Portugal en 2018: contraste y lección para Puerto Rico

Plaza del Comercio, Lisboa, Portugal
Durante la gran crisis del 2008 y años siguientes, Portugal estuvo junto con Grecia, bajo el control de la troika, debido a su elevada deuda soberana externa. Otra similitud con Puerto Rico, aunque los controles externos sobre nuestra deuda vinieron más recientemente, años más tarde. Pero en esos años Portugal se vio también obligado por la UE y el Fondo Monetario Internacional a ejecutar políticas públicas de austeridad. En 2018, Portugal ha salido ya de la vigilancia estricta de la UE y de la troika, luego de recibir en un momento un rescate europeo de 76,000 millones de euros. Export Enterprises S.A. del Banco de Santander resume lo siguiente sobre el Portugal de 2017:
“La economía portuguesa creció 2,7% en 2017, llegando a 179.200 millones EUR, logrando su mayor crecimiento desde el año 2000, según la Oficina Nacional de Estadísticas de Portugal. Esto fue el resultado de un aumento de la demanda interna y la inversión en exportaciones (que se duplicaron en 2017, representando 42% del PIB). El turismo, por su parte, representó 6.100 millones EUR en 2017, con un aumento de 21% con respecto a 2016. Al respecto, Portugal desea hacer crecer los ingresos del turismo a 26.000 millones EUR de aquí a 2027. Esta prosperidad reciente le ha permitido al país reducir significativamente su déficit presupuestario. El empleo también ha crecido con un ritmo más rápido que la reducción del desempleo, lo que quiere decir que en la economía se han incorporado tanto nuevos ciudadanos como a personas anteriormente desempleadas. La tasa de desempleo bajó a 8,5% a fines de 2017 (el nivel más bajo desde 2008), según la Oficina Nacional de Estadísticas. Aun así, el desempleo afecta de manera desproporcionada a los menores de 25 años, y se han acrecentado las desigualdades entre el norte y el sur del país”. (santandertrade.com)
El Producto Interno Bruto (PIB) de Portugal se estimó para 2017 en unos $211.70 miles de millones de dólares de Estados Unidos. El crecimiento del PIB a precios constantes se estimó en 2017 en +2.5%, un crecimiento positivo que contrasta con el decrecimiento en Puerto Rico por una década y para el mismo año de 2017 de exactamente -2.8%, según los datos que informa Index Mundi. Lo más interesante de lo ocurrido en Portugal, sin embargo, es que lo que ha logrado con su expansión económica lo ha hecho precisamente abandonando las políticas de austeridad de años atrás. Las mismas políticas que Puerto Rico se ve ahora obligado a instaurar por mandato soberano de la Junta de Supervisión Fiscal estadounidense.
Es decir, Portugal, que en la década del 1990 era similar a Puerto Rico en muchas áreas del desarrollo económico y social, para estos años recientes se nos ha ido al frente. Y lo ha hecho con estrategias de intervención económica del estado que son contrarias a la austeridad, promotoras de incrementos en la inversión pública, en los programas sociales y en el estímulo estatal a la expansión de la inversión privada portuguesa en una economía que se dinamiza más cada año. Por el contrario, con cada aumento en la austeridad en Puerto Rico —para poder pagar una deuda que nadie ha auditado, y que en gran medida va a mejorar a los ya millonarios de Wall Street— se espera una mayor pobreza y recesión económica en nuestras islas, no un desarrollo pujante como el que se palpa hoy día en Portugal.
De hecho, la producción per cápita de Portugal para 2017 se calcula en $20,575 (USD). Para 2016, el de Puerto Rico era un poco mayor, $27,303. Todavía producimos un poco más debido a las empresas externas que funcionan como puertorriqueñas. No obstante, en muchos otros indicadores económicos y sociales Portugal sobrepasa a Puerto Rico en casi todo. Es cierto que es un país más grande con más de 10 millones de habitantes y nosotros tenemos poco más de tres. Pero en muchos renglones, como el turismo, Portugal muestra una pujanza económica que no tenemos ni de lejos en Puerto Rico y que sí podríamos tener aquí si fuéramos un país descolonizado, soberano, y tuviéramos —como los tiene Portugal— los poderes para impulsar la economía nacional desde nuestro propio gobierno y de acuerdo a nuestros propios intereses, y no a tenor de los intereses de una metrópoli que nos domina.
Por supuesto, con la soberanía propia no basta. Habría que tener también —como en el Portugal de hoy— un buen gobierno, dirigido por una nueva clase política que tenga un compromiso verdadero con el desarrollo de nuestro país. Todo lo contrario a lo que ha habido en Puerto Rico. Lamentablemente acá hemos observado y padecido una acción prioritaria de los que han manejado el gobierno interno a favor de sus propios intereses de casta política —y de sus bolsillos personales, de sus familiares y de sus amigos— que es lo que mayormente ha ocurrido en las últimas décadas en Puerto Rico con muchos de los gobiernos del PPD y del PNP. Y así, signados por el egoísmo, el divisionismo partidista y la corrupción, además de por la extrema dependencia en una metrópoli, no es viable que un país alcance un desarrollo integral, ni tampoco una calidad de vida verdaderamente superior para sus habitantes.
Hay que reconocer que en 2017 y 2018 no es un momento afortunado para intentar lograr en Puerto Rico éxitos económicos y sociales como los que persigue y logra el gobierno de Portugal. Obviamente, los estragos causados por el huracán María, combinados con la falta de preparación del gobierno local y la indiferencia y lentitud del gobierno federal, por tratarse de Puerto Rico, un mero territorio colonial que por ser “no incorporado” no es parte realmente de Estados Unidos, han afectado considerablemente lo que podemos hacer. Compárese el trato de EE. UU. con Puerto Rico tras el paso del huracán María con el hecho de que el huracán Florence que ahora ataca la costa este estadounidense, provocó desde antes de su paso por la zona, la movilización de agua embotellada y diversos recursos económicos de FEMA hacia los estados de Carolina del Norte, Carolina del Sur, Virginia y Maryland, como preventivos para mitigar los daños. En Puerto Rico la acción de FEMA no solo llegó a posteriori, sino fue además muy lenta, plagada de errores y bastante limitada.
Pero no ha sido únicamente por el fenómeno atmosférico fatal que estamos dificultados de actuar para impulsar nuestra economía. Eso es así desde hace bastante tiempo debido a las limitaciones impuestas por Estados Unidos sobre lo que nuestro gobierno puede y no puede hacer. Ello se ha agravado últimamente con la intensificación del coloniaje mediante la suspensión en Washington de poderes fiscales autónomos del ELA y mediante la autoridad conferida por el Congreso estadounidense a una Junta de Supervisión Fiscal no electa, que no solo dicta pautas al gobierno local en lo estrictamente fiscal, sino que con el propósito de mejorar la fiscalidad para potenciar el pago de una deuda enorme no auditada, también tiene poderes sobre las políticas públicas del gobierno puertorriqueño electo. Es decir, con todo esto, el llamado ELA se vino al piso y, como dice la propia Ley PROMESA del Congreso, Puerto Rico es ahora un mero territorio. Así lo estipula esa ley cuando se refiere al país repetidamente como “the territory”.
Otros aspectos en los que Portugal supera hoy día a Puerto Rico
Es algo ya bastante reconocido, que Puerto Rico es uno de los países más desiguales del planeta en su distribución de la riqueza y de los recursos económicos. Ya para el año 2007 se reconocía ampliamente que un índice GINI de desigualdad de 0.53 como el de Puerto Rico nos colocaba más cercanos a los países de África con índices de muy alta desigualdad de 0.60 o más y muy lejos de los países escandinavos, que son los de mayor igualdad con índices cercanos a 0.20. Es evidente que mientras más bajo el índice de un país, menor es la desigualdad. Para ese mismo año, Estados Unidos de América, a pesar de la gran desigualdad que alberga en su sociedad debido al continuo enriquecimiento del 1% de la población de multimillonarios, tenía un índice GINI de 0.45, es decir, ¡más bajo y menos desigual que el de Puerto Rico! Para 2007, en contraste con el índice de 0.53 de Puerto Rico, ya Portugal tenía un índice de 0.38, lo cual reflejaba que —a pesar de sus desigualdades entre el norte y el sur— había una mejor distribución de las riquezas y de las oportunidades en Portugal que en Puerto Rico.
Más recientemente, se ha desarrollado una medida de desigualdad, que además de lo económico añade otros aspectos como el acceso a educación, servicios de salud y a los bienes de la cultura. Se trata del índice desarrollado por los estudios de desarrollo humano de las Naciones Unidas. Aunque ese indicador tampoco es perfecto se usa más que el GINI hoy en día. Para el año 2015 el índice de desigualdad en los cálculos de desarrollo humano era para Portugal de 0.843. Hizo el puesto 43 entre 188 países del mundo, según el portal Santander Trade.
En el caso de Puerto Rico ya para 2013, según el Resumen Ejecutivo del Estudio del Desarrollo Humano en Puerto Rico, se “había llegado a la deshonrosa marca de ser uno de los cinco países con mayor desigualdad de ingresos del mundo, junto con África del Sur, Zambia, Honduras y Lesoto”. Por eso ocupó el lugar 60, muy alejado de Portugal, en el índice que específicamente cuenta para saber nuestro nivel de desigualdad. Mientras eso se revela públicamente por el Instituto de Estadísticas del propio gobierno, la clase política en Puerto Rico, a su indiferencia ante la justicia social afectada por su origen de clase privilegiado y por sus actitudes egoístas, une ahora la imposibilidad de tomar decisiones de política pública, subordinados como están a lo que dicte la Junta de Supervisión Fiscal estadounidense. Como se sabe, la Junta impone todo tipo de austeridades que aumentan la desigualdad y perjudican a los más pobres y vulnerables, como ocurriría si finalmente hay que seguir su dictamen de recortar el monto de las pensiones a miles de jubilados.
En otros aspectos importantes, Portugal tiene hoy una sociedad con mucha mejor calidad de vida que la puertorriqueña. Es un país que hace el número 29 en el mundo en cuanto a la facilidad para hacer negocios. En Puerto Rico ya sabemos el mucho tiempo que toma establecer un negocio nuevo debido a los requerimientos burocráticos. En la tasa de desempleo también nos superan, aunque Portugal tuvo una tasa en 2016 similar a la de Puerto Rico, 11.1%. Para 2017, sin embargo la tasa de Portugal bajó más de dos puntos porcentuales registrándose allí una nueva tasa de 8.9%. Entre tanto, la de Puerto Rico, aunque ha bajado desde un alto 16% en 2011, año tras año, en 2017 era todavía de 11.5%. (Index Mundi). Según Hosteltour.com, los beneficios del turismo tienen el potencial de bajar aún más el desempleo en Portugal hasta solo el 6.8%. En cuanto a la tasa de participación de sus habitantes hábiles para trabajar en la fuerza laboral, Puerto Rico continúa con una de las tasas más bajas del mundo: 39%; una situación que jamás favorecería el desarrollo económico. En 2017, en contraste, la tasa de participación en la fuerza laboral portuguesa fue de 58.2%. Mientras Puerto Rico tiene hoy un más de un 45% de su población en condiciones de pobreza, Portugal, como contraste, solamente tiene en esas condiciones a un 19.5% de sus habitantes. Este es uno de los indicadores más dramáticos de cómo Portugal prospera mientras Puerto Rico ha empeorado su situación económica.
En cuanto a la innovación tecnológica, Portugal clasificó en 2018 en el ranking de 45.71, bastante positivo y solo un poco detrás de España (48.68). Considerando que Estados Unidos obtuvo 59.81 y Alemania 48.03, el lugar de Portugal es bastante competitivo. Puerto Rico ni siquiera aparece en la lista. (Universidad de Cornell, EE. UU.)
Un aspecto que refleja la calidad de vida en general en un país y refleja también las condiciones de la seguridad pública es el total de homicidios intencionales por cada 100,ooo habitantes. Puerto Rico, como reflejo de su crisis social, aparece en la lista de rangos mundiales con un 26.2 homicidios por cada 100,000 habitantes. Poco más alto incluso que Guatemala con 24.9, pero con menor violencia que en El Salvador y Honduras que aparecen con alrededor de 40 cada uno. Estados Unidos tiene 4.7 por cada 100,000 habitantes y Portugal, como la mayor parte de Europa, tiene un total mundialmente bajo, de 0.3 homicidios intencionales por cada 100,000 habitantes. (Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, ONUDD)
El tema neurálgico del turismo
Portugal ha incrementado dramáticamente el aporte del turismo a su economía en los últimos dos años. El aumento fue de nada menos que un 20% y recibió 16 millones de turistas. En un estudio reciente sobre el éxito del turismo portugués publicado por Vivi Hinojosa en Hosteltur (14 de septiembre de 2018) se señalaron las causas siguientes como las más importantes:
1) Una reducción sensible en sus costos operativos. Ello se ha logrado mediante intervención del Gobierno de Portugal, no solo con medidas como las reducciones de impuestos —cosa que Puerto Rico tiene vedado mientras mande la Junta de Supervisión Fiscal estadounidense— sino también mediante actividades gubernamentales pro activas en que el gobierno asume costos de gran parte de la publicidad turística de la “marca Portugal” en los mercados turísticos potenciales. Sumido en su crisis fiscal, el Gobierno de Puerto Rico ha reducido su capacidad de asumir tales costos.
2) Una diversificación constante de la oferta. El gobierno de Portugal ha hecho inversiones para potenciar turismo de todas clases y procedencias, incluso el turismo de clase alta estadounidense, construyendo instalaciones para el golf y otras atracciones deportivas. Se ha promovido el turismo senderista y ecológico, y además, se han dado a conocer mejor mundialmente los ofrecimientos turísticos de diversas ciudades del país. El resultado de la acción pro-activa de un gobierno realmente comprometido con el desarrollo económico y turístico del país está a la vista. Tan solo el año pasado (2017) el turismo procedente de Francia, Holanda y Bélgica, procedencias tradicionales principales del turismo hacia Portugal, aumentó en alrededor del 20% de cada país. El turismo procedente de Italia, aumentó en un 46% y hasta el turismo estadounidense se incrementó por un 30%.
En contraste, en Puerto Rico el 91% del turismo es de procedencia estadounidense y solo fue, el año pasado, de poco más de un millón de visitantes. Aunque se han aumentado las líneas aéreas procedentes de Europa que pueden aterrizar en el aeropuerto Muñoz Marín (otra vez algo que depende de una autorización estadounidense) no se han establecido incentivos, como paquetes turísticos combinados con República Dominicana y la ciudad de Nueva York, que podrían incrementar el turismo europeo hacia Puerto Rico notablemente. El año pasado los países de Europa que más visitaron la isla con propósitos turísticos fueron España con poco más de 5,000 visitantes y Alemania con poco más de 4,000. Demasiado poco y muy poco estimulado y promovido. Cuando he viajado a España, por ejemplo, el turismo hacia la zona del Caribe que más vende y se promueve en ese país es el turismo hacia Cuba. Estamos en un mundo globalizado donde el turismo efectivo es cada vez más global.
Sin embargo, los políticos eñangotados y poco imaginativos de Puerto Rico solo buscan el turismo fácil de personas adineradas procedentes de Estados Unidos. Aún ese turismo estadounidense se habría podido diversificar, pero no se ha hecho. Y por supuesto, tener turismo global demanda que puedan aterrizar aquí líneas aéreas japonesas y chinas. No sé cuántas personas son conscientes en Puerto Rico, por ejemplo, que hasta un estado de Estados Unidos relativamente próspero como Vermont, además de depender para su economía pujante de su fama como productor del maple syrop que se utiliza para aderezar gofres (waffles) y pancakes y de su atractivo por las famosas escuelas privadas de idiomas que allí ubican, dinamiza su economía en estos tiempos con su éxito al atraer a su estado el turismo creciente procedente de China y de otros países del Asia.
En Puerto Rico se intentó diversificar un poco el turismo mediante lo que se ha llamado el turismo médico. Teníamos una ventaja comparativa en esa área que, sin embargo, no se respaldó lo suficiente. Hoy día, con la fuga de cerebros médicos del País hacia Estados Unidos, se torna más difícil promover adecuadamente el turismo médico. Además, por los costos excesivos de hospitales y medicinas, todo ello influido por el control estadounidense de Puerto Rico, no ofrecemos un destino atractivo para la zona de América Latina y el Caribe, que es nuestro entorno natural. Por lo tanto, hay que buscar nuevas avenidas de promoción turística. Pero sin poderes para hacerlo y sin la capacidad para innovar en la política pública y en el gasto gubernamental en la promoción de la marca Puerto Rico, no tenemos muchas esperanzas sólidas. Por donde quiera que se explora la conclusión es la misma: necesitamos los poderes de un país soberano, necesitamos soberanía propia, y eso solo se consigue acabando con el coloniaje mediante la libre asociación soberana o mediante una auténtica independencia interdependiente, no solo respecto de Estados Unidos —que no es lo único que existe en el mundo— sino con relación a muchos otros países del globo.
3) Colaboración público-privada efectiva. Esa colaboración se ha dado en Portugal, no solo mediante lo que acá se conoce como alianzas público-privadas para la co-inversión, como la que administra el Aeropuerto Muñoz Marín, sino con diversas acciones conjuntas de todo tipo para mejorar las infraestructuras de Portugal y también las promociones publicitarias del país como destino turístico. En Puerto Rico no existe siquiera una Organización para la Administración del Destino Turístico (OADT) que es una entidad privada, pero con representación y colaboración gubernamental, que tiene como objetivo encargarse de la promoción publicitaria y establecer internacionalmente la marca del país. Una de las quejas principales de los empresarios privados del turismo en Puerto Rico ha sido ya tradicionalmente su frustración por la muy limitada cooperación que reciben de la Compañía de Turismo del Gobierno de Puerto Rico. La misma se financia en un 80% por contribuciones de los hoteles y los casinos. Es evidente que el esfuerzo del gobierno como tal es mínimo. Es claramente la ley del menor esfuerzo. Eso tendría que cambiar drásticamente si queremos tener expansión efectiva del turismo, tanto interno como internacional, en nuestro país. Una vez más es evidente que la soberanía propia es necesaria, pero soberanía propia sin buen gobierno, sin planes efectivos de colaboración entre los sectores público y privado, con la mala costumbre de la continuada improvisación por parte de nuestros gobiernos, y con batatas políticas mediocres, colocadas en los cargos públicos importantes por puro partidismo —en lugar de por mérito y peritaje— el turismo del país y otras áreas de la economía y de la sociedad que son vitales para el desarrollo económico, no habrían de progresar como queremos y merecemos la mayoría de los boricuas.
¿Cuáles son los resultados comparativos más pertinentes entre las estadísticas del turismo de Puerto Rico y las de Portugal? En Puerto Rico el turismo representa solo un 7.1% del Producto Interno Bruto de nuestro país. Y emplea a un total de 70,000 personas, aproximadamente, el 1% del empleo. En tiempos más normales solían llegar a Puerto Rico más de 4 millones de turistas al año. La Fundación para Puerto Rico, en un trabajo publicado en julio de 2017, Economía del Visitante: Hacia un Sistema Nacional de Estadísticas de Turismo, aduce que estas estadísticas son meras aproximaciones, ya que no existe todavía un sistema de estadísticas turísticas uniforme, completo y confiable en Puerto Rico.
El contraste con Portugal es evidente. Sí existe un sistema nacional de estadísticas turísticas en Portugal. En el año 2017 el turismo contribuyó alrededor del 17.3% del PIB, unos 13 mil millones de Euros para la economía de Portugal y podría sobrepasar el 20% en 2018. Según la Organización Mundial del Turismo (UNWTO World Tourism Barometer — August 2017), en 2016 Portugal fue el 25º mercado mundial (y 9º de la UE) en ingresos de turismo y el 30º mercado mundial receptor de turistas, con 10.4 millones de visitantes. En 2017 fueron ya 12 millones en un país como Portugal, de 10 millones de habitantes. El empleo turístico que había disminuido durante la crisis anualmente un 0.4% ha aumentado nuevamente.
La WTTC, organización mundial de turismo estima que el año 2015 el turismo había generado 363 mil puestos de trabajo directos, representando 7.9% del total del empleo. La expectativa era que, en 2016, habría unas 379.500 personas empleadas en el sector turismo (8.2% del total). Ahora el problema principal radica en encontrar los mejores empleados potenciales calificados, para aumentar con efectividad el empleo turístico. Tienen incluso un portal llamado turijobs para anunciar los empleos disponibles en el área turística ahora que el turismo tiene un auge. Existe, además, un plan gubernamental para el turismo y se ha puesto como meta unos ingresos turísticos de 26 mil millones de Euros para el año 2027. Esto se ha trabajado con entusiasmo y optimismo por un gobierno que algunos llamaron “engendro”, la geringonςa, ya que el primer ministro Antonio Costa hizo pactos con la izquierda y al mismo tiempo con el Partido Social Demócrata de centro derecha del Presidente Marcelo Rebelo da Sousa. Pero esta coalición, sobre todo por los elementos de la izquierda que en él militan, ha desarrollado un clima de optimismo y de logro de un mejor país. Un ejemplo del orgullo nacional del momento gracias a la expansión exitosa del turismo y del establecimiento de nuevas escuelas de turismo se palpa en la siguiente noticia en portugués emitida por el gobierno de la República Portuguesa:
Portugal ganhou o prémio na categoria de Inovação de Política Pública e Governação na 14.ª Gala da Organização Mundial do Turismo, com o projeto «Formação de Talentos no Turismo».
Na Feira Internacional de Turismo de Madrid, Portugal foi distinguido pelo projeto formativo das escolas do Turismo de Portugal, que concorreu contra outros dois projetos apresentados pela Argentina e pela China.
A modo de conclusión
Es evidente que los ingredientes principales que explican el éxito económico de Portugal en años recientes son sus poderes de soberanía nacional, el haberlos utilizado para políticas públicas contrarias a la austeridad que les impusieron en el pasado las potencias externas, la vocación y entusiasmo de sus actuales gobernantes por hacer un buen gobierno que ayude a transformar Portugal hacia un mejor país, y la voluntad política necesaria para realizarlo con efectividad. Por supuesto, en el turismo como tal ayudan las bellezas naturales de ese país. Pero Puerto Rico también las tiene, algunas malamente inutilizadas para la atracción turística, como la bahía de Guánica. ¿Cómo es posible que un país 14 veces más pequeño que Puerto Rico, Singapur, reciba anualmente 13 millones de turistas, el turismo aporte el 32% del PIB y represente 119,00 empleos mientras que Puerto Rico solo recibe, a lo sumo, cuando mejor está, unos 4 millones de turistas que representan el 7.1% del PIB y que emplea solamente entre 60,000 y 70,000 personas?
Este tipo de ejercicio, el de examinar cómo se construye el éxito económico, social y cultural en otros países, por medio de la puesta a punto de sus poderes soberanos para con un buen gobierno, muy activo y entusiasta con realizar cambios fundamentales y favorables en la economía y la calidad de vida del país me parece muy importante para demostrarles a los puertorriqueños de todas las persuasiones políticas de que cuando se quiere, y buenos dirigentes llegan al poder para beneficiar al País, para realizar buen gobierno, se puede.