Protestan miles en Wisconsin
“¡Come out, come out, wherever you are!”. Miles de ciudadanos coreaban estas palabras mientras marchaban hacia la oficina del gobernador Scott Walker, en el Capitolio del estado de Wisconsin. A sólo seis semanas de que comenzara su mandato, el gobernador enfrenta duras críticas por un proyecto de ley que limitaría los derechos de los empleados públicos a la negociación colectiva, y que además aumentaría los costos de sus pensiones y seguros médicos.
Walker alegó que no tiene otra opción, pues el estado enfrenta un déficit presupuestario de $137 millones. Sin embargo, Kevin Gibbons, líder sindical de la Universidad de Wisconsin, entiende que el gobernador usa la crisis financiera como excusa para atacar a los gremios.
William B. Gould, profesor de ley obrera de la Universidad de Standford, manifestó su preocupación ante la posibilidad de que otros gobiernos estatales emulen las medidas tomadas por Walker para descargar la crisis financiera en las espaldas de los empleados públicos.

Miles de protestantes inundan las calles de Madison. Foto de Narayan Mahon para "The New York Times"
Los informes de la prensa local han destacado que éstas son las manifestaciones más grandes que se han visto en Madison en las últimas décadas.
Wisconsin tiene una larga tradición de permitir que los empleados públicos se expresen y participen activamente en sus empleos. Éste fue el primer estado en aprobar una ley de negociación laboral colectiva en 1959, y en su capital se fundó en 1936 la Federación Estadounidense de Empleados Estatales.
A pesar de esto, el gobernador no se mostró consternado ante las posibles consecuencias de poner en riesgo los derechos que han defendido los trabajadores desde la década del ’30. “Obviously there is a lot of protest out there, but in the end, it’s the right thing to do. We didn’t get elected to worry about the politics”, dijo en una entrevista a puertas cerradas con el New York Times.