Sermón Homofóbico
Puerto Rico ha experimentado uno de los años con más violencia en nuestra historia; las cifras de asesinatos son alarmantes. Sin embargo, los líderes de las instituciones de poder, tales como el gobierno, sistema escolar, líderes religiosos, la prensa, etc., según vemos día a día, carecen de un discurso conciliador que apacigüe la ola de violencia que nos arropa. Así lo hemos visto, por ejemplo, en los pasados meses con los trágicos eventos por los cuales ha atravesado nuestra Universidad, reflejo claro de la intransigencia prepotente de los jefes en mando. De igual manera, en lugar de apuntalar a la tolerancia como el elemento clave para la estabilización de nuestra sociedad, se ocupan éstos en adoptar posturas encaminadas a separar, diferencias y excluir a algunos sectores sociales a la vez que validan un discurso disociador.
Este es el caso de la líder religiosa Wanda Rolón quien, recientemente, lanzó fuertes críticas contra el cantante Ricky Martin al tildarlo de ‘embajador del infierno’.1
Me parece completamente antitético que luego de manifestar que “JAMÁS [HA] PROMOVIDO EL ODIO, SINO EL AMOR DE CRISTO”2 se exprese de esta manera hacia otra persona sólo por sus preferencias sexuales. Peor aún es el hecho de que ésta se ampare en su filosofía religiosa para, prejuiciosamente, justificar sus comentarios. Demás está decir que el cristianismo parte de la premisa de que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, y que debemos amar a nuestro prójimo como a uno mismo. La pregunta es, entonces, ¿dónde quedan estos preceptos? ¿Será que esta líder, quien se autodenominó La apóstol, posee otros elementos distintos a los establecidos por el cristianismo? Si según ella ha promovido el amor de Cristo, por qué adjetivar a la comunidad gay con palabras como “adúlteros, fornicadores, mentirosos”. Notemos, claramente, lo contradictorio del discurso religioso de esta pastora que, además de retrógrada, ha tergiversado los hechos al exponer que las manifestaciones que Ricky Martin hiciera al aceptar su homosexualidad, y la promoción que se le ha dado a esta noticia, está encaminada a que todos “pertenezcan a la comunidad gay”. Cómo es posible que una persona cuerda, con suficiente raciocinio, infiera tal insensatez a raíz de la aceptación de una persona, ante el mundo entero, de su identidad sexual; en todo caso, debe ser una persona que carezca de una formación más o menos humilde que le impida discernir de lo indiscutiblemente evidente. Este tipo de comentarios sólo plaga de pensamientos viles a las mentes de sus seguidores, y de los que todavía poseen mentes débiles, para que reproduzcan una percepción negativa hacia la comunidad gay.
Prosigue La apóstol con una serie de críticas, en su entrevista, cuando resalta que la idea de ser gay no debe salir a la luz, debe ser algo que esté herméticamente cerrado, invisible ante las demás personas. Esta visión anticuada no refleja otra cosa que no sea la equívoca consideración de la homosexualidad como una enfermedad transmisible de la cual todos nos debemos proteger. Estas percepciones, además de patéticas, están pasadas de moda, sobre todo cuando la homosexualidad no es una enfermedad, es un estilo de vida que se escoge, o con el que se nace (y esta es mi postura), de la misma manera que ella escogió ser heterosexual. Si Dios nos dio libre albedrío, tal como ella lo afirma, por qué se preocupa tanto por lo que otra persona elija o deje de elegir… ¿Quién es ella para tomar la batuta de su Dios? ¿Acaso juzgar no es un pecado?
Señala, también, que “la falta de valores que estamos viviendo”, la “falta de respeto” y la “maldad” son consecuencia directa de la atención, como si fuera “una promoción”, que le han dado los medios de comunicación a la figura del cantante luego de sus declaraciones. No obstante, me parece que la falta de valores se debe, precisamente, a las ideas oscuras, trilladas, excluyentes y violentas que este tipo de gente, gente como ella, le imparten a nuestro pueblo. Si bien es cierto que nuestra sociedad carece de valores y que hoy día impera la maldad, por el otro lado es más cierto aún que discursos tan discriminatorios como los de Wanda Rolón sólo revalidan y fomentan la violencia que sufrimos diariamente en nuestro país. Trae a colación, todavía no entiendo por qué razón, “los problemas contra los niños”, las violaciones y sonorización para casi afirmar, en la entrelínea que este tipo de cosas se debe a la existencia de la homosexualidad. A esto la periodista Arys L. Rodríguez Andino le cuestiona sobre qué relación guarda esto con los homosexuales, y luego recalca que la mayoría de los pedófilos son personas heterosexuales. La pastora, cobardemente, evade la pregunta y contesta que “Tampoco podemos imponer [la homosexualidad]. Que lo acepte él [Ricky] y su familia.
Como hemos visto, la “cristiana” Wanda Rolón, a través de sus propias palabras, revela la intolerancia, la discriminación, recriminación y, por supuesto, falta de valores morales-religiosos; al menos los que forjan el cristianismo en forma y sustancia, no el cristianismo personalista y tergiversado que esta señora promueve. Es sumamente triste que en pleno 2011 se den situaciones como éstas, más aún cuando provienen de figuras que reconocen el poder que recae sobre sus palabras mientras recontextualizan los eventos a su antojo.
- Rosario, Frances. “Portavoz de Ricky Martin invita a pastora a leer su biblia”. ENDI.COM. 23 marzo 2011. http://www.elnuevodia.com/portavozderickymartininvitaapastoraaleersubiblia-921581.html. 23 marzo 2011. [↩]
- Las frases citadas, de aquí en adelante, se obtienen de la entrevista que realizara la periodista Arys L. Rodríguez Andino, del periódico Primera Hora. http://www.primerahora.com/wandarolocmparaarickymartinconeldiablo-486276.html [↩]