Una incomodidad cibernética clara es que atenta con formatos del saber-poder. Ahora la letra es de todos. El saber, el dato, no asegura ya ninguna forma de poder.
Una incomodidad cibernética clara es que atenta con formatos del saber-poder. Ahora la letra es de todos. El saber, el dato, no asegura ya ninguna forma de poder.
El racismo sistemático está tan embebido en austeras conductas que pasa desapercibido y es la base —desde el medioevo— para la supremacía de la cultura occidental.
A través de un foro feisbuquiano, skype, correos electrónicos, llamadas telefónicas y toda la tecnología disponible, mis estudiantes madrugarían para conversar con los de Ghana, trasnochados.
Si 30,000 pierden el empleo, ha de esperarse un colectivo social indignado. En el dominio ideológico de la autoayuda se trata de 30,000 retos personales.
Soy parte de un auditorio hecho oído y mirada, que renuncia a la danza para atestiguar el virtuosismo DJ. ¿Cómo entender que el silencio existe en este espacio?