«Si es por solidaria con el dolor ajeno… que me metan presa a mí también»
Soy una revolucionaria, trabajo desde el amor, por el amor y con el amor. Ese que descubrí a través de un amigo llamado Chaco. Cómo a él, y sus ángeles, me mueve la compasión, la solidaridad y el dolor. También me mueve la pena, la pena de ver las llagas de las úlceras infectadas por la inercia del sistema que cubierto en batas blancas a la pobreza condena, denegando el acceso de salubridad al indigente, al adicto, al pobre, al alcohólico, a la mujer de la calle, a esos donde no todas las licencias, ni la gracia de una tal María, llegan.
Soy madre, hija, hermana, tía, tía abuela, ama de casa, handy woman, administradora, dueña de empresa, contable, enfermera, chofera, cocinera, psicóloga, trabajadora social, comunicadora, artista, teatrera, malabarista y también doctora, pero no ostento licencia, aunque también soy licenciada, #1431557 (con la que conduzco y me conduzco a hacer trabajo voluntario cada vez que saco tiempo), pero no litigo en ninguna corte, porque no estudié derecho, pero con todo el derecho que me confiere la vida, los años y el tiempo que me amanecí bajando fiebres, sanando cortaduras, y arrullando con amor a mis 3 hijos; sumado al tiempo que he servido de voluntaria en Iniciativa, les digo amigos, que NO HAY DERECHO PARA LA MEZQUINDAD y mucho menos para querer mancillar la reputación y carrera de amor de un ser tan genuinamente amoroso como mi amigo, CHACO VARGAS VIDOT.
C H A C O, el hombre que por amor al prójimo ha creado una revolución de esperanza, uniendo salubristas y médicos de todos los confines del mundo, para ejercer el acto más puro en la práctica de la humanidad…la sanación de las heridas del alma, la protección de las víctimas de la miseria, la prevención para evitar que se siguiese propagando en la población adicta, el virus del VIH, por el intercambio de jeringuillas.
C H A CO, el que con sus iniciativas de paz ha tocado desde Gahna, hasta Guatemala, desde Puerto Rico hasta Haití y dondequiera que se le llame a servir por la salubridad de la humanidad, ahí ha estado. Ese, que siempre con la entereza y verticalidad que lo caracteriza, ha dado sus servicios salubristas con todas las de la ley. Por él y la organización que con tanto sacrificio ha colocado en un sitial de respeto y seriedad, como organización sin fines de lucro, es que tengo que LEVANTAR MI VOZ y lo hago CON TODO EL DERECHO que me da MI CONCIENCIA, al ver las lágrimas de un dolor que sólo había visto en los que reciben las atenciones de su organización.
Mi amigo estaba llorando y yo no estaba a su lado en el momento que defendía de frente, como suelen hacer los valientes, las injusticias que se cometen contra éstos.
Yo no comprendo las motivaciones que pueda tener la tal María Rodríguez que acusa despiadadamente al más humilde obrero de la paz y la salubridad. Por eso sólo le digo que aunque no soy licenciada en derecho… EJERCERé MI DERECHO A LA LIBRE EXPRESION diciéndole que…
NO HAY DERECHO para mancillar reputaciones de hombres rectos y vertical.
NO HAY DERECHO para indisponer las contribuciones que pueda recibir esta organización de los que queremos ayudar al prójimo a través de INICIATIVA COMUNITARIA.
NO HAY DERECHO de que luego de 20 años de una reputación intachable en el servicio salubrista, se quiera echar por la borda el sacrificio de tantos seres que desinteresadamente dan su tiempo, sus conocimientos y lo que es más importante su AMOR… en servir a los olvidados por su sistema de licencias…
El mismo que vaya a usted a saber si fue conferido por obra y gracia de los mismísimos dioses del TEM.
Ave María, me da pena que no sepa separar el grano de la paja, y que con tanto descaro de un sistema del que se es parte, no pueda apuntar su sabiduría licenciada en ejercer su mano santa a quien merece su gracia.