Arte y protesta “desde” el cuerpo
Son las cinco y media de la mañana. En el parque Luis Muñoz Rivera se vislumbran unas siluetas en medio de su plaza mayor. Se trata de un grupo de jóvenes pintando. Sus lienzos: cuerpos. Su intención: protestar. Mientras unos pintan, otros sirven de portadores de la obra. Trabajan en silencio solemne para llevar un mensaje como saben hacerlo, mediante el arte.
Cobijados bajo el nombre «Sembrando Conciencia», este grupo cambiante de artistas y performeros, plasma la protesta en coloridas y elegantes pinturas corporales. En su más reciente manifestación, cada trazo de pincel sobre la piel de sus compañeros revela cuál será la obra del día: calaveras. La razón, denunciar el aumento en el número de jueces del Tribunal Supremo.
Plantando las semillas
El grupo se fundó en el 2009, a raíz de la deforestación masiva que tuvo lugar en las colinas del Fuerte San Felipe del Morro. En respuesta, varios artistas de la Escuela de Artes Plásticas desarrollaron un proyecto fotográfico que consistió en «sembrar» dos cuerpos pintados de árboles en los terrenos del Morro. Aunque esta iniciativa tenía como propósito meramente tomar varias fotos, despertó el interés de algunos artistas por seguir reproduciendo manifestaciones parecidas. Entre éstos se destacó Antonio Sierra, quien, junto a varios compañeros, decidió darle continuidad a la idea de la pintura corporal como protesta.
Sierra, de 25 años, ex estudiante de la Escuela y quien es actualmente uno de los líderes del colectivo, explica que el concepto ha evolucionado desde sus comienzos, y que cada persona que entra al grupo le da un toque nuevo y distintivo. El descontento generalizado con las decisiones del gobierno actual, «terreno fértil» para las manifestaciones públicas, ha dado paso a que el proyecto creciera. Sus apariciones públicas sirven como escenario para que los performeros lleven mensajes contundentes plasmados en sus cuerpos. No se habla en los performances, pues la obra sobre su piel habla por ellos. En ocasiones, portan pancartas con alguna idea, con alguna expresión directa como complemento de la manifestación. En cada actividad, los performeros llegan sin ser anunciados, caminando pausadamente, y en pocos segundos crean un escenario con espectadores atentos.
Recolectando los frutos
El coletivo «Sembrando Conciencia» ha realizado ya unas 25 presentaciones por toda la isla. Entre éstas, tienen apariciones públicas en marchas y manifestaciones, y actividades privadas, donde son contratados para representar algún tema en particular. El grupo tiene en agenda hasta el mes de febrero de 2011 sobre diez presentaciones, y la posibilidad de un documental sobre su trayectoria. Al mismo tiempo, el grupo ha crecido con estudiantes provenientes tanto de la Escuela de Artes Plásticas como de la Universidad de Puerto Rico.
A pesar de que el proyecto se podría considerar como una evolución de la protesta, Antonio no lo percibe así, explicando con sencillez: “a mí no me gusta estar piqueteando vuelta redonda con una pancarta en mano. Yo pinto porque llevo mi mensaje y mi protesta a través de mi arte, a través de lo que sé hacer”. Sin embargo, el joven sí ve el colectivo como una puerta para que los artistas del país salgan a la calle y se expresen de igual forma, como saben hacerlo, con creatividad.