) depresión económica, como estafa planificada desde 2005;
6) subordinación al Banco de la Reserva Federal; 7) exención contributiva a los que compran deuda Puerto Rico no tiene que pagar impuestos no importa donde vivan; 8) insuficiencia presupuestaria Departamento Hacienda en Puerto Rico carece de suficientes inspectores y de una polícia propia; 9) importación 85% de los alimentos mientras se descuida la agricultura rural y urbana; 10) falta de planficación tanto en el sistema educativo como de su coordinación con mercado de trabajo precario; 11) someter evaluación deuda pública a empresas corruptas como Standard & Poor’s, Moody’s, y Fitch Ratings, 12) utilizar ayudas sociales para subsidiar monopólios extranjeros.
Como consecuencia de dichas políticas públicas, hasta 2016, 45% de la población en Puerto Rico vive bajo indice pobreza a partir ingresos de $25,000.oo para familia de cuatro [índice real es $52,000.oo]. Al excluir programas sociales como SNAP y subsidios vivienda (más falta de carro y casa propia, tierras les pertenenzcan, cuentas de banco y seguros de vida) la población realmente pobre puede llegar a 75% en un lugar donde el costo de la vida es superior al resto del mercado donde está metido este país [debido a Ley Jones], y los salarios son la mitad de los salarios en Mississippi [recuerde que la JCF los va a bajar aún más].
Estoy conciente que la discusión de esta crisis se hará difícil pues algunos creen o sienten que la dependencia económica y cultural se puede explicar con la información que producen otros, utilizando las formas de organizar y analizarla que esos mismos [otros] nos impusieron a la fuerza. Pero lo más importante es lo que nos esconden: cómo se esta estudiando y discutiendo ahora este problema de la deuda impagable en México, Ecuador, Brasil, Bolivia, Islandia, Bélgica, Grecia, España, Portugal, Irlanda, o Francia, Burkina Faso, Senegal, Malí, Costa de Marfil y Malawi. Eso es lo que tenemos que investigar, explicar y adaptar a esta realidad que nos urge conocer mejor.
IV.
Así las cosas, ¿qué saberes hay que producir en un semillero transnacional de ideas propias?
1. Sobre la clase social que toma decisiones en Estados Unidos (que no son los políticos electos) y sobre cómo se lucran de la situación en Puerto Rico. Para ayudar en eso, los lectores pueden completar las tablas en los Apéndices, y analizarlas entre sus allegados.
2. Sobre las causas y antecedentes educativos de los movimientos de resistencia a las condiciones impuestas por los fondos buitres en otras colonias internas de E.U.
En caso que lo consideren pertinente, los lectores también pueden investigar las causas y antecedentes educativos de los movimientos independentistas en Vermont (Rob Williams, Thomas Naylor), New Hampshire (Dave Ridley), Texas (Larry Kilgore, Rick McLaren), California (Louis Marinelle, Marcos Ruiz Evans), Oregon/Washington/Columbia Britanica (vease el Instituto Cascadia) y en Hawaii (Mililani Trask [Ka Lahui], Kekuni Blaisdell [Ka Pakaukau], Poka laenui, Dennis Kanahale).
3. Sobre dónde ha sucedido lo que ahora pasa en Puerto Rico, y cómo se estáresolviendo? Por ejemplo, donde –como en Guadeloupe – se han ganado huelgas generales. De la misma manera que los Estado Unidos no es el único pais del mundo, Puerto Rico tampoco es la única colonia.
Nota: Puerto Rico no está en una lista de paises que incluye a Cuba, Jamaica, Haiti, República Dominicana o Surinam sino en otra lista de colonias sobre las cuales sabemos menos: las Francesas: Guadalupe, Martinica, Guyana-Cayenne; Inglesas: S. Martin, Anguila, Bermuda, Malvinas, Montserrat, las Caymanes, las Turcas, las Caicos, Islas Vírgenes; Holandesas: Aruba, Curacao, Bonaire, Saba, San Eustacio, y la otra mitad de S. Martin; Yanquis: Islas Vírgenes y Puerto Rico (véase el libro más reciente del Dr. Aaron Ramos). Dado que la unidad de análisis es la economía global cabe apuntar que otras colonias de Estado Unidos en el Pacífico, tambien al borde de la quiebra Samoa, Guam, y las Marianas deben incluirse acá.
4. De nuevo, ¿qué vale acá, lo que tenemos o lo que somos? En este sistema mundial con un régimen monolítico sín derechos humanos, ¿quiénes son nuestros amigos y qué criterios usamos para formar alianzas con ellos? Esto también exige investigación y diseño de estrategias pedagógicas.
V.
Dicho todo eso, cuáles son las recomendaciones?
En primer lugar, partiendo de las palabras de un presidente africano llamado Tomas Sankara poco antes de ser asesinado por los gobiernos de Francia y Estado Unidos: “Los que nos prestan son los mismos que nos colonizan para administrar nuestros recursos. Nosotros no tomamos las decisiones que crearon la deuda, y por eso no la debemos pagar”. Aquí en Puerto Rico entre 1933-1984 se podía declarar la bancarrota en los 78 municipios. Esto lo cambió el Congreso norteamericano sin consultar a los puertorriqueños, y en secreto [por iniciativa del Senador Robert Dole, (R) de Kansas]. Más recientemente en 2015 y 2016 las cortes extranjeras nos recordaron que Puerto Rico es propiedad de, pero no es parte de Estado Unidos. Así las cosas, cabe recomendar:
1. La creación de sistemas productivos y servicios paralelos hasta constituir un contrapoder que permita boicotear tanto instituciones coloniales como aquellos productos-servicios en los que invierten los fondos buitres incluyendo alimentos, medicinas, escuelas, hospitales, energía, transporte, cortes y seguridad publica. Lo anterior es consistente con los criterios para inventar otro proyecto de país (a contracorriente de las últimas doce décadas): autosuficiencia, democracia directa, justicia social, rendimiento de cuentas recurrentes, reciprocidad, y que regenere el ambiente
1b. Organizar escraches (Argentina), funas (Chile), o roches (Perú) [como se conocen manifestaciones populares que denuncian en domicilios, despachos, o lugar al que asiste, donde reside o labora alguno de los cómplices locales, accionistas y administradores de los fondos buitres para acusarlos(as) con teatro callejero, cortes de tráfico, cacerolazos, megafonía, murales, pancartas, cruzacalles, serenatas, distribución de volantes, pegar carteles con las caras, tirar frutas, huevos o verduras podridas] para informar a los vecinos que tienen una persona de la casta que se lucra de la tortura económica que los demás estan viviendo.También se hacen estos escraches en Venezuela, México y Brasil.
2. En segundo lugar, a fines del siglo 19 y desde París el doctor Betances organizó un fondo que invertía en la Bolsa de Londres para arruinar empresas que se lucraban de la ocupación en Cuba, Filipinas, y Puerto Rico. La información en la tablas incluidas en los Apéndices le permitirán adaptar al presente dicho antecedente con un proceso de democratizar las consecuencias sociales de esta crisis de larga duración. Y por ello recomiendo:
2a. Una campaña municipal, regional, nacional e internacional [para desinvertir o sacar nuestras pensiones y planes de retiro de su adminstración por fondos buitres o de sus bancos asociados], apoyar sanciones contra dichos fondos, y boicotear los productos en los que ellos invierten, igual que los palestinos están haciendo ahora, y antes los chilenos, surafricanos, afronorte americanos e irlandeses. Esto requiere que pensemos primero en ser autosuficientes, en producir nuestras necesidades y en hacer el trabajo de investigación requerido para que los lectores llenen la tercera y cuarta columna a la derecha en los Apéndices correspondientes, sobre qué parte de la deuda controlan los fondos buitres y que productos o servicios venden. Esto último conlleva desarrollar una red de estudiantes y profesores investigadores que hagan sus monografías, tesis, disertaciones y artículos profesionales sobre dichos asuntos, y sobre la historia de otras campañas exitosas de desinversion, sanciones y boicot en las Americas, Africa, Asia, Oriente Medio y Europa. Ello puede diseminarse en eventos como los celebrados el 11 de febrero, 2017 contra el colonialismo financiero o controles monetarios en veinticinco paises de África, Europa, y América Latina (reseñada por el Observatorio de la Riqueza Padre Pedro Arrupe).
2b. Hacer una campaña como la de los irlandeses, en 1916, que junto a los exilados y los que vivian dentro del territorio ocupado, [como lo que en 1970 pensaba hacer Saul Alinsky en el areopuerto de Chicago], y como la hecha ya por la gente de Guadalupe (2009), los de Occupy Oakland que cerró el Puerto de Long Beach, Los Angeles, California (2011), en Malasia, Ecuador, Islandia, y Argentina (hasta 2016), o la huelga general en Cayenne (marzo-abril, 2017) donde – luego de 514 años de colonialismo francés – el 30% población sigue sin agua potable ni electricidad.
3. En tercer lugar, delinear un Plan B que incluye no pagar la deuda en Puerto Rico, hasta que se celebre una Auditoría Ciudadana que revele como la renta de los inversores se convierte en deuda adicional sobre la cual se calculan nuevos intereses, quién es responsable de eso, quién firmó, quién se lucró, y cómo se organizó una trama que engañó y estafó a tanta gente. Ese tipo de auditoría ya las ha hecho el profesor belga Eric Toussaint (quien dirige el Comité por la Abolición de las Deudas Ilegítimas) en Timor Oriental, Ecuador, Argentina, Paraguay, Venezuela y tambien en Grecia, Portugal, España, Francia y Bélgica, [o las que asesoró la Dra. Isis Duarte, colega difunta, en República Dominicana]. Según Gellida Albiol, (2017) una deuda ilegítima es aquella contraída sin el conocimiento o aprobación de la ciudadanía, y en contra de los intereses de la mayoría social (como es contraer deuda para compensar rebajas de impuestos progresivos o para rescatar la banca privada). Luego de tal auditoría ciudadana se debe celebrar un referéndum pactado y vinculante que decida qué se paga y qué no se paga. Ya en 1998 Rusia suspendió los pagos de la deuda, y Argentina la reestructuró en 2001, 2005 y 2010 [una mayoría de los prestamistas aceptaron canjear la deuda impagada por títulos nuevos]. También debemos mirar la forma de adaptar el inpago y la desobediencia con la Red de Municipios contra la Deuda y los Recortes de España que se reunió en enero 2017 y de nuevo en mayo 2017 en Cádiz, Andalucía.
4. Vale explorar medios para salirse de la economía del dólar, con apoyo del Banco del Sur (Alianza Bolivariana: que incluye a Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Ecuador, Granada, Nicaragua, St. Kitts & Nevis, St. Lucia, St. Vincent & las Grenadinas, Surinam, y Venezuela) y del Banco Asiático para Inversiones en Infraestructura (Australia, Canada, China, India, Rusia, Sur Àfrica y sobre 45 más), ya que la crisis en las zonas dólar/euro va a durar tres decadas máo o menos. Según Daniel Madrid en la Universidad de la Ciudad del Cabo en Sur África, ya varios paises en América Latina (de diverso signo político) reciben más inversiones de ese banco que del BM/FMI: Brasil, Perú, Chile, y un poco rezagados Argentina, Bolivia, Venezuela, Ecuador, Colombia, México y Cuba. Tanto la crisis del dólar como la reducida dependencia de inversiones norteamericanas en América Latina cobran más importancia, sobre todo a partir del tratado sobre libre comercio entre la Unión Europea y Canadá (da la cara por Estados Unidos) más la desaparición global de una mitad de los empleos existentes para 2030 [vease a Agbohou (2016) y Lietaer (2013)].
Otra consideración sobre esta cuarta sugerencia es la entrada -dentro de poco- de una moneda para el comercio internacional, respaldada por reservas de oro y petróleo, que competirá contra el USdólar en el mercado mundial.
VI.
Para terminar
Los rastas jamaiquinos tienen un concepto llamado DREAD en el que aprenden a imaginar un mundo sín amos, patronos, terratenientes, banqueros o invasores. Nosotros podemos imaginar un mundo así, desde la Isla o el exilio igualmente basados en genocidio y esclavitud, donde los que trabajan tampoco deciden lo que se produce, ni en qué condiciones se trabaja, ni cómo se distribuye la ganancia. Los vietnamitas no resolvieron esos problemas conversando con los franceses, los angolanos tampoco negociaron con los portugueses. En estos próximos años habrá que decidir si protegemos lo que tenemos mediante chapucerías con los partidos patronales o nos atrevemos a ser lo que decidamos juntos.
*Fuentes consultadas disponibles sobre pedido al autor: [email protected]
Apéndices I, II, III