Terribles consecuencias si no se prioriza dragado del Caño Martín Peña
La obstrucción en las arterias impide la fluidez de oxígeno hacia el cuerpo. Sin circulación, no hay vida. De la misma forma, las arterias de una Isla como Puerto Rico son los cuerpos de agua. Ellos proveen oxígeno al ecosistema. Pero con la obstrucción del flujo de agua en el Caño Martín Peña, importantes cuerpos de agua del área metropolitana quedarían restringidos de circulación y con el pasar de los años podrían convertirse en humedales, de continuar el nivel de contaminación actual y no tomarse las medidas para atender la situación.
La función del Caño Martin Peña como conector entre la Bahía de San Juan y la Laguna San José, ha sido interrumpida por un alto nivel de contaminación a lo largo de varias décadas, impidiendo el flujo natural del agua. Si no se trata a tiempo, la infección de las aguas podría esparcirse tipo “cáncer” ocasionando la eventual muerte del ecosistema que sirve de pulmón a los más de 27 mil residentes y millones de transeúntes de la zona, indicó el Director del Programa del Estuario de la Bahía de San Juan, Javier Laureano Pérez. Un estudio reciente realizado por la compañía de consultores ATKINS muestra que las aguas están contaminadas por la bacteria de origen fecal Escherichia coli y en algunas áreas, por Selenio, que es sumamente peligroso para el medio ambiente en altas concentraciones.
“Cuando un cáncer está empezando es más fácil extirparlo. Así mismo, los ecosistemas, mientras más temprano se detecta el problema, es más fácil lidiar con él y prevenir problemas mayores… Pero luego de tantos años recibiendo basura, desechos de alimentos y descarga de aguas sanitarias, se hace más difícil el proceso”, indicó el funcionario, quien añadió que esto es consecuencia de poca planificación.
La ocupación de zonas aledañas al caño se dio en una era de desarrollo económico acelerado, cuando Puerto Rico pasó de ser una sociedad agrícola a una industrializada, momento en que muchos se mudaron al sector para trabajar en oficios de servicio en lo que hoy se conoce como la Milla de Oro. Por ello, Laureano Pérez indica que las alternativas que se busquen deben ser creativas y a favor de la comunidad, considerando su valor histórico y cultural.
La corporación pública ENLACE del Caño Martin Peña ha asumido desde 2004 el rol de reunir esfuerzos junto a los grupos comunitarios de la zona para lograr el desarrollo integral de la comunidad. Actualmente, están en proceso de realojar a las familias que viven en lugares por donde transcurrirá el caño, luego de ser dragado, y en trámites de terminar un estudio de viabilidad requerido por ley. Desde el año de su fundación, administraciones de ambos partidos le otorgaron alrededor de 1 millón en fondos operacionales, pero la cantidad ha ido disminuyendo en los pasados años, informó su Directora Lyvia Rodríguez Del Valle. Aún así, la entidad ha realizado gestiones para facilitar procesos comunitarios e interagenciales y logrado la asignación especial de Mejoras Capitales en un total de $24 millones. Sin embargo, la recuperación del Caño demanda mayor presupuesto y atención.
“Si nos organizamos como país para darle prioridad al dragado del Caño se podría acelerar el proceso. Pero exige tenerlo alto en el presupuesto porque consume un alto nivel de presupuesto”, indicó Laureano Pérez, reconociendo que hacen falta mayores esfuerzos de voluntad política en estos tiempos de recesión económica que se viven a nivel mundial.
Lo cierto es que ya suman alrededor de 30 años desde que se hizo el dragado de la parte Oeste del caño. Son tres décadas de intentos y conversaciones sobre la necesidad de dragar la parte Este del caño, que comienza en el Puente Martin Peña, por el área de Mercantil Plaza y desemboca en la Laguna San José.
Desde entonces, el deterioro y la sedimentación han sido cada vez más palpables. “Es un sustrato hecho de basura, al cual los ecosistemas se han adaptado”, expresó Laureano Pérez, quien junto al equipo de técnicos de la organización sin fines de lucro, ha contemplado distintas alternativas para no perder los cuerpos de agua que están interconectados. “Se han evaluado diferentes alternativas. En caso de no hacer nada se tendría que enfrentar las consecuencias que eso implicaría, y que podría significar la eventual transición de la Laguna San José a un lodazal”, estableció.
A pesar del actual nivel de sedimentación, aún hay vida que se adapta y resiste en el estrecho canal de agua. “Hay aves de diferentes tipos, reptiles, mangle negro y mangle rojo. Es increíble que se proyecte vida, peces incluso que transitan por lugares con poco oxígeno”, subrayó.
“Los ecosistemas se pueden restaurar incluso en lugares donde han caído bombas nucleares. Es increíble ver cómo lugares que parecían desiertos sin ningún tipo de vida se han recuperado y ahora cuentan con vida”, añadió el experto ambiental.
Optimistas G8 con la viabilización del dragado
Los residentes de la zona continúan optimistas a pesar de la derrota que tuvo la solicitud del Presidente Barack Obama frente a la Cámara de Representantes de Estados Unidos. “Vamos a seguir trabajando con las herramientas que tenemos. Nada nos va a impedir que el dragado se concretice. Ese dinero tiene que aparecer de algún lado”, indicó Lucy Cruz Rivera, Presidenta del Grupo G8 del Caño Martin Peña.
Mediante una asamblea, el G8 escogió representantes de distintas comunidades que ahora conforman el Comité Comunitario para el Dragado del Caño. La compañía de consultores se reúne con las personas del comité para presentarle los hallazgos de los estudios, contestar preguntas y recoger sus impresiones, informó Rodríguez Del Valle.
“Ha sido primordialmente un aprendizaje científico y ambiental sobre el problema que representa la contaminación del caño y las distintas soluciones”, opinó Ángel Figueroa Cortés, quien participa de las reuniones como representante de Barrio Obrero Marina. La comunidad ha presentado propuestas y argumentos.
“Queremos hacer el Caño con todas sus curvas como está hecho en su naturaleza. Tenemos un proyecto para realizar un parque recreativo con banquitos, gazebos, mesas para jugar dominós, flores, kayaks… alrededor de toda el área aledaña”, mencionó el líder comunitario. Entre los reclamos que han hecho a los planificadores, está que no se toque el Puente Martin Peña por su gran valor histórico, ya que fue mandado a construir por el gobernador español Juan Ponce De León.
Figueroa Cortés coincidió con la Presidenta del G8: “Vamos a seguir buscando esos fondos a nivel federal. Sea Pierluisi o quien esté [como Comisionado Residente] hay que conseguir el dinero para dragar el caño… Seguiremos luchando por ese dinero, buscando alternativas para conseguir los fondos a nivel estatal y federal”.
El Estuario de la Bahía San Juan es colaborador de la Corporación ENLACE brindando asistencia técnica y siendo auspiciador de distintos programas e iniciativas de la comunidad. El director del Estuario de la Bahía de San Juan indica que en la actualidad el oceanógrafo del Estuario, Jorge Bauzá Ortega, está trabajando “mano a mano con ellos en toda la parte técnica y científica del dragado” para adelantar el estudio de viabilidad.
Laureano Pérez resaltó que ayudar a esta comunidad a recuperar su ecosistema y mejorar así sus condiciones de vida y salubridad “es la mayor obra de justicia social que se puede hacer en estos momentos”.
Las personas interesadas en colaborar mediante voluntariado o canalizar aportaciones económicas, pueden llamar a la Corporación del Proyecto ENLACE al (787)727-7110 o a la presidenta del G-8, Lucy Cruz Rivera (787) 463-6727.