200 Cartas
Cuando ya está a punto de really knowing the girl, se forma una pelea en el bar, Raúl gets knocked down, se queda con el collar y el pendant, el nombre de la muchacha, María Sánchez (Mayra Matos Pérez), y la compañía de su mejor buddy y colega de trabajo, Juan (Jaime Camill). Se obsesiona y decide ir back to his roots, a Puerto Rico, donde nunca ha estado. Hay un problem, Raúl sufre de varios ailments en low grade, including acrofobia y adult ADD (atention deficit disorder), de modo que montarse en la guagua aérea no es peanuts. Por suerte está Juan who convinces him a dejar de ser foolish y que vaya in quest del magnificent, maybe impossible dream.
Lo único que he knows about la chica es que se llama María Sánchez, de modo que the search va a ser un pain in the ass. Pero, con Juan como Sancho, our Quijote goes to el aeropuerto donde conocen a una güera mexicana llamada Rebeca (Monica Steuer) que ha de cambiarles el luck, gets on the plane, y arriba en San Juan, to fall in the hands of su primo Pedro (Luis Raúl). Pedro deliverea pizzas y los lleva a su pequeño apartamento. Entretanto Rebeca ha sido picked up por su pana Yolanda (Dayanara Torres) quien la lleva a her small apartment, y se da cuenta que her girlfriend no tiene chavos pa’ pagar la renta.
Por accidente they run into Raúl y Juan —muy creíble, dadas las dimensiones de San Juan— y make a deal para servirles de guía a los nuyoricans en su búsqueda. Ya Raúl ha hecho docenas de llamadas en el área metropolitana, and nothing with María Sánchez. The bros han experienced la vida in the city. En un holdup, los cocolos que los asechaban huyen cuando llega un Mercedes-Benz y los enfoca. But del auto, gets off un pillo de cuello blanco que needs to pay su apartamento en el Condado y su bill del carro, y los asalta. Ahora que nos están manadando pa’cá los pillos más grandes del rossellato hay que estar a cuatro ojos con los expensive wheels.
Como they have no success, Raúl envía 200 cartas a igual número de mujeres a lo largo y ancho of the island y, gracias al primo Pedro, they get ahold de un Rocinante que puede carry a las dos chicas y a ellos. Never, never el nombre de la marca has fitted so well a un carro. Oldsmobile es, to put it lightly, un eufemismo para el chongo sin aire acondicionado que carries a Quijote, Sáncho, Dulcinea y Aldonza (en un interesting desdoblamiento de la mujer de los sueños en blonda y morena) a sus aventuras.
The movie descansa en el encanto de los cuatro principales y las intervenciones de muchos actores locales who are very funny and folclóricos (Iris Chacón tiene un wonderful brief cameo como una adivinadora llamada… Qué otra cosa: María Sánchez.) Algunas situaciones me arrancaron carcajadas y, also, ni se diga, al rest of the audience, pues, to tell the truth, la movie es a veces muy graciosa. Esto, besides the obvious, pequeños chistes que uno sees coming a millas de distancia, some of which are not so funny.
Lin-Manuel es un charming performer que tiene una agradable presence on the screen y que no le ha temido a la ironía rayando en sarcasmo de que le tenga temor a heights, ya que con “In the Heights” ha estado riding high desde que su obra got so many awards que era la envidia de todos. Su cara es como la de un teenager que enjoys life y loves drawing los personajes de su cómic y aprecia a la mujer como heroína de épica intergaláctica. Es, además, uno de esos fluid actors que, so one thinks, son exactamente como se comportan on the screen. No pronuncia una erre al final de una palabra en español even if his life depended on it, y eso hace al personaje aún más authentic y lovable.
Junto a las eles terminales de Raúl, están los coloquialisms mexicanos de Juan, quien, como Sancho, pero un poco más como Margaro en “Barataria”, a veces tira a su líder down the tubes. Jaime Camill es un excelente choice para ser el Sancho/Margaro de Raúl porque es a perfect side-kick para una farce de cómic que tiene algún requinto (unconcious maybe?) en Cervantes. Apuesto, cobarde e insensato, echa a correr as soon as hell breaks loose, y deja a Raúl con las manos en la masa more than once.
Dayanara Torres es so beautiful under the damned moonlight (uso la frase con permiso de Noël Coward) y any light a pesar de que han pasado veinte años desde que fue Miss Universe. Her eyes are gorgeous y mantiene una figura que solidifica su candidatura to be Inaru, la novia y pareja de Iro, el súper héroe. Iro queire decir hombre e Inaru mujer en taíno, de modo que la cinta is also culturally sensitive. Y, as time goes by, lo inevitable le va sucediendo a Raúl con ella. We guess from the very principio qué es lo que va a suceder, pero nos lo gozamos de todos modos, porque getting there is so much fun, y los actores son simpáticos y sin rebuscamientos.
What happens al final no es sorpresa, lo que sí lo es, people, es how it happens.
Antes de que lleguemos al end, we get a tour de nuestra bella isla y nuestra bella gente y la película va demostrando esa mezcla que tiene el Puerto Rican of being hospitalario, jodedor, bueno e iracundo cuando hay que serlo, lover of its traditions y, al fin y al cabo, listo a prestar ayuda sin esperar nada in return. I particularly loved que enseñaran mucho campo de la isla, incluyendo vacas y a lot of bull. La película was a most agreeable time, tan bueno que no me molestó las veces that people opened their celulares a ver si los estaba llamando The White House desde Washington.
Hay que felicitar al guionista y director Bruno Irizarry for this his second try en ese papel dual. Según pase el tiempo debe de ir afinando su sentido cómico, so that no se incline a lo pedestre. No se la pierdan y disfruten de una hora y media de mirth and joy, con los tostones y arroz guisao que, inevitablemente, in a given moment en la película, llenan la pantalla.