Queda fuera el diseño gráfico de Copu
30 de abril de 2012
A toda la comunidad de la Escuela de Comunicación
de la Universidad de Puerto Rico
Llegué a la Escuela de Comunicación en agosto del 2000, después de haber dado clases de verano en una universidad de New Jersey por cinco años, para dar el curso de Diseño Gráfico Básico, por recomendación del amigo y compañero artista Nelson Sambolín. Durante los pasados doce años, me he desempeñado en esa clase con dedicación y con excelencia (no porque lo diga yo, sino los centenares de evaluaciones de mis estudiantes).
En todo ese tiempo, no sólo trabajé como profesor, sino que produje para la escuela, diseño e impresión de tarjetas de Navidad (las más esperadas en todas las facultades), diseño de carteles y anuncios de actividades de la Escuela; para las actividades del 35 aniversario, diseñé logo, invitaciones, programas, boletos y hasta centros de mesa, también se realizaron diversos proyectos para actividades de ex-alumnos y para Radio Universidad. Las paredes del pasillo del segundo piso de la escuela, están decoradas con obras mías que yo doné y colgué. Y todo eso lo llevé a cabo sin esperar reconocimiento o compensación monetaria adicional.
¿Mi recompensa por todo este trabajo? Nunca se me otorgó una plaza permanente, fui bajado de mi rango como profesor de tiempo completo a tiempo parcial, con la consecuente pérdida de dos terceras partes de mi sueldo, mi seguro médico y mi derecho a pensión. Mi carga académica se redujo de cuatro secciones a dos, y ahora se le quiere dar mi clase a una persona que no tiene ningún tipo de credencial como diseñador o artista gráfico, y que, dicho sea de paso, tiene una plaza permanente a pesar de que llegó a la Escuela mucho después que yo.
Lo cierto es que desde hace un tiempo en la Escuela de Comunicaciones, tenemos la impresión de que la creatividad ha sido marginada por el conformismo y el mérito por el amiguismo, lo que constituye una mezcla fatal que, a la postre, sólo puede producir más, de la mediocridad que está entronizada en nuestro país.
Espero que la administración recapacite su decisión y no cometa la injusticia de dejarme en la calle, después de todo lo que he hecho por la Escuela. Agradezco las palabras de apoyo de mis colegas y especialmente de mis estudiantes, que son la razón principal por la que me levanto todos los días para hacer este trabajo, el más gustoso que he hecho en mi vida.
José A. Peláez Profesor de Diseño Gráfico Escuela de Comunicación de laUniversidad de Puerto Rico